Actividad Asincrónica: Artículo de Opinión

Actividad Asincrónica: Artículo de Opinión

1. Escribir un artículo de opinión y que vaya unido a la investigación formativa y al contenido del curso.
2. Escribir en una página de Word y expresar sus ideas sobre un tema de su preferencia, buscando algunas fuentes de información.

1.

La investigación científica es una de las principales actividades de la educación superior, lo que implica que todos los graduados universitarios deben haber desarrollado habilidades de investigación durante su formación. En el caso de los profesionales de la educación, estas habilidades adquieren un significado especial, ya que son responsables de la educación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en los diferentes niveles educativos.

Sin embargo, para que este propósito se cumpla y no se quede en una simple propuesta, es necesario que se convierta en un principio de acción que tenga un impacto real en los procesos de enseñanza, evaluación y gestión pedagógica, tal como señala Parra (2004).

La investigación científica debe ser abordada desde una perspectiva pedagógica, generando espacios de construcción del conocimiento y dando importancia a la investigación formativa. En este sentido, la enseñanza superior tiene la responsabilidad de formar conocimientos teóricos y prácticos derivados de la aplicación de esos conocimientos, como lo plantea Restrepo (2003).

Es fundamental que los estudiantes vayan desarrollando habilidades investigativas de manera progresiva para alcanzar la capacidad de llevar a cabo investigaciones científicas rigurosas. Para lograr esto, los docentes pueden utilizar investigaciones formativas y adaptar los currículos para incluir contenidos relacionados con la metodología de investigación científica, enfocados en la resolución de problemas propios de las ciencias pedagógicas.

En muchas universidades, se ha optado por introducir la investigación científica en la formación profesional como objeto de estudio y como medio para resolver problemas relacionados con la profesión. Una de las formas adoptadas es iniciar a los estudiantes de carreras pedagógicas en la investigación formativa desde los primeros años, como preparación para alcanzar niveles más avanzados de investigación. De esta manera, los procesos de investigación relacionados con la profesión contribuyen a la formación de futuros docentes en el cumplimiento de sus funciones, tanto en el aprendizaje como en el desarrollo de habilidades investigativas en sus alumnos (Espinoza, Rivera y Tinoco, 2016). Espinoza Freire, Eudaldo Enrique. (2020). La investigación formativa. Una reflexión teórica. Conrado, 16(74), 45-53. Epub 02 de junio de 2020. Recuperado en 09 de junio de 2023, de .

2. Teoría de la Energía Volcánica

Durante el siglo pasado, se ha despertado un gran interés por los volcanes debido a su actividad, la cual representa tanto un peligro como un fenómeno natural que aún no se comprende en su totalidad.

Desde tiempos antiguos, los seres humanos han mostrado respeto y fascinación por los volcanes. Esto quedó registrado en una pintura mural en el sitio neolítico en Çatal Hüyük en Anatolia-Turquía, que data aproximadamente del año 7000 a.C., donde se representó un volcán en erupción.

En la antigua Grecia, se asociaban las erupciones volcánicas con manifestaciones divinas, y en la antigua Roma, uno de sus dioses recibió el nombre de Vulcano en representación de un volcán. En el año 79 d.C., Plinio el Viejo describió el inicio de una erupción volcánica, destacando especialmente que los terremotos preceden al desarrollo de la actividad volcánica. Esta información se encuentra vigente en diversas fuentes científicas hasta el día de hoy.

Es importante tener en cuenta que uno de los desafíos principales en la investigación es comprender los eventos naturales en función de nuestra experiencia. A menudo, tomamos como referencia nuestra dimensión y capacidad sensorial para entender los volcanes como formaciones geológicas de proporciones enormes, capaces de llevarnos a las profundidades de la Tierra. Además, esperamos que las actividades volcánicas se desarrollen en referencia a nuestra propia escala temporal, sin considerar que el desarrollo del planeta se extiende a lo largo de millones (o incluso miles de millones) de años. Los volcanes tardan miles de años en formarse, por lo que solo percibimos breves momentos de actividad volcánica en nuestra experiencia humana, que pueden durar meses.

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