Analisis La gran crisis economica.

Disparidades en la distribución del ingreso entre países y al interior de los mismos:

Otra de las causas que desataron la crisis financiera del 2009 fue la disparidad en la distribución del ingreso entre países y al interior de los mismos. Es necesario reorientar la asignación de recursos, teniendo en cuenta criterios de sustentabilidad a largo plazo de la economía internacional. Tratar con un ajuste en estas diferencias puede proyectar hacia el futuro un mejor desempeño con el propósito de mitigar los aspectos estructurales que están en la base de la crisis.

Siendo que la distribución del ingreso se consolida como un indicador de carácter económico y global el cual señala la relación entre la población y el ingreso dentro de un periodo determinado, pueden relacionarse los factores de producción (tierra, trabajo, capital y organización) con que tanto impacto pueden estar teniendo en la disparidad a nivel nacional y global y por ende su efecto particular en la crisis financiera. Sobre estos factores, a la tierra se relaciona la renta, al trabajo el sueldo, al capital la ganancia y a la organización el beneficio existente. Tener presente la importancia de ajustar la disparidad en la distribución del ingreso entre países y al interior de los mismos a través del análisis de cada uno de los factores de producción puede proporcionar parámetros y acciones importantes y considerables en las políticas a desarrollar de tal forma que el ingreso constituido a través de los elementos previamente mencionados sean debidamente distribuidos y los detrimentos financieros tanto de la actualidad como del futuro, puedan ser reducidos y amortiguados. 

Problemas en las balanzas de pagos de los países:

La balanza de pagos se constituye como un registro desarrollado permanentemente en las transacciones realizadas por un país con respecto al resto del mundo durante un periodo de tiempo determinado. Se fundamenta en la cuenta corriente y la cuenta de capitales.          

Al hablar de los problemas de la balanza de pagos se hace referencia a que muchos países presentaron y presentan la condición de no lograr ser competitivos con respecto a los parámetros cambiarios y su estructura productiva vigente. Dicho de otra forma, países como Estados Unidos no están en capacidad de superar los problemas de balance de pago que presenten sin tener que recurrir a cambios en la economía que están manejando. Muchos países en virtud de la falta de disciplina a nivel fiscal y de la mencionada fragilidad en las balanzas de pagos han llevado a cabo un cambio en la estructura económica respectiva en detrimento del sector productivo.

Esto ha incrementado a su vez el impacto y la importancia del sector financiero en la economía que no se compadece con su papel de canalización del ahorro al consumo y la inversión.

La falta de rigurosidad y de disciplina en el seguimiento de la balanza de pagos trajo abundancia de liquidez, el crédito fácil y el apalancamiento los cuales se traducen en expansiones desmesuradas de algunos sectores que no logran impulsar la competitividad de la economía y de esta forma logran acentuar la disparidad en la distribución del ingreso, causa analizada anteriormente. Debido a las razones mencionadas, es necesario formalizar y dotar de mayor formalismo y rigurosidad a los procesos fiscales junto al seguimiento de la balanza de pagos para evitar daños de carácter estructural los cuales presentan alta criticidad para los países.

Diferencias en el crecimiento de la productividad entre las diferentes regiones:

Al hablar de las diferencias en el crecimiento de la productividad entre las diferentes regiones como una causa de la crisis financiera se habla de que estas diferencias fueron factores desencadenantes de un problema estructural crítico. La implementación de políticas, independientemente de si eran anticíclicas o cíclicas,    provinieron de los distintos comportamientos en cuestión de productividad que se dieron a nivel regional.

Concerniente a las políticas anticíclicas  se hace referencia a aquellas políticas económicas donde se tiene como objetivo suavizar las oscilaciones propias de las economías para que el crecimiento sea más estable y las épocas de crisis sean más cortas y menos perjudiciales. Ante las notables diferencias en el crecimiento de la productividad que se presentaron durante la crisis financiera,  estas políticas no resultaron ser herramientas que permitieran corregir los ajustes necesarios, pues solo los pospondrían. Con respecto a esta causa, la solución yace entonces en pasar por intentar detectar qué lugar en el mundo va a generar una demanda agregada y a su vez que sectores tienen que llevar a cabo un cambio de tipo estructural para poder ajustar su oferta a la demanda respectiva, lo cual significa que algunos países deberán importar más para que otros puedan crecer a través de las exportaciones. Los países que tienen capacidad para crecer hoy debe crecer y generar asimismo demanda de importaciones para que crezcan aquellos países que no cuentan con estas posibilidades.

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