Análisis de la unidad de producción en bovinos lecheros del rancho “Jalisco” en Ixmiquilpan, Hidalgo
Enviado por Alba34 • 8 de Marzo de 2017 • Documentos de Investigación • 2.000 Palabras (8 Páginas) • 287 Visitas
Análisis de la unidad de producción en bovinos lecheros del rancho “Jalisco” en Ixmiquilpan, Hidalgo.
Presenta:
Arciniega Escorcia Raúl
Bandillo Ramírez Alba Leticia
Cortés Mora David
Pérez Hernández Miguel Ángel
Sánchez Rodríguez Abdeél Ismael
Catedrático:
Dr. Oscar Enrique del Razo Rodríguez
Tulancingo de Bravo, Hidalgo 27/02/2017
INDICE DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN 1
OBJETIVO 2
Objetivo General: 2
Objetivos Específicos: 2
DESARROLLO 3
REFERENCIAS 7
INTRODUCCIÓN
En bovinos lecheros y como en la mayoría de las especies requiere una dieta balanceada para su funcionamiento óptimo.
El proyecto integrador trata sobre los distintos nutrimentos y alimentos, incluyendo aditivos o complejos para obtener una mayor producción en los bovinos lecheros,
Destacando alimentos que son recomendado a usar en las dietas generadas para esta especie con este fin zootécnico.
OBJETIVO
Objetivo General:
Conocer los requerimientos nutricionales de los bovinos lecheros, así mismo, los valores nutrimentales de los alimentos administrados y su correcta combinación para una dieta balanceada para un aprovechamiento óptimo.
Objetivos Específicos:
- Reconocer la importancia de carbohidratos, minerales, vitaminas y proteína.
- Cuáles son los nutrimentos de acuerdo a la etapa reproductiva en la que se encuentran y resultados por su deficiencia.
- Tipo de alimentos y aditivos usados con regularidad incluyendo los beneficios que estos aportan.
DESARROLLO
Los principales requerimientos se obtienen de la materia seca que se le administra al animal, esto relación al peso vivo teniendo en cuenta el consumo voluntario manipulando la aceptabilidad del alimento. De acuerdo a los ingredientes de la dieta, ésta nos permitirá conocer la cantidad de carbohidratos, proteína, vitaminas y minerales, de esta manera conoceremos el aprovechamiento reflejado en producto (Lavega, 2011). La principal importancia de la energía en bovinos lecheros es que se emplea para todos los procesos en un correcto funcionamiento y mantenimiento de su organismo. La proteína tiene gran importancia ya que generalmente se traduce a calidad de leche y se emplea para la reparación de tejidos, así mismo la producción de enzimas, hormonas, leche, requiere suficientes nutrimentos para la formación de aminoácidos. La administración de requerimientos depende de la talla o etapa del animal. El incremento de peso depende al depósito de grasa que proteína. En animales gestantes es importante considerar los requerimientos de proteína para la cría. En base a materia seca deberá estar formado por más de las dos terceras partes del producto.
Las administraciones de minerales son esenciales en la dieta para desarrollar normalmente su crecimiento y reproducción, estos elementos nos son sintetizados en el organismo por lo que deben ser incluidos en la dieta. En la vaca lechera además de las funciones plásticas y metabólicas en que intervienen los minerales son requeridos para ser secretados en la leche, las vitaminas liposolubles no son necesarias ya que los microorganismos del rumen forman algunas de ellas (National Research Concil, 2012). Se sugiere que adicionen vitaminas hidrosolubles ya que favorecen la curva de lactación y el contenido de grasa butírica en leche.
Los minerales y vitaminas resultan ser nutrimentos críticos ya que su deficiencia o sobreacumulación provoca una pérdida de homeostasis por alteraciones o modificaciones en los procesos vitales en los que intervienen éstos, tal como el desarrollo estructural. El uso de complementos y aditivos ayuda la prevención de cetosis, mejorando la producción de nitrógeno no proteico.
Alimentos recomendados
Alfalfa:
Es uno de los principales forrajes producidos en el área mediterránea. Puede consumirse en forma fresca, ensilada, henificada o deshidratada. La henificación es un secado natural del forraje que precisa de un cierto tiempo (24 a 70 horas en función de la temperatura y humedad relativa) para reducir su contenido en humedad, lo que supone pérdidas de hojas y del valor nutritivo (proteína y vitaminas) y mayores riesgos de contaminación por tierra. Además, la humedad inherente al proceso, bien por lluvia bien por el rocío, aumenta la posibilidad de contaminaciones microbianas y fúngicas. La deshidratación reduce al mínimo estos problemas, dando lugar a un producto de mayor calidad. Los altos costes energéticos del proceso implican que la mayor parte de la alfalfa que se comercializa como deshidratada ha sufrido un proceso previo de pre henificado, dando lugar a un producto de calidad intermedia. Las alfalfas pueden comercializarse en forma de pacas, cubos o gránulos, siendo preferibles las procedentes de un segundo corte por su mayor calidad y menor contaminación con otros forrajes. (FEDNA, S.f)
La alfalfa contiene factores anti nutritivos, entre los que destacan las saponinas y los taninos solubles. Las saponinas se definen químicamente como triterpenos unidos a uno o más grupos azúcar. Dan sabor amargo y tienden a formar jabones estables en solución acuosa. Su presencia en las plantas se relaciona con su efecto protector frente a hongos e insectos fitófagos. Las saponinas, son hidrolizadas por la flora ruminal, por lo que los rumiantes son poco sensibles a niveles altos de saponinas en la dieta. La concentración de taninos solubles está en torno al 3-4%. Reducen ligeramente la palatabilidad del producto. (FEDNA, S.f)
A pesar de ser un cultivo al que se le hacen diferentes cortes dentro de un año, el valor nutritivo de estos cortes no sufre grandes oscilaciones, como sí sucede en las gramíneas pratenses. En todo caso y como medida de potenciar la capacidad de rebrote de esta planta, se aconseja que como mínimo un corte se realice cuando la planta esté en flor, lo que hace reducir ligeramente el valor nutritivo de la misma.
La alfalfa es un forraje que destaca por un notable valor energético, un elevado valor proteico y un elevado contenido en cenizas, especialmente un elevado contenido en calcio. La relación calcio/potasio de la alfalfa se sitúa entre 5,5-6 a 1. Por otra parte, cabe destacar igualmente el elevado contenido lignocelulósico de este forraje y el importante contenido en lignina. Esto, asociado a su contenido en fitoestrógenos y al riesgo de provocar meteorismo, convierte a este forraje en un alimento excelente cuyo uso debe realizarse con precaución.
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