Vida Y Obra De Frida KAHLO
Enviado por jorgealbayeros1 • 21 de Octubre de 2013 • 7.090 Palabras (29 Páginas) • 321 Visitas
Expresiones de la infertilidad: Vida y Obra de Frida Kahlo .
Dr, Jorge Albayeros Azucena Universidad de el Salvador, Facultad de Ciencias y Humanidades Unidad de Postgrado. Maestría en Estudios Culturales y Literatura Centroamericana
Palabras clave: Frida Kahlo, arte y enfermedad, infertilidad, Diego Rivera, Psicopatología, tehuana, surrealismo, dependencia emocional.
Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón, conocida como Frida Kahlo , fue una mujer interesante, apasionante y de agitada vida, con una fascinante leyenda, pintora mexicana probablemente la artista más idolatrada de su tiempo, convertida en icono de rebeldia, feminismo, dramatismo. Una mujer magnética y “ casi bella” de enormes ojos almendrados, brillante y resplandeciente mirada, penetrante e inteligente, protegidos por esas enormes cejas pobladas que son parte de una moda latina y subalterna, que formaban una línea continua en su frente, esa misma mirada triste y a veces seductora que combinaba con una risa franca y espontánea. Vestía ropas llamativas, exuberantes colores, trajes regionales como guipiles, rebozos, faldas largas típicas mexicanas , atuendo que complementaba con hermosos y coloridos collares y zarcillas que engalanaban su pequeña y radiante figura. No obstante su risa ligera y exagerada acompasada por su irreverencia y atrevido comportamiento rompían con el prototipo de la mujer de la época, hoy trascendida por el tiempo en casi un ser mitológico.
Nace el 6 de Julio de 1907 en la población de Coyoacán, ciudad de México. Algunos biógrafos y según señalaba la propia Frida que había nacido en 1910 “ con el inicio de la Revolución Mexicana, pertenezco al surgimiento del México moderno”. Nacida así con la Revolución, Frida refleja y trasciende simultáneamente el evento central de México del siglo XX. Lo refleja en sus imágenes de sufrimiento, destrucción, sangre derramada, mutilación, pérdida, pero también en la imagen de humor, alegría, broma, que tanto distingue a su dolorosa vida. La resistencia , la creatividad, los chistes que corren a lo largo del Diario, iluminan la capacidad de supervivencia que distingue a las pinturas. Todas juntas, estas expresiones hacen de Frida Kahlo una artista fantástica, inevitable, peligrosa, simbólica ¿ o acaso sintomática ? de México.
Frida fue la tercera hija de Guillermo Kahlo, fotógrafo de origen germano-húngaro de origen judío y de la dama mexicana Matilde Calderón y Gonzáles de ascendencia española e indígena y de marcada formación católica.
Su niñez y adolescencia se desprenden gratos y difíciles recuerdos. Una niña alegre y retozona castigada por la Polio y también por la peculiar capacidad mexicana para incitar la malicia , ridiculizando al prójimo, especialmente al baldado, al imperfecto. Lamentablemente a los seis años Frida contrajo la poliomielitis y tuvo que permanecer nueve meses en su cuarto “ todo comenzó con un dolor terrible en la pierna derecha, desde el muslo hacia abajo. Me lavaban la piernita en una tina con agua de nogal y paños calientes “ . La bella niña Frida, la llamativa hija de antepasados húngaros y mexicanos, Fridita con sus flecos y sus espumosos vestidos y sus gigantescos moños en la cabeza, se convierte de repente en Frida pata de palo. Tras una convalecencia larga recupera su salud, asistiendo a clases de deportes e incluso logrando méritos en la natación, no obstante su pierna se atrofió y tuvo que usar zapatos de tacón más alto lo que le valió el maledicento apodo. Las burlas del patio de recreo debieron perseguirla el resto de su vida, pero no la derrotaron. Durante su infancia hablaba de una amiga imaginaria con quien acostumbraba a jugar y recordaba con frecuencia “ No recuerdo su imagen, ni su color, pero si que era alegre , se reía mucho, sin sonidos. Era ágil y bailaba, yo la seguía en todos los movimientos y le cantaba, Le contaba mis problemas secretos, han pasado 34 años desde que viví esa amistad mágica y cada vez que la recuerdo, se aviva y se acrecienta más y más dentro de mis mundos “ Su madre enfermó en el puerperio y una nodriza nana la amamantó “ me crió una nana cuyos senos se lavaban, cada vez que iba a mamar “. Tuvo dos hermanas por parte de padre María Luisa y Margarita que fueron enviadas a un convento cuando su padre se casó con su madre.
En 1922 siendo una adolescente frágil, ingresa a la Escuela Nacional de Preparatoria de México, prestigiosa institución en donde se juntaba la crema y nata de la juventud mexicana. Fue el hada y el Ariel de la preparatoria, en momentos en los que México intelectualmente, dejaba atrás las rígidas armaduras filosóficas del positivismo científico y redescubría los encantos indiscretos , aunque libertadores, de la intuición, los indios, los niños e incluso la admisión de mujeres como alumnas. Alvaro Obregón presidente y José Vasconcelos secretario de Educación pública propiciaba el activismo y el congreso político de los jóvenes. Veíamos a la joven Kahlo vestida de hombre, Santa Juana de la cultura libertadora de la Revolución, soldadera de las legiones mexicanas del bergsonismo, formó parte de un grupo llamado Las Cachuchas, jóvenes orgullosos y desafiantes vestidos de mezclilla , con gorras de gamines proletarios, dedicados a burlarse de todas las figuras solemnes haciendo cabriolas por los corredores de la Academia, plantando cáscaras de plátano a los pes de la estatua de Orden y Progreso , robándose tranvías , como en una película de Buñuel por filmarse aún. Fue ávida lectora, inteligente, sabía usar la jerga de la calle y refinado lenguaje, Deseaba estudiar Medicina, por lo que curso algunas materias que le conducirían a estos estudios, deseo frustrado pues tuvo que trabajar en el estudio fotográfico de su padre para contribuir al mantenimiento de la casa familiar. Fue en esa pandilla revolucionaria donde conoció el amor por primera vez de los labios del brillante orador y jefe de los “ cachuchas” Alejandro Gómez Arias “ Frida se entregó a esta aventura amorosa , sin embargo siempre al persiguió el dolor “. Durante toda su vida, Frida salió en búsqueda de la ciudad sombría, descubriendo sus olores y sabores, riéndose en las carpas, divagando en las cantinas, tratando de hallar la compañía con la cual relacionarse, pues era una mujer solitaria a la caza de la camaradería, los grupos, las amistades muy próximas, primero los Cachuchas, Los Fridos, la necesidad muy mexicana de ser la granada humana, el muégano
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