APUNTE DE VARIABLES

Variables:

En la presentación del problema de investigación y de sus objetivos hicimos varias menciones a la importancia de que el problema quedara planteado expresando la relación de al menos dos variables, y que dicha relación debe tener la posibilidad de ser verificada empíricamente.

A continuación   profundizaremos en el término “variable”, definiéndola y estableciendo una tipología útil para la investigación en ciencias sociales.

La base metodológica de la investigación está constituida por constructos, variables, indicadores de ellas y los índices. Esto quiere decir que el análisis de los datos que se emplea en este tipo general de investigación recae sobre esos elementos básicos a los cuales nos referimos a continuación.

Constructos y variables

Un concepto, en psicología, hace referencia a una: propiedad, hecho, característica, conducta, condición, estado, síntoma, comportamiento, trastorno… etc. Y que, en algunos casos, se supone posee una persona, la cual permite asociar/explicar su conducta, estado de ánimo, sintomatología… en determinadas ocasiones. Como tal, el concepto es teórico, hipotético. Como los mencionadas anteriormente. Por su lado, las variables son propiedades, características o atributos que se presentan o no, y se dan en grados/modalidades/ valores diferentes en la realidad y en las personas, y por derivación de ellas en los grupos o categorías sociales.

Así, pueden ser variables: la edad (en año - fecha de nacimiento), el ingreso monetario mensual de una familia, los años de escolaridad, el género, el tipo o área de ocupación, etc., que, como se ve, corresponden a grados diferentes o iguales de darse una cierta propiedad en las personas o de darse en modalidades diferentes, o en diferentes magnitudes. Los conceptos se definen como propiedades teóricas que no pueden medirse en forma directa, sino mediante manifestaciones clasificables, jerarquizables y medibles, es decir, mediante variables.

Las variables se clasifican según diversos criterios.  

• Según el tipo de relación entre las variables.

Una clasificación básica es aquella que distingue entre variables independientes y variables dependientes. Se da el nombre de variable independiente a aquella que produce modificaciones en otra variable con la cual está relacionada. Suele designársele, por ello, como variable causal. La variable dependiente sufre modificaciones siempre y en relación a la variable independiente que cambia de valor, grado o modalidad. Por ello, también recibe el nombre de variable efecto. Así, por ejemplo, los años de escolaridad de una persona es una variable independiente respecto de sus niveles de ingresos, el grado de tradicionalismo lo es respecto al nivel de autoritarismo, etc. Es importante señalar que una variable independiente en una cierta relación puede ser dependiente en otra, o viceversa, como podría ser el caso del nivel autoritarismo que resultaría ser la causa de la orientación política de derecha de una persona, etc.

De manera general, pero simplificada, podemos decir que entre una variable independiente y su correspondiente variable dependiente se puede dar una variable interviniente, que actúa como puente entre las dos primeras. Así, la religiosidad podría ser una variable interviniente entre las variables grado tradicionalismo y nivel autoritarismo. Normalmente la posible relación de las variables es lo que se muestra en una hipótesis. A su vez, el planteamiento del problema debe construirse para argumentar esa posible relación.

Las variables intervinientes principalmente se reconocen como aquellas variables que explican igual o de mejor forma lo que ocurre en una variable dependiente, en detrimento de la potencia explicativa de la variable independiente.

Este juego de variables, cuando implica a varias de ellas, es de especial cuidado debido a los tipos de análisis que requieren para establecer la fuerza de dichas relaciones.

• Si la propiedad de una variable se da en una persona o en grupo de ellas.

Otra clasificación importante de las variables es la diferencia entre variables individuales y variables colectivas. Las primeras son las propiedades que se dan en las personas, consideradas individualmente, por ejemplo, su nivel de escolaridad formal.

Las variables grupales o colectivas son propiedades atribuidas a grupos o categorías  sociales con base en las propiedades individuales que poseen sus miembros. Resultan de una operación aritmética que se realiza sobre estas últimas propiedades. Para dar un ejemplo: la tasa de escolaridad de un colectivo, grupo o categoría social, es el promedio de las escolaridades que poseen sus miembros, o la innovatividad es el  porcentaje de personas que según una cierta escala caen en la categoría de innovadores. Respecto de esta clasificación es importante señalar que las mismas técnicas que se emplean en el análisis de variables individuales se utilizan también en el análisis de variables colectivas.

• Las variables según su escala

Otra clasificación de las variables, de especial importancia para la elección correcta de las técnicas de análisis, se basa en las propiedades matemáticas que poseen los números  que se les asignan a los diversos grados/modalidades/valores de manifestación de variables en las personas y, a través de ellas, en los correspondientes colectivos.

En esas propiedades o niveles de medición se distinguen 4 tipos principales de escalamiento de variables: las nominales, las ordinales, las de intervalo y las de razón. El primer escalamiento, más bajo si se quiere, las Variables nominales son aquellas en las cuales los números sólo se utilizan para distinguir  unos individuos de otros. Por ejemplo, dar un 0 a los hombres y un 1 a las mujeres es sólo una identificación que puede cambiarse sin ninguna consecuencia. Esos números permiten saber, en cierto momento del procesamiento de la información, cuántas personas hay en la categoría 0 y cuántas personas, en la categoría 1; o cuantos 1 y 0 hay. Pero no nos indican magnitud, solo representan un código de la categoría de una variable.

El segundo escalamiento, las variables ordinales, además de tener las propiedades de las variables nominales, las propiedades que presentan  pueden darse en las personas en diferentes grados, a los cuales se les puede asignar números que sólo indican relaciones jerárquicas de mayor o menor que Por ejemplo: si se ha aplicado una escala de dependencia  social a algunas personas, y si a una de ellas, con base en sus respuestas, se le ha asignado el número 6, y a otra, con igual base, el número 3, esos números no quieren  decir que la segunda es la mitad de dependiente que aquella que ha obtenido el número 6, Sólo significa que la primera es más dependiente que la segunda. En este sentido, se pudo asignar un número 9 a la primera, y a la segunda un número 6 para indicar la relación de mayor qué y menor qué. Digamos, a propósito de este ejemplo, que todas las actitudes son, metodológicamente, variables ordinales y, como tales, tienen, sus propias técnicas de análisis, apropiadas para tratar números que se encuentran en relaciones de simple orden.

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