Roger Federer
Enviado por alejodazas • 8 de Febrero de 2012 • 756 Palabras (4 Páginas) • 524 Visitas
(Basilea, 1981) Tenista suizo. Roger Federer nació el 8 de agosto de 1981 a orillas del Rin, en la capital del cantón de Basilea, en la marca que separa Suiza de Alemania. Hijo de Lynette y Robert Federer, ella sudafricana, él suizo, su progenitor, hasta convertirse en su mánager, se ganaba bien la vida como representante de unos laboratorios farmacéuticos.
Roger creció empero en un entorno de ganaderos y agricultores, en las afueras de Basilea. De ahí que sea un tipo sencillo, que no se siente a gusto entre ejecutivos con traje y maletín.
Primeros pasos en las canchas
Creció con la imagen en su memoria de dos grandes campeones en el All Tennis Club, Stefan Edberg y Boris Becker, cuando vio por televisión la final de Wimbledon que ambos disputaron en 1989. Agarró su primera raqueta a los ocho años, pero el fútbol y el hockey sobre hielo le mantuvieron indeciso hasta los catorce, en que se integró en la Federación Suiza de Tenis, donde lo pasó francamente mal porque lo sometieron a una intensa preparación en superficie sobre tierra.
Por entonces tenía un carácter insoportable, tanto, que cuando entrenaba en los centros de alto rendimiento de Ecubles, en la zona alemana, o de Bienne, en la francesa, rompió infinidad de raquetas que lanzaba contra el suelo al fallar un golpe.
Entonces se cruzó en su trayectoria el técnico sueco Peter Lindgren, quien lo domesticó hasta que pudo controlar su ira. Fruto de ello y gracias a su excelente servicio y volea, pronto empezó a ganar torneos locales y nacionales. Cerró su etapa júnior en 1997, ganando la Orange Bowl ante el argentino Guillermo Coria. Era su primer año en la ATP, en la que empezó como el 700º del mundo, tras haber sido elegido el «Mejor Júnior» del año.
En 1998, con sólo diecisiete años debutó como profesional absoluto de la ATP. Aquel año disputó sólo cinco partidos, pero terminó en el número 302 del ranking, con lo que en un solo año había avanzado 398 puestos. El año siguiente puede considerarse el de su auténtico debut en el circuito mundial, porque jugó ya varios torneos importantes, entre ellos Roland Garros, Wimbledon, Miami y Montecarlo. Terminada, pues, la temporada 1999, pasó a ocupar el número 64 de la ATP.
El año 2000 fue también de aprendizaje, sobre todo mirándose en el espejo de su ídolo moderno, Pete Sampras, aunque el suizo es un jugador más versátil porque se adapta mejor a todo tipo de superficies, incluida la tierra. Aquella temporada ya empezó a superar las primeras rondas, e incluso alcanzó los octavos de final de Roland Garros.
Ascenso imparable
En 2001 confirmó que su proyección era imparable. Llegó a cuartos de final de los torneos en los que en 1999 no pasó de la primera ronda y, además, consiguió su primer título de la ATP, el Torneo de Milán, jugado
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