Angustia

        Valle Navarro Giovanna Monserrat                                         12 julio 2021 [pic 1]

“Angustia”

El origen de este concepto surge entre las primeras décadas del siglo V y (tomando mayor relevancia y dominio) el siglo XIX, con un interés de describir cuál era su definición, el motivo y cuáles eran los signos y síntomas de este trastorno propiamente dicho, dentro de la literatura psicológica para poder ser diagnosticada y tratada, ya que actualmente se le considera como una respuesta emocional que altera y modifica de manera peligrosa la conducta del ser humano. Contaba con un importante número de significados no muy bien definidos con diversas nosografías un tanto confusas pero que gracias a la psiquiatría contemporánea y a las aportaciones de Karl Jaspers, se incorporan las distinciones al campo clínico.

Los términos angustia y ansiedad,  se consideraban de un modo equivalente, indistinto o que su causa podría ser derivación una de la otra, debido a que el significado se basaba primeramente en sus términos etimológicos y semánticos, que aluden a los verbos y términos cuyo significado es cerrar, ahogar, obligar, molestia, dificultad etc.. de tal forma que era difícil encontrar un sentido. Más adelante, la lengua alemana le da un significado más general refiriéndose a la angustia como un miedo, y esto se da un sentido más psíquico y somático. Esto origina un conflicto terminológico-conceptual. Tiempo después se elabora un concepto con un sentido más filosófico en donde se muestran como un estado del espíritu, se busca una explicación del origen de la angustia a través del pecado original, la afectación de la libertad y afirmando que el ser humano si fuera un ángel o una bestia no podría padecer esta afección, en un sentido más religioso.

Sin poder establecer un significado concreto, llegan más innovaciones  que dan un giro total de solo limitar el ahogo y opresión o con un sentido religioso a una “dimensión subjetiva” en donde confluyen el miedo, las emociones y una forma de sufrimiento. Gracias a la contribución de psicólogos y a una serie de indagaciones se pudo establecer cuáles eran los problemas referidos al miedo y la angustia, se le consideró como una enfermedad, y con esto, en 1890 se registran algunos síntomas específicos que más tarde serían de importancia clínica, entre ellos tenemos:  la sudoración, vértigo, opresión, palpitaciones, temblores, entre otros.

Actualmente, el concepto establecido de “angustia” se clasifica como un problema médico y psicopatológico, definido como “trastorno de ansiedad” y  que se entiende como un estado de intranquilidad y preocupación, compartiendo algunas características de miedo y angustia excesiva que causa alteraciones conductuales en una persona. El miedo se entiende como una respuesta emocional a una amenaza inminente real o imaginaria mientras que la ansiedad es una respuesta anticipatoria de una amenaza futura. Se clasifica según los signos y síntomas que presenten, el tipo de situaciones u objetos  que inducen el miedo, la ansiedad o conductas evitativas, la intensidad y según la cognición asociada.

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