“ANTES QUE SEA TARDE” Por: Juan Felipe Perdomo López.

“ANTES QUE SEA TARDE”

Por: Juan Felipe Perdomo López.^[1]

No recuerdo que mis padres me hablaran en algún momento de la situación de nuestro planeta, siempre los comentarios que escuchaba era de como estábamos económicamente, que esto o aquello esta costoso, también escuchaba cuando los “grandes” hablaban que para esa época en específico no deberían presentarse los patrones de clima que habían, ellos entendían poco del tema y mucho menos que yo lo iba a entender.

Sabemos que desde el origen de nuestro planeta tierra se han presentado cambios de gran magnitud, desde la extinción de los dinosaurios, la inundación que nos narra la Biblia con el arca de Noé y algunos más que no conocemos muy bien; lo cierto del caso es que a todo esto el planeta ha respondido de buena manera y se ha visto la recuperación gracias a que se dependía casi que completamente a sus sistemas de funcionamiento, en el caso actual estos sistemas se ven alterados por nuestras actividades diarias, haciendo que la recuperación no se haga de manera efectiva, sino que se vea la degradación secuencial de nuestro medio ambiente, ya que  absolutamente todo lo que hacemos en nuestro diario vivir (Transporte, aseo, tecnología) afecta el medio ambiente y contribuye al calentamiento global.

Inicialmente el ser humano era cazador y cultivador de lo que necesitaba, en ese momento había un equilibrio y la naturaleza podía procesar con mucha facilidad los desechos que se producían y gases que se generaban a la hora de cocer los alimentos, todo cambió cuando se dio la revolución agropecuaria y se empezó de pasar del trueque de pequeñas cantidades entre locales, a grandes volúmenes con los que se podían abastecer a una comunidad grande, seguido de ello comenzó lo que conocemos como la revolución industrial, el momento de mayor auge de la producción en masa y del crecimiento de las plantas de proceso; dentro de este avance en los métodos de manufactura se encontró y se empezó a explotar de manera masiva los combustibles fósible, los que eran capaz de responder a esta necesidad energética emergente, siendo éstos los protagonistas del cambio climático hoy evidenciado.

De igual manera, en la actualidad, tenemos una economía que se basa en la utilización de combustibles fósiles, todo lo necesitamos llevar de un lado a otro, todos necesitamos desplazarnos a nuestro lugar de trabajo, de vivienda, de vacaciones, la energía eléctrica, el fuego para cocinar, las  bolsas para cargar productos... Todo depende de la energía y derivados que obtenemos de ellos; debido a la demanda, se ha convertido en un negocio demasiado rentable, que deja ganancias enormes y que las empresas que tiene monopolizado el sector, no están dispuestas a perder estos dividendos, solo porque nuestro planeta se degrada cada día más, haciendo que sobornen a personajes públicos influyentes y desmientan tal cambio en la temperatura.

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