ANALISIS DE ELECTROLITOS

ANALISIS DE ELECTROLITOS

Numerosos procesos biológicos son dependientes de la existencia de adecuadas concentraciones intracelulares y extracelulares de Calcio, Fósforo y Magnesio, es por ello que el metabolismo mineral es un aspecto de importancia en la homeostasis corporal. De este modo se evalúan los iones mencionados en un determinado paciente, obteniendo los resultados reportados en el apartado anterior, como se observa unos de los tres electrolitos es normal, siendo éste el Magnesio, y por su parte dos analitos están anormales, Calcio se encuentra por debajo de los valores de referencia mientras que Fosforo está por encima de estos, sin embargo, antes de determinar alguna patología o mal funcionamiento de un órgano dentro del sistema, es de suma importancia conocer las condiciones del paciente, específicamente la dieta que maneja, pues una dieta equilibrada aporta una gran cantidad de estos minerales, así como la cantidad de agua ingerida debido a la regulación de esta sobre los distintos iones.

        Los balances de calcio y fósforo en el organismo difieren considerablemente, el fósforo en la dieta es habitualmente abundante y su absorción en intestino generalmente no tiene limitaciones, por su parte el consumo de calcio es mucho más deficiente y su absorción intestinal es limitada. Si pese a tener una dieta equilibrada estos valores siguen siendo anormales es necesario complementar el diagnóstico con más pruebas, como la cuantificación de Hormonas como la hormona Paratiroidea o PTH, acompañada de Vitamina D (HD3)  y Calcitonina. El calcio presente en el organismo está regulado principalmente por su absorción en intestino, la reabsorción en el riñón y su entra y/o salida en hueso.

        Por su parte las concentraciones de Fósforo en sangre están determinadas por un equilibrio entre la absorción intestinal, su almacenamiento en hueso y la eliminación a través de orina. La regulación más importante de los niveles de fósforo ocurre a nivel renal. Estos procesos están regulados por las hormonas mencionadas anteriormente. PTH responde a niveles bajos de calcio favoreciendo en el riñón la absorción de tubular de calcio, la eliminación de fosfato por la orina y la síntesis de forma activa de HD3. Por su parte en hueso PTH favorece la resorción ósea, liberando calcio y fosfato a la circulación sanguínea, además, HD3 favorece la absorción de calcio y fósforo a nivel intestinal. De este modo, calcitonina regula los niveles de calcio, secretándose cuando éste se encuentra en concentraciones elevadas, favoreciendo su depósito en el hueso y disminuyendo la resorción ósea.

        Dada la relevancia del control renal en los niveles de fosfato es sangre, en pacientes con deficiencia renal crónica resulta muy difícil el manejo de éste mineral, pues en el sistema gastrointestinal el intestino sigue absorbiendo fósforo, provocando una acumulación del mineral, pues los riñones no son capaces de eliminar el exceso, lo que conlleva a una alteración en la regulación del calcio elevando las concentraciones de PTH.

        Otro punto importante es la cuantificación de proteínas específicamente, albumina, pues recordemos que el calcio puede estar en forma libre, unido a proteínas o ionizado, por lo que el calcio en su forma ionizada está regulado hormonalmente, pero la unión de calcio a  albumina presenta alteraciones en las concentraciones de calcio,  pues cuando hay concentraciones bajas de Albumina las concentraciones de calcio total disminuyen. A su vez el consumo de glucocorticoides, hormonas tiroteas y diuréticos tiacídicos disminuyen la absorción de calcio. Además, la cuantificación de fosfatasa alcalina también es una herramienta para el diagnóstico pues estas enzimas intervienen en varios factores como la precipitación de fosfato cálcico en los huesos y en la absorción de fosfato en el intestino donde su concentración elevada se asocia con transitorios hepáticos u óseos.

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