América Y Sus Conceptos
Enviado por nelsyesther2 • 5 de Mayo de 2012 • 9.949 Palabras (40 Páginas) • 663 Visitas
I. América y su concepto
La metrópolis española cuando tipificó a América, la concibió como un mundo atrasado. El norte era establecer la civilidad. El mosaico de culturas y de lenguas diferentes de América, debía ceder a la idea de progreso y de evolución.
España nunca pensó en la diversidad cultural de las sociedades indo-americanas. Se habló más bien de Hispanoamérica, y con ello la intención era resaltar la fuerte influencia y el dominio que el cristianismo y la lengua castellana habían impuesto en el continente. En líneas generales se puede decir lo mismo para la cultura brasilera. El portugués era la referencia, las lenguas indígenas sencillamente no contaban.
La antropología en sus escuelas en América Latina nunca pensó en la pertinencia de estudíar lo diferente. Los registros simbólicos, espirituales y lingüísticos de los pueblos indígenas eran considerados irrelevantes, como para formar parte de un saber que se debía conservar.
El concepto de América Latina subrayó el esfuerzo del pensamiento metropolitano por conformar un modelo teórico-metodológico que fuera capaz de dar cuenta del tronco común latino que existía de este lado del mundo. Sin embargo pone de lado lo referente al legado cultural de los pueblos indígenas y africanos.
Dentro de este mosaico cultural era necesario que la ciencia hiciese un rastreo minucioso que fuese capaz de dar cuenta del pasado. La historia sin duda no había comenzado con la llegada del hombre europeo a este continente. La antropología ha demostrado que antes de la llegada de la cultura europea hubo una larga historia que se remonta a quince mil (15.000) años.
Los métodos arqueológicos, tanto los experimentos realizados con el carbono catorce y la termoluminicencia, han demostrado que tenemos una cultura de larga data. La antropología ha estudíado los pueblos costeros indígenas venezolanos, así como también la civilización Timoto-Cuica, y otras.
América fue un tipo de sociedad donde la regla fundamental no era la existencia del Estado Nación; sino que hubo más bien culturalmente centros de poder distribuidos con arreglo a lo geográfico y a los segmentos culturales. Sin embargo hay casos diferentes dentro de esa variedad político-estructural como es el caso del Imperio Inca en donde hubo una especie de Estado Central y un poderío simbólico atribuibles al Inca y a sus descendientes directos, esto indica la existencia de un complejo cultural donde la matriz fundamental siempre ha sido el ejercicio del poder.
El mal, la intolerancia y la dominación no provienen tan sólo de la presencia del hombre europeo en el vasto territorio de América, sino que desde muy remotos tiempos la complejidad de las culturas demostró diferenciaciones y juegos de poder. A este respecto se ha hablado –retomando los conceptos clásicos de la filosofía- de la naturaleza humana y de la condición humana. Es menester revisar la literatura que a este particular ha legado Hannah Arendt.
Europa siempre ambicionó un pensamiento único. Los pensadores clásicos de la filosofía concibieron la vida del espíritu como un largo proceso de maduración. El espíritu absoluto (G.W.F. Hegel) había descendido sólo en las culturas desarrolladas, los otros residían en la primitividad.
La idea de minoría de edad se impuso. Los indígenas fueron tomados bajo el cargo y la responsabilidad de las misiones cristianas
con el objeto de civilizarlos, este proceso empezaba enseñándoles la religión cristiana y sus referentes culturales.
Occidente se erigió como la cultura superior. Incluso pensadores como Carlos Marx, en tesis sumamente discutibles, pensaron que era necesario que la cultura europea arrasara las formas clásicas de la civilización hindú. Había que seguir las formas tradicionales de desarrollo del capitalismo. Esas leyes nunca respetaron las diferencias culturales.
Venezuela es un ejemplo ilustre de cómo los indígenas fueron vencidos con la cruz, con la pólvora y con los arcabuces, ese proceso se dio dentro de un marco de resistencia cultural violenta. Las atrocidades más espantosas se practicaron aquí. Los indígenas eran empalados, como lo refiere Fray Bartolomé de las Casas, eran muertos para ofrecerle su carne como alimento a los canes de los dominadores. Esto se hacía porque se consideraba que estos pueblos indígenas no tenían alma, de allí que no era un problema moral la muerte de estos seres.
Hombres como Fray Bartolomé de las Casas defenderán a los pueblos aborígenes del genocidio al cual fueron sometidos. La cultura europea practicó no sólo el genocidio sino también el etnocidio. Producto de que los pueblos indígenas latinoamericanos comenzaron a diezmarse, se hizo necesario traer la mano de obra africana. El modo de producción que gobernó a estas sociedades fue el esclavista, aunque se pueden discutir distintas tendencias en relación a estas conceptualizaciones.
Venezuela ve emerger la resistencia indígena en hombres como Guaicaipuro, Tamanaco, Paramaconi, Chacao, Carapaica y tantos otros que sería largo mencionar. De Guaicaipuro se dio cuenta
incendiándole su choza muriendo asesinado bajo el fuego de los arcabuces. Dos lógicas culturales se enfrentaban, las flechas, cerbatanas y macanas contra la pólvora, los caballos y los perros. Tamanaco moriría en un combate desigual contra un Mastín. La civilidad había traído y aportado su violencia.
También las culturas africanas recibirían de lo suyo, el Negro Miguel, en 1515 se levanta en el pueblo de Buria contra Diego de Losada, se declara rey, unge a su mujer Giomar como reina y a su hijo como príncipe. Este experimento fue prontamente derrotado por Diego de Losada, costándole la vida a Miguel y a los suyos. Dentro de la tradición cultural venezolana la figura del Negro Miguel no ha desaparecido, subsiste en el imaginario religioso tomando su lugar en la santería, la corte indía y el culto a María Lionsa.
La historia ha demostrado como tenor, que la violencia es una constante en el proceso de conformación de las sociedades. Carlos Marx dijo en el Manifiesto Comunista que la historia de la humanidad, no era otra cosa que la historia de la lucha de clases.
. La Independencia
La España que se lanza a la conquista de ultramar, era un país asedíado por una fuerte crisis interna. España vivía la época del metalismo. El oro y los metales preciosos formaban parte de la columna vertebral de esas economías. Las riquezas de las naciones dependían de la capacidad de compra que estas manifestaban para acceder a las materias primas.
El descubrimiento de América abrió una fuerte competencia en el Océano Atlántico entre España, Inglaterra y Portugal. El comercio español era realizado
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