Saint Simon

Biografía de Saint-Simon Claude-Henri de Rouvrony, Conde de Saint-Simon, nace en París el año 1760, y pertenece a la misma generación de los grandes revolucionarios franceses, Danton, Desmoulins, Robespierre, La Fayette y Cabanis.

Nacido en la nobleza de Francia, siempre se preocupó por la República francesa tras su revolución. Se encargó de estructurar formalmente el concepto de acción social.

A los diecinueve años parte hacia Norteamérica para unirse al ejército de voluntarios que apoya a los rebeldes al mando de La Fayette, allí permanece durante cuatro años, hasta 1783. Asiste entonces al nacimiento de la nueva nación y se da cuenta de que presencia “el comienzo de una era política y un progreso en la civilización tan decisivo que pronto arrastrará grandes cambios en el orden social de la misma Europa” (Ayala, 1985).

Cuando Saint-Simon regresa de Norteamérica, se vuelve militante de la revolución, empero forma parte de la aristocracia. En 1790 “provoca que la gente de Marchélepot vote una petición a la Asamblea Nacional reclamando la supresión de los privilegios”.

Para desconcertar a los jerarcas de la Iglesia y nobles, se cambia de nombre, por el de Claude Henry Bonhomme, se vuelve un patriota reflejado en la compra de bienes nacionales, con ello genera una estrategia financiera que lo hace un especulador, de los mejores de la época.

Sus relaciones con los revolucionarios lo llevan a ser encarcelado en 1793, además de ser vinculado con redes extranjeras de invasores que ponen en peligro la causa revolucionaria. Saint-Simon –se trata de un aristócrata de estirpe noble y francesa– que tiene posesiones como herencia que se ven vulneradas; valiéndose de sus relaciones con las empresas pivadas e industriales busca venderlas, y finalmente en 1798, cuando a la sazón tiene 38 años, se dedica a la ciencia y la filosofía.

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