Analis De Los Otros

1-Analizar la puesta en escena de “Los otros”

En la película los otros hay un dominio del claroscuro, que se justifica por la ausencia de luz. Esta ausencia de luz es una necesidad debido a la enfermedad que sufren los niños – Anne y Nicholas-. El tiempo y el espacio donde se desarrolla la historia están tomadas de la realidad, y se nos da a conocer desde el principio. La principal puesta en escena es la casa, donde se desenvuelve la trama.

Grace, la madre, es una mujer delgada, alta, rubia y pálida. En su vestuario predominan los vestidos, las blusas, todos cerrados, como es ella: cerrada. Grace siempre cierra: puertas, ventanas, el piano, conversaciones.

El esposo de Grace es siniestros, primero de la forma en la que entra en cuadro: rodeado de neblina en las afueras de la casa, luego, cuando duerme con los ojos abiertos.

Los espejos, dentro de la casa, funcionan como una grieta entre los dos mundos.

En cuanto al análisis temporal se puede observar, también, que no sabemos cuanto tiempo pasa dentro de la diegesis del relato. Da la sensación, en realidad, de que el tiempo mismo se detuvo. Todo esta detenido, no hay viento, no hay pájaros, no hay lluvia.

Lo que encontramos en el fuera de campo es vida.

Cuando la señora Mills se encuentra en fuera de foco es porque no la entiende, porque no le cierra.

“Los otros” permanecen fuera de cuadro, dejando que nosotros –los espectadores- imaginemos como son, es un miedo sugerido, que no es explicito ni mucho menos directo. Es en este punto donde la puesta en escena juega su gran papel: la oscuridad, los espacios tenebrosos, vacíos. El movimiento de los actores para generar expectativa. Es cierto que el imponente edificio de altos techos, solitarias habitaciones y desvanes misteriosos nos recuerda el ambiente y los rasgos arquitectónicos

Podríamos fijarnos, por ejemplo, en la acumulación de elementos que refuerzan la sensación de espacio claustrofóbico: la casa carece de luz eléctrica, de teléfono y de radio, y está separada del mundo exterior por una verja, un extenso jardín otoñal y densas nieblas casi permanentes. Las rejas de la casa da la sensación que es una prisión, una celda.

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