Adiccion A La Cocaina
Enviado por benja31mx • 10 de Diciembre de 2013 • 2.336 Palabras (10 Páginas) • 363 Visitas
NUEVAS ESTRATEGIAS FARMACOLîGICAS 73
VII. TRATAMIENTO FARMACOLîGICO
DE LA ADICCIîN A LA COCAêNA
ÀFRUSTACIîN O ESPERANZA?
SE CONSIDERA A LA COCAêNA la droga de abuso ms temible. El incremento
en su consumo es evidente en los ltimos aos y las perspectivas de
tratamiento farmacolgico son muy limitadas, por lo que se requieren
investigaciones que den resultados a corto plazo.
Bases de la adiccin
La cocana es un potente estimulante del sistema nervioso central. Despu
s de su administracin por cualquier va, llega al cerebro y activa
directamente los centros de recompensa y sus efectos pueden durar de
minutos a varias horas. El blanco de la cocana, as como de otras drogas
de consumo ilcito, se encuentra en la sinapsis. La estimulacin la
realiza a travs de la inhibicin del transportador de la dopamina en los
circuitos dopaminrgicos localizados en el rea tegmental ventral, el
ncleo accumbens y la corteza prefrontal (sistemas de recompensa) (17).
La ocupacin del receptor de dopamina est relacionada con la mayor
dosis, es decir, a mayor dosis mayor porcentaje del transportador inhibido
(12). Esta inhibicin lleva a una rpida y muy marcada elevacin
de las cantidades de dopamina en la hendidura sinptica de dichos centros,
modificando el metabolismo de las neuronas, principalmente de la
glucosa, como se ha demostrado en estudios de metabolismo realizados
con tomografa por emisin de positrones (8) en adictos crnicos.
Tambin se ha comprobado que en la regin postsinptica induce la
produccin de AMPc y modifica la sntesis protenica, lo que eleva las
frecuencias de los impulsos nerviosos en estos sitios (21). La administraci
n crnica de cocana conduce a deplecin de los niveles de dopamina
y disminucin de su sntesis en las neuronas dopaminrgicas. Esta
disrupcin neuroqumica probablemente explica las bases fsicas de abstinencia
ms que las psquicas, hecho que ha modificado los conoci-
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mientos en los aspectos neurobiolgicos de la adiccin (5). A la fecha
no existe un receptor especfico reconocido en el que acte la cocana.
Esta manera de activar los centros de recompensa lleva al reforzamiento,
que sirve de base para generar la tolerancia y el abuso en su consumo.
Mediante estudios de tomografa por emisin de positrones, los pacientes
han sido evaluados en relacin con receptores de tipo D1, D2 y D3, y
las alteraciones que presentan los que estn en detoxificacin pueden
persistir por tiempos mayores a los tres meses, lo que explica la frecuente
recada en muchos de ellos (8). La principal expresin de los
receptores de tipo D2 se encuentra en la corteza frontal, en la rbitofrontal
y en el giro del cngulo, lo que aclara el mecanismo de reforzamiento
a que da lugar en la adiccin en las conductas repetitivas e
impulsivas. Las proyecciones dopaminrgicas desde las reas de recompensa
tambin tienen su expresin a travs de las vas dopaminrgicas,
como la mesolmbica. En este aspecto se ha demostrado que la amgdala
desempea un papel importante en los mecanismos del comportamiento
de la adiccin (19, 7).
Por otro lado, se ha estudiado en ratones con deficiencia gentica del
transportador de dopamina (knockout mice) que la ausencia de ste conduce
a concentraciones elevadas de dicha sustancia en la hendidura
sinptica, pero no bloquea la autoadministracin de cocana (25). El
mapeo de sitios de distribucin de cocana en el cerebro ha demostrado
la activacin de otras reas de tipo serotoninrgico en estos ratones, por
lo que la participacin de la serotonina tambin puede estar implicada
en los mecanismos de autoadmnistracin (25).
Recientemente se ha demostrado que el uso crnico de cocana produce
liberacin del cido gama amino butrico y de glutamato en el
ncleo dorsolateral septal de la rata, lo que se ve reflejado en los cambios
de actividad neuronal y mayormente expresado en receptores GABAB,
accin que debe servir como base para explicar algunos aspectos de la
adiccin, as como de diversos tratamientos (28). Asimismo, la administraci
n de antagonistas de receptores NMDA ha demostrado que disminuyen
la actividad motora estereotipada en animales de experimentaci
n (18).
La cocana puede ser inhalada, ingerida o inyectada. En su forma
pura de base libre o tambin en la variedad conocida como crack puede
ser fumada. Sin embargo, el polvo es lo que ms se utiliza por su rpida
absorcin a travs de diversas mucosas. Sus efectos inmediatos produNUEVAS
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cen euforia, incremento de la energa y una sensacin descrita como
high y que dura de 20 a 30 minutos, por lo que el consumo repetido es
necesario para mantener el nivel. La vida media de la cocana es de 50
minutos y su presencia en el sistema nervioso central produce liberaci
n de dopamina, aunque se ha demostrado que tambin los niveles de
noradrenalina y de serotonina se incrementan. Estos cambios son los
responsables de las respuestas simpticas observadas durante la fase de
intoxicacin: euforia, incremento de la temperatura corporal, vasoconstricci
n, elevacin de la presin arterial, temblor, prdida del apetito,
prdida de peso e insomnio. En dosis altas aparecen taquiarritmias (ya
que acta como anestsico local bloqueando los canales de sodio y potasio),
crisis hipertensivas y dao vascular (por las propiedades procoagulantes
a que induce la cocana), la vasoconstriccin y la hipertensin
arterial, as como crisis convulsivas (2, 26, 31, 17, 13). Sin embargo,
otros autores piensan que la respuesta presora vista durante la ingesta
de cocana es derivada de los mecanismos dopaminrgicos (32).
Avidez
La avidez o craving es una de las manifestaciones ms importantes de
los pacientes con adiccin a la cocana. Los efectos de la sustancia en el
sistema nerviosos central y la vida media de la misma hacen que los
pacientes busquen el nivel high para mantenerse en ese estado constantemente
(17). El reforzamiento y el papel de los centros de recompensa
en la liberacin de dopamina y la estimulacin sobre receptores
dopaminrgicos, principalmente
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