ACENTUAR LA CONFIANZA DEL PACIENTE

El Médico actual, debería tener como objetivo, además de curar la enfermedad de sus pacientes, ganarse la confianza de los mismos. Y es que este lazo de confianza, se empieza a forjar desde la primera consulta, donde un hecho tan sencillo como dar la mano y presentarse, surge una gran impresión sobre el paciente, pues este, ve disminuida la brecha que la misma sociedad ha creado entre el profesional de la salud y el paciente.En este sentido, es difícil pensar en cómo una persona puede confiar su salud y bienestar a otra persona, de la cual no conoce ni su nombre. Así, el abandonar el “anonimato”, es un paso más en el camino hacia la confianza del paciente. De esta forma, como es importante que el paciente conozca el nombre de su médico, es importante que este último, conozca y recuerde el nombre del primero. Muchos estudios han demostrado, que los pacientes sienten mucho más amena la consulta con un medico, que lo saluda por su nombre, que con un medico, que simplemente lo denomina como “señora o señor”, pues en el primer caso, para el paciente, el médico demuestra que lo recuerda o que al menos se tomo el trabajo de no leer solo los datos clínicos de su historia, sino también su nombre.

De esta manera, desde que el paciente ingresa a un consultorio, el mismo medico define, la confianza o desconfianza que pueda tener el paciente hacia él.

ACENTUAR LA CONFIANZA DEL PACIENTE

Muchos son los factores que logran acentuar la confianza del paciente, entre estos, se encuentra la implementación de un examen meticuloso y delicado. En la vida cotidiana, no es raro hallar personas que no confían en su médico, debido a que este prácticamente no los examina o porque lo hace de una manera muy superficial. El que un medico dedique tiempo, a una buena exploración física, demuestra que realmente está interesado en el paciente y que realmente está haciendo su trabajo; mientras que un medico que realiza este proceso, con descuido y brusquedad no provoca otra cosa rechazo y la disminución de la confianza. Así, es como muchos pacientes después de acudir por primera vez a un médico para una consulta, deciden no acudir a este en una próxima vez, pues la impresión que causo su trato, no fue la mejor.

El hecho de un diagnostico verbalizado, también influye en la confianza. Estudios han señalado que en un 70% de las consultas medicas, al paciente no se le ni se le explica las causas de su dolencia, de tal manera que un paciente fácilmente podría pensar que el médico no sabe o conoce de que se trata, y de esta forma pierde credibilidad su diagnostico. Ahora bien, no solo se trata de la explicación por parte del médico, si no también que este lo haga de una manera clara y concisa, para así poder facilitar el entendimiento del paciente, dejando abierta la posibilidad de que este pueda hacer las preguntas necesarias y encontrar respuestas satisfactorias a dichas preguntas.

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