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La gran batalla

Habia una vez

Un reino, en el cual existían dos principes que  empezaban a vivir felizmente  se casaron y tuvieron una pequeña hija, todo estaba muy bien en su vida.

Empezó a crecer su pequeña hija y jugaban mucho con ella, todos estaban muy felices. Su hija empezó a decir sus primeras palabras   dijo papa, después  dijo mama y se sintieron muy orgullosos, todo era perfecto en sus vidas, cuando de pronto se dieron cuenta que existía un gran peligro que se veía venir,  habían  escuchado sobre una gran batalla. Una pelea que muy pocos viven para contarla y no había como pasar desapercibido sobre esta situación. No hubo otra alternativa y tuvieron que  ir a la guerra,

Pero ¿cómo le decían  esto a su pequeña hija que solo tenía 1 año y medio?

No encontraron alguna forma de aceptar que pudiera ser la última vez que pudieran  ver a su primogénita. Se encontraban muy tristes por que se acercaba el día de partir y decidieron llevarla al castillo de sus padres  y dejarla ahí esperando su regreso.

Los príncipes se despidieron de su hija con un beso y fuerte y largo abrazo.

La batalla era muy lejos y en el camino solo pensaban si regresarían los dos o solo uno.

Llego el día de la batalla y la princesa salió demasiado lastimada por un golpe mortal que recibió en le vientre, pero esta no  se daba por vencida y se aferraba a la vida, su esposo impotente por no poder hacer nada para solucionar su dolor, veía que era el fin de su amada esposa. Ella tenía alucinaciones por su dolor y tristeza porque no volvería ver a su pequeña hija.

Cuando de pronto se le dijeron que en un reino próximo existían magos capaces de  quitarle ese mal terrible.

El príncipe vendió todas sus  pertenencias  para poder llegar a este reino lejano

Y partieron hacia   dicho reino.

Cuando por fin llegaron eran un castillo enorme  en el cual existían muchos magos y hadas que ayudaban a  la gente herida en esa batalla.

 la princesa vio demasiada muerte y sufrimiento , había demasiados lesionados, sus amigos morían muy rápido no superaban el dolor, ella se  sintió asustada y desesperada ya no quería vivir, pero siempre recordaba el amor  de su hija que la motivaba a luchar por su vida, llego el día en que los magos le quitaron las heridas pero  no del todo y partieron hacia el castillo de sus padres.

Ya había pasado 6 meses de su partida, la princesa aun estaba muy débil y probablemente moriría, pero al ver a una pequeña pulsera de su hija,  luchaba y luchaba por no dejarla sola en este mundo tan pequeña.

Como el mal no desaparecía por completo se quedaron a vivir en ese reino  porque tenía que ir con los magos todos los días  para hacerle las sanaciones, las cuales eran muy letales y fuertes, ella a sus 23 años ya parecía una anciana. El príncipe se sentía muy orgulloso de ella, por la fe que tenía y la manera de luchar para poder seguir viviendo crecer a su pequeño fruto.

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