Salvador Garmendia
Enviado por eliolemos • 4 de Marzo de 2013 • 789 Palabras (4 Páginas) • 494 Visitas
Salvador Garmendia
(Barquisimeto, 1928 - Caracas, 2001) Escritor venezolano considerado el mejor representante de la novela urbana en su país. La publicación de Los pequeños seres (1959), Los habitantes (1961) y Día de ceniza (1963) supuso la aparición en la narrativa venezolana de la temática de la alienación de los habitantes de las ciudades, ya iniciada por Guillermo Meneses, pero explorada en estas novelas con plena conciencia de que el mundo rural había sido destrozado irremediablemente. En este sentido, la obra de Salvador Garmendia se opone a la de Rómulo Gallegos, y puede ser vista como una empresa de demolición de los anteriores esquemas de la narrativa venezolana.
Nacido en una familia numerosa de clase media pobre, se inició en la literatura a causa de una enfermedad: una tuberculosis diagnosticada en su adolescencia le obligó a guardar cama durante tres años, tiempo que dedicó a la lectura. Hacia 1945 comenzó a publicar y se vinculó con el medio radial y periodístico de su ciudad natal, iniciando asimismo su militancia en el Partido Comunista, del que se separó en 1953.
Desde 1948 residió en Caracas, donde se ganó la vida escribiendo y adaptando obras teatrales y melodramas para la radio y la televisión. A mediados de los años cincuenta entró en contacto con el grupo literario Sardio, primera manifestación generacional radicalmente opuesta a las concepciones tradicionales e institucionales de la literatura y el arte en Venezuela, que se prolongó, a comienzos de los sesenta, en el grupo y revista El Techo de la Ballena.
Con Los pequeños seres (1959) y Los habitantes(1961), la narrativa venezolana se torna urbana y se centra en la exploración de esos "pequeños seres" anónimos y universales a la vez, marcados por la inadaptación y el antiheroísmo, que son los habitantes de una gran urbe como Caracas. Esta exploración en el mundo anónimo y marginal de la ciudad, poblado de abogadillos mediocres y burócratas frustrados, se ahonda en Día de ceniza(1963) y en La mala vida (1968). Con esta obra, Garmendia incorporó hábilmente a su panoplia narrativa una narración fragmentaria y una rica problematización de la instancia narrativa, recursos frecuentes en la novela del siglo XX que tardaron en aclimatarse en Venezuela.
En 1968 Garmendia aceptó un puesto en la Universidad de Los Andes, en Mérida, donde dirigió la revista y la colección Actual. Ya preparaba entonces la última novela de su ciclo urbano, Los pies de barro, editada en Barcelona (España), adonde Garmendia se trasladó en 1972 como corresponsal de la editorial Monte Ávila, y adonde volvió en la década de 1980 con un cargo diplomático. Los pies de barro (1973) toma como marco una ciudad sacudida por la violencia de la guerrilla urbana y la represión y tiene como protagonista un escritor frustrado; la estructura fragmentaria traza en contrapunto el contraste entre la ciudad en pie de guerra
...