Ruta De La Amistad

Según Naciones Unidas (ONU), un 20 por ciento de la población mundial, el equivalente a 1.320 millones de personas, concentra en sus manos el 82 por ciento de la riqueza en el mundo. Mientras, los más pobres, unos mil millones de personas, sobreviven con apenas el 1,4 por ciento de la riqueza mundial.

Las 225 personas más ricas del planeta tienen entre ellos una fortuna de más de un trillón de dólares, o lo que es lo mismo, el equivalente a la riqueza combinada de casi la mitad de los habitantes del planeta (más de 2.500 millones de personas). De esas 225, las 15 más ricas, tienen activos de un valor superior a todo el producto interior bruto del África. De esas 15 personas, las 3 más ricas, tienen una fortuna superior al producto interior bruto combinado de los 48 países menos desarrollados (600 millones de personas). El hombre más rico del planeta, tiene una fortuna equivalente a la de un total de 110 millones de sus conciudadanos, es decir, el 40% de la población americana.

Estas cifras muestran claramente que la distribución de la riqueza en el mundo es totalmente desigual y desproporcionada, esto se debe a varios factores políticos y sociales.

Algunas causas que promuevan la mala distribución y por consecuencia la pobreza son:

Crecimiento poblacional. De acuerdo con el Fondo de Población de la ONU, nacen todos los años 80 millones de bebés, lo cual indica que en poco tiempo habrá grandes problemas de vivienda. Ya de por sí, las ciudades del mundo están superpobladas, así que se espera que para el 2050 la situación esté mucho peor.

Una urbanización sin límites. Cada vez más las ciudades van creciendo y creciendo. Ciudades como Sao paulo, New York, Londres y Tokio son vistas como símbolo de prosperidad y crecimiento económico. Por eso son cada vez más los que migran a esas ciudades. Como consecuencias, las zonas agrícolas se van reduciendo, disminuyendo así la cantidad de alimentos.

Conflictos políticos. Muchas personas por causa de enfrentamientos armados deben abandonar sus hogares y vivir como refugiados en otros lugares, a veces e países distintos donde no cuentan con la protección que tienen los residentes legales.

La sobre explotación de los recursos por parte de países externos es otra de las razones por las que muchos países se enriquecen a la vez que otros no hacen más que empobrecer. La razón de esto es que los países sub desarrollados venden sus recursos a los países desarrollados a un precio muy bajo en un esfuerzo por intentar conseguir una mejora en su economía.

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