ANÁLISIS DE PATRONES DE MANCHAS DE SANGRE: EL ACERCAMIENTO REALISTA A LA LECTURA DE ESCENAS DEL CRIMEN
Enviado por romina308 • 25 de Octubre de 2020 • Ensayo • 2.082 Palabras (9 Páginas) • 666 Visitas
ANÁLISIS DE PATRONES DE MANCHAS DE SANGRE: EL ACERCAMIENTO REALISTA A LA LECTURA DE ESCENAS DEL CRIMEN
“El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo”
Gustavo Adolfo Bécquer
Por
Romina Charry y Catalina Villalba[1]
La investigación forense integra una cantidad considerable de disciplinas para entender y reconstruir los hechos acaecidos en una escena del crimen. Una de las disciplinas que se encarga de la reconstrucción de hechos es el análisis de patrones de manchas de sangre. Pero, ¿es el análisis de patrones de manchas de sangre realmente efectivo por sí solo? El objetivo de este ensayo es evaluar la efectividad de dicha metodología y su funcionamiento y aplicación real.
El análisis de patrones de manchas de sangre[2] es solo una de las disciplinas involucradas en la reconstrucción de los hechos que pueden tomar lugar en una escena del crimen. Existen otras disciplinas que se encargan de analizar otros aspectos de la escena, pero el presente ensayo se enfoca en el estudio de las manchas de sangre y su rol en la reconstrucción de los hechos; en tal caso, además del análisis de patrones de manchas de sangre, es aplicable el estudio de la dinámica de fluidos[3]. Variedad de series televisivas han planteado la idea del análisis forense de una forma poco realista, en la cual un analista es capaz de reconstruir los hechos minuto a minuto. El propósito de este trabajo es valorar la efectividad del análisis de patrones de manchas de sangre, que en conjunto con el estudio de la dinámica de fluidos puede ofrecer una idea de lo que ocurrió en una escena del crimen determinada. Para tal fin se explica el proceso de análisis forense a grandes rasgos, se exponen diferentes tipos de patrones de manchas y su posible interpretación, y se enfatiza la importancia de combinar las dos disciplinas antes expuestas con el fin de obtener una lectura más acertada de la evidencia recolectada.
La persona encargada de analizar la evidencia recolectada en una escena del crimen se denomina analista forense y según su especialidad se ocupa de un aspecto específico de la escena, como se dijo anteriormente, este ensayo se centra en la recolección y principalmente el análisis de las manchas de sangre. El trabajo de un analista forense comprende diferentes tareas, como lo expone el experto en análisis forense, Matthew Steiner[4]:
“Los analistas de patrones de manchas de sangre correlacionan la apariencia de los patrones de manchas de sangre en una escena de crimen y el mecanismo mediante el cual fueron producidas. No es una bola de cristal. No es como lo presentan en televisión donde un investigador forense entra a la escena y puede decir cada una de las acciones que tomaron lugar en esa escena de principio a fin. Los analistas pueden correlacionar las manchas de sangre estáticas en la escena del crimen con las fuerzas dinámicas que las crearon. Así, miramos patrones de manchas específicos y podemos entender cómo fueron creadas posiblemente, y luego, con eso podemos mostrar una pequeña ventana de tiempo. No todo el crimen, pero este tipo de fuerza pudo haber creado este tipo de patrón.”
De esta forma, el analista, basándose en la forma de las manchas de sangre y en su ubicación, puede determinar cuáles fueron las fuerzas posibles que ocasionaron el sangrado y los objetos que podrían estar involucrados, tales como tipo de armas empleadas. Aunque el análisis no es completamente preciso y acertado, las conclusiones que se extraen han demostrado ser bastante cercanas a la realidad si se combinan el análisis de patrones de manchas de sangre y la dinámica de fluidos.
Hay dos aspectos importantes para tomar en consideración. El primero es que se deben escoger cuidadosamente las mejores manchas de sangre para poder estimar de forma acertada el área de origen. “Normalmente, el investigador de la escena selecciona las manchas basado en los siguientes criterios: accesibilidad, adhesión a la superficie, abundancia y ubicación relativa. Una vez escogidas, se mide su ubicación y son fotografiadas para determinar sus ángulos direccionales y de impacto de forma tal que las áreas de convergencia y origen de la salpicadura puedan ser determinadas.”[5] Y el segundo aspecto es el método a utilizar; la parte más visualmente llamativa del proceso es la técnica de encordar, la cual puede tener lugar solo una vez que los analistas captan ciertos otros aspectos de las manchas de sangre. Las gotas de sangre que caen hacia abajo con la gravedad y la resistencia al aire que las afecta forman manchas redondas. Sin embargo, la sangre que se mueve en ángulo y se acelera con cierta fuerza tiende a hacer marcas alargadas, especialmente cuando golpea una superficie no porosa. Si varias manchas se irradian hacia afuera, los analistas pueden dibujar líneas hacia atrás a lo largo de estos ejes hasta un área de convergencia. Pero esto les da un área en solo dos dimensiones; por lo que los investigadores también deben determinar qué tan lejos del piso, o lejos de una superficie vertical, se encuentra el área de origen[6]. Para determinar la altura se pueden emplear elementos tecnológicos relativamente recientes, existen programas informáticos que a partir de fotografías 3D pueden determinar con un alto grado de precisión el origen de las salpicaduras. En muchos casos, también se hace necesario el uso de productos químicos o fluorescencia inducida por láser[7] para revelar manchas que no pueden verse a simple vista por haber sido limpiadas o incluso porque el agresor haya aplicado pintura sobre la sangre con la intención de ocultarla.
Resulta oportuno ofrecer una breve clasificación de los tipos de patrones de manchas de sangre que pueden encontrarse en una escena del crimen y sus posibles causas[8][9]:
- Patrones de salpicadura de retorno: resultante de gotas de sangre que se han desplazado en la dirección opuesta a la fuerza externa aplicada; se asocian con heridas de entrada creadas por un proyectil.
- Patrones de desprendimiento: resultado de las gotas de sangre liberadas desde un objeto en movimiento.
- Patrones de espiración: resultado de la sangre forzada por un flujo de aire fuera de la nariz, boca o herida. En muchos casos estos patrones pueden presentar burbujas que indican que la persona pudo haberse ahogado con su propia sangre; en estos casos se puede sospechar de una muerte violenta, aunque no es un factor determinante, pues se han estudiado casos en los que se presentan estos patrones y son resultado de una enfermedad padecida por la persona.
- Patrones de flujo: Patrón de mancha de sangre resultado del movimiento de un volumen de sangre sobre una superficie debido a la gravedad o al movimiento del objeto. Son muy útiles pues pueden dar cuenta de la dirección en la que se movieron los elementos de la escena.
- Patrones de salpicadura hacia delante: Patrón de mancha de sangre resultado de gotas de sangre que se desplazaron en la misma dirección que la fuerza del impacto.
- Patrones de impacto: se produce cuando un objeto impacta sobre sangre líquida provocando salpicaduras en diferentes direcciones. Por medio del método de encordado se puede determinar el punto del impacto.
- Patrones en llovizna: produce la sangre reducida a la pulverización de micro-gotas debido a la fuerza aplicada.
- Patrones pasivos: Las únicas fuerzas externas que contribuyen a su creación son la gravedad y el contacto.
- Patrones de transferencia: Un tipo de patrón pasivo que se crea cuando una superficie con sangre entra en contacto con otra superficie.
- Patrones de saturación: Da cuenta de los sangrados ocurridos en un lugar por un determinado periodo de tiempo.
- Patrones de agrupación: Cuando se acumula sangre en una superficie no absorbente. Dependiendo del tiempo transcurrido entre el suceso y el estudio de la sangre, se pueden observar coágulos en el charco de sangre. Los bordes son un punto de interés en este tipo de patrón ya que, dependiendo del nivel de secado de la mancha, se puede dar un estimado del tiempo transcurrido entre ese momento y el crimen.
- Salpicaduras: Creadas por el impacto de fuerzas externas. Mientras más lejos del punto de impacto se encuentren las gotas, más elíptica y menos redonda será su forma.
- Patrones de goteo: Gotas de sangre que pueden dar indicios de movimiento y la dirección del mismo.
- Patrones de borrado: Se dan normalmente cuando existe un goteo y alguien intenta limpiarlo, permite ver las manchas originarias.
- Patrones de barrido: Se producen cuando la superficie es barrida con otra superficie creando un efecto de pluma. Puede indicar que alguien intentó limpiar la sangre o que la víctima o un objeto fue arrastrado sobre la sangre. Es útil en la determinación de la dirección de movimientos en la escena.
Como se puede observar, los tipos de manchas encontradas en la escena del crimen ofrecen valiosa información para determinar la causa de las mismas y llevar a la reconstrucción parcial de los hechos. No obstante, los expertos en análisis de patrones de manchas de sangre son conscientes de que existe variabilidad en los datos del punto de origen de las salpicaduras y aunque dicha variabilidad en la precisión de la determinación del origen es aceptable en la mayoría de casos, se puede llegar a concluir equivocadamente que la persona estaba de pie cuando fue atacada, cuando en realidad, estaba sentada. Estos errores en el cálculo del punto de origen pueden deberse a que se asumen trayectorias rectas y no curvadas[10]; en este punto el estudio de la dinámica de fluidos ha hecho grandes aportes al introducir aspectos que no se tenían en cuenta en los modelos de simulación. En palabras de Attinger[11]:
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