Todo comienza con la llegada de un joven de nombre Stingo, a New York, con la ambición de convertirse en un escritor, y por falta de dinero termina alquilando una pequeña habitación en casa de Brooklyn.

SOPHIE´S CHOICE

Todo comienza con la llegada de un joven de nombre Stingo, a New York,  con la ambición de convertirse en un escritor, y por falta de dinero termina alquilando una pequeña habitación en casa de Brooklyn.

Tenia como vecinos a Sophie quien era una refugiada superviviente de un campo de concentración alemán y Nathan un brillante e inestable judío americano obsesionado con el holocausto, una pareja extraña desde mi punto de vista.

Los tres amigos vivian con normalidad, a excepción  de algunos días cuando el carácter bipolar y la esquizofrenia de Nathan irrumpe, distanciándose por un tiempo de la convivencia que compartían, pero gracias a ello Stingo aprovechaba esos momentos para platicar con Sophie y de tal manera conocer su pasado y sus secretos.

Durante una reunión con Larry, el hermano de Nathan, descubre que en realidad no es un investigador graduado en Harvard a punto de descubrir la cura de la polio como les ha hecho creer, sino un esquizofrénico paranoico con un empleo sencillo en la biblioteca de Pfizer, obtenido gracias a la influencia de su padre. La peligrosidad de su condición se hace evidente cuando Nathan amenaza con matar a Sophie y Stingo al descubrir que lo han traicionado.

Aprovechando la oferta de su padre, Stingo convence a Sophie de huir con él, fantaseando una vida idílica que contrasta con el sombrío estado de ánimo de Sophie. Durante el viaje a Virginia, Sophie confiesa el misterioso destino de Eva, la hermana de Jan. El día de su ingreso en Auschwitz, von Niemand, el médico a cargo del proceso de selección la obliga a elegir la suerte de sus hijos. Uno será ingresado al campo de trabajo y otro será eliminado en la cámara de gas. Ante la amenaza de perder a los dos, Sophie elige a Jan y así, la pequeña Eva, con tan sólo siete años de edad es conducida a su lúgubre destino. La culpa de Sophie es agravada por el hecho de haber inspirado este acto de crueldad. Esgrimiendo su devoción cristiana como un argumento favorable, el médico empleó las palabras de Sophie en su contra, obligándola a cometer un pecado que la atormentaría por el resto de sus días.

Stingo y Sophie permanecen una noche en Washington, donde las fantasías sexuales del joven se convierten finalmente en realidad. Pero al día siguiente Sophie ha desaparecido y Stingo comprende que ha vuelto al lado de Nathan. Aunque inicialmente continúa su camino hacia Virginia, Stingo presiente que el reencuentro entre Sophie y Nathan puede resultar en tragedia y toma el tren de regreso a Nueva York. Cuando llega al departamento, encuentra que el edificio está acordonado por la policía. La pareja ha cometido suicidio ingiriendo cápsulas de cianuro y yacen tranquilamente abrazados en el lecho.

¿Qué hubiera hecho yo en lugar de Sophie?

No hubiera entregado a mis hijos, me hubiera ido al campo de concentración con ellos.

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