Tarea De Enfermeria
Enviado por salcido94 • 22 de Abril de 2013 • 651 Palabras (3 Páginas) • 499 Visitas
— Borinquen —
Piense de mí lo que pensar le plazca
aquel que, de altruista blasonando,
dice que tiene por su patria el mundo,
y son todos los hombres sus hermanos.
Piense de mí lo que pensar le plazca,
mientras yo declaro
que entre todas las tierras conocidas,
es Borinquen la tierra que idolatro...
¡Esta hermosa esmeralda
que engarzó Dios en medio del Océano!
— La tierruca —
Es el móvil océano gran espejo
donde luce como adorno sin igual
el terruño borincano, que es reflejo
del perdido paraíso terrenal.
Son de fáciles pendientes sus colinas,
y en sus valles, de ríquisimo verdor,
van cantando bellas fuentes cristalinas
como flautas que bendicen al Creador.
Primavera sus mejores atributos
muestra siempre generosa Borinquén.
En los campos siempre hay flores, siempre hay frutos:
¡Es Borinquen la mansión de todo bien!
Aquí nace el puro ambiente que respiro,
y se asienta la morada en que nací,
y ese sol resplandeciente que yo admiro,
aquí nace, aquí brilla y muere aquí.
De mis padres fue la cuna, y ella encierra
las más santas afecciones de mis ser.
¡Yo no cambio por ninguna esta tierra
donde tuve el privilegio de nacer!
— Nostalgia —
¡"Mamá! ¡Borinquen me llama!
¡Este país no es el mío!
Borinquen es pura flama,
¡y aquí me muero de frío"!
Tras un futuro mejor
el lar nativo dejé,
y mi tienda levanté
en medio de Nueva York.
Lo que miro en derredor
es un triste panorama,
y mi espíritu reclama
por honda nostalgia herido
el retorno al patrio nido.
¡Mamá! ¡Borinquen me llama!
¿En donde aquí encontraré
como en mi suelo criollo
el plato de arroz con pollo,
la taza de buen café?
¿En donde, en donde veré,
radiantes en su atavío,
las mozas, ricas en brío,
cuyas miradas deslumbran?
¡Aquí los ojos no alumbran
¡Este país no es el mío!
Si escucho aquí una canción
de las que aprendí en mis lares,
o una danza de Tavárez,
Campos, o Dueño Colón,
mi sensible corazón
de amor patrio más se inflama,
y heraldo que fiel proclama
este sentimiento santo,
viene a mis ojos el llanto...
¡Borinquen es pura flama!
En mi tierra, ¡qué primor!,
en el invierno más crudo
ni un árbol se ve desnudo,
ni una vega sin verdor.
Priva
...