Alimentación Complementaria En Niños Amamantados OMS
Enviado por mgabster • 21 de Enero de 2014 • 13.217 Palabras (53 Páginas) • 426 Visitas
PRINCIPIOS DE
ORIENTACIÓN PARA
LA ALIMENTACIÓN
COMPLEMENTARIA
DEL NIÑO
AMAMANTADO
UNIDA D D E N U T R I C I Ó N
S A L U D D E L A FA M I L I A Y COMUNIDAD
ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
Celebrando 100 años de salud
PRINCIPIOS DE ORIENTACIÓN PARA LA ALIMENTACIÓN
COMPLEMENTARIA DEL NIÑO AMAMANTADO
Principios de orientación para la alimentación complementaria del niño amamantado
Organización Panamericana de la Salud, Washington DC, 2003
ISBN 92 75 32460 3
Para más información, contáctese con:
Unidad de Nutrición, Salud de la familia y comunidad
Organización Panamericana de la Salud
525 23rd Street, NW
Washington DC 20037
202 974-3519 (teléfono)
202 974-3675 (fax)
valencij@paho.org
http://www.paho.org
Original en inglés.
Traducción y revisión: Natalia León de Cava, M.S. Consultor, OPS
Constanza Vallenas, MD
Carmen Casanova, MD
Departamento de Salud y Desarrollo del Niño y el Adolescente
Organización Mundial de la Salud
A l i m e n t a c i ó n y N u t r i c i ó n 5
CONTENIDO
Introducción
Resumen de los principios de orientación
Duración de la lactancia materna exclusiva y edad de introducción de los alimentos complementarios
Mantenimiento de la lactancia materna
Alimentación perceptiva
Preparación y almacenamiento seguros de los alimentos complementarios
Cantidad necesaria de alimentos complementarios
Consistencia de los alimentos
Frecuencia de comidas y densidad energética
Contenido nutricional de los alimentos complementarios
Uso de suplementos de vitaminas y minerales o productos fortificados para niños y madres
Alimentación durante y después de la enfermedad
Uso de estos principios de orientación
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RECONOCIMIENTO
Este documento fue escrito por Kathryn Dewey.
Chessa Lutter fue la oficial encargada de la parte técnica
y proporcionó comentarios y asesoría técnica.
José Martines y Bernadette Daelmans proporcionaron
extensos y valiosos comentarios. La versión anterior fue
revisada y discutida por los participantes en la Consulta
Mundial sobre Alimentación Complementaria de la OMS
del 10 al 13 de diciembre del 2001.
TA B L A S
Tabla 1: Número mínimo de comidas necesarias para obtener el nivel de energía
necesario a partir de la alimentación complementaria con una densidad
energética promedio de 0,6; 0,8; o 1,0 kcal/g para niños en países en vías de
desarrollo con una ingesta baja o promedio de energía a partir de la leche
materna (ELM), según grupo etáreo.
Tabla 2: Densidad energética (kcal/g) mínima, proveniente de la dieta, requerida
para alcanzar el nivel de energía necesario a partir de la alimentación
complementaria con 2 a 5 comidas/día para niños en países en vías de
desarrollo con una ingesta baja o promedio de energía a partir de la leche
materna (ELM)
Tabla 3: Porcentaje de energía a partir de alimentos complementarios que debe
proporcionarse en forma de grasa para preparar dietas con el 30% o el 45% del
total de energía como grasa, para niños en países en vías de desarrollo, según
grupo etáreo y nivel de ingesta de leche materna
Tabla 4: Evaluación de necesidades y acciones potenciales.
A l i m e n t a c i ó n y N u t r i c i ó n 7
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INTRODUCCIÓN
La nutrición adecuada durante la infancia y niñez temprana es fundamental para el desarrollo del
potencial humano completo de cada niño. Es bien reconocido que el periodo entre el nacimiento y los
dos años de edad es una “ventana de tiempo crítica” para la promoción del crecimiento, la salud y el
desarrollo óptimos. En estudios longitudinales se ha comprobado consistentemente que esta es la
edad pico en la que ocurren fallas de crecimiento, deficiencias de ciertos micronutrientes y
enfermedades comunes de la niñez como la diarrea. Después que un niño alcanza los dos años de
edad, es muy difícil revertir la falla de crecimiento ocurrida anteriormente (Martorell y col. 1994). Las
consecuencias inmediatas de la desnutrición durante estos años formativos incluyen una morbimortalidad
pronunciada y un desarrollo mental y motor retrasado. A largo plazo, las deficiencias
nutricionales están ligadas a impedimentos en el rendimiento intelectual, la capacidad de trabajo, la
salud reproductiva y la salud general durante la adolescencia y la edad adulta. Como consecuencia,
el ciclo de desnutrición continúa, ya que la niña desnutrida al crecer tiene mayores posibilidades de
dar a luz a un niño desnutrido de bajo peso al nacer. Las prácticas deficientes de lactancia materna y
alimentación complementaria, junto con un índice elevado de enfermedades infecciosas, son las
causas principales de desnutrición en los primeros dos años de vida. Por esta razón, es esencial
asegurar que las personas encargadas del cuidado y salud de los niños reciban orientación apropiada
en cuanto a la alimentación óptima de lactantes y niños pequeños.
La alimentación complementaria se define como el proceso que comienza cuando la leche maternal sola
ya no es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales de los lactantes y por ende, otros alimentos
y líquidos son necesarios además de la leche materna. El rango de edad óptimo para dar alimentación
complementaria está habitualmente entre los 6 y 24 meses de edad, si bien la lactancia materna puede
continuar hasta después de los dos años. Una revisión de las guías alimenticias promovidas por varias
organizaciones nacionales e internacionales demostró que existen inconsistencias en las
recomendaciones específicas para la alimentación de lactantes y niños pequeños (Dewey, en prensa).
Algunas guías se basan en tradiciones y especulaciones más que en bases científicas, o son mucho más
específicas de lo necesario en cuanto a temas como el orden de introducción de alimentos y las
cantidades específicas de alimentos que debe recibir el lactante. Para evitar confusión, es
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