ALCOHOLISMO ¿SE PUEDE SALIR DEL ALCOHOLISMO?

¿SE PUEDE SALIR DEL ALCOHOLISMO?

        ¿QUIÉN ES UN ALCOHOLICO?  Un alcohólico es alguien que no puede controlar su deseo de beber alcohol; es una persona obsesionada por las ansias de esta bebida.  Tomar bebidas embriagantes se convierte en algo compulsivo y fuera de control; el carácter y la personalidad se vuelven desordenados; la voluntad por detener esto va desapareciendo.  Este es básicamente un problema de salud física y mental, cuyas raíces se encuentran en lo espiritual y esto es causado por el pecado que ha llevado a la esclavitud a miles de personas.  ¿Puede alguien salir de esto?

        El alcoholismo ha venido a ser un terrible problema que se encuentra alrededor de todo el mundo de manera alarmante.  Dondequiera que habitan personas ya sea en medio de tribus primitivas, ciudades complejas o modernas o en pequeñas poblaciones, islas remotas, etc., cada día  el abuso de alcohol se ha convertido en un problema de mayores proporciones que ha destruido a varios individuos y a sus familias, amenazando con destruir hogares enteros y a sus familias, amenazando con destruir hogares enteros pues la bebida daña no sólo al alcohólico mismo, sino también a quienes lo rodean.  El alcohol aniquila la personalidad del individuo, destruye oficios o carreras profesionales, debilita la salud física, mental y emocional, pero principalmente la salud espiritual de ese ser desdichado.  El efecto del alcohol provoca innumerables accidentes automovilísticos en que resultan afectados no sólo el propio alcohólico sino también personas inocentes que se cruzan en su camino; estimula el crimen creando destrucción y tristeza sin respetar sexo, edad o posición social.  Pocos lugares en la tierra están libres del alcoholismo.

        ¿Qué podemos hacer ante esta terrible situación¡

El título de este folleto plantea una interrogante que quisiéramos contestar amparados en la Palabra de Dios que es la Biblia ¿Se puede salir del alcoholismo?  La Biblia responde que si, claro que si.  Tal vez no con la misma facilidad con la que se entra, pero si de una manera tajante y absoluta.

        Pero tú, querido lector o querida lectora podrás contestarme, “Ya sé, ya sé de lo que usted me quiere hablar es de los grupos, las casas hogar o granjas llamadas: “Alcohólicos Anónimos” ya los conozco.  Pues no, realmente no es nuestra intención hablarle de ellas, aunque no podemos negar que miles de personas han recuperado la sobriedad asistiendo a estos lugares que realizan una función muy importante dentro de la sociedad y sus esfuerzos no han sido en vano.  Pero la solución que nosotros queremos darle tiene como fundamento, como base, la promesa de Dios y Él no falla.  Queremos decirle que el alcoholismo es más que un problema social de salud física o mental, es más que una crisis moral o económica, pues el alcoholismo, querido amigo, querida amiga, tiene que ver con un problema espiritual

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