Antigüedad Las Primeras Sustancias Y Reacciones Empleadas Por El Hombre.
Enviado por 16072511 • 27 de Abril de 2014 • 1.841 Palabras (8 Páginas) • 452 Visitas
Antigüedad Las primeras sustancias y reacciones empleadas por el hombre. Los pigmentos y los colorantes fueron quizás las primeras sustancias químicas empleadas por el hombre primitivo. Desde épocas remotas, el hombre primitivo, atraído por los brillantes colores de algunos minerales como el verde malaquita o el azul de lapizlazuli, notó que éstos manchaban sus manos o su cuerpo. Entonces comenzó a emplearlos para dibujar en las cuevas que le servían de refugio, o para colorear sus cuerpos al participar en las ceremonias religiosas o en las guerras. Las pinturas rupestres encontradas en las cuevas de Altamira en España son un ejemplo de que el hombre paleolítico conocía de estos pigmentos. Entre los años 30 000 y 20 000 a.n.e., el hombre comenzó a pulverizar estos minerales y a emplearlos como pinturas o cosméticos, bien secos o dispersos en agua o aceite. Hombres y mujeres del antiguo Egipto sombreaban su párpado superior con galena pulverizada (sulfuro de plomo), mientras que el párpado inferior era delineado con polvo de malaquita. En los pueblos de Mesopotamia, se utilizaba, con la misma finalidad, la stibnita (sulfuro de antimonio), que puede ser roja o amarilla. En Egipto los labios y mejillas se coloreaban con ocre rojo, mientras que en Mesopotamia preferían el amarillo.
Cuando el hombre logra dominar el fuego da un salto considerable en su desarrollo. El fuego le permite al hombre primitivo calentarse en el invierno, ahuyentar los animales peligrosos y asar sus alimentos. Se dice por tanto, que la combustión fue la primera reacción química utilizada por el hombre. Por demás, el empleo del fuego le permitió obtener accidentalmente beneficios colaterales, No es difícil asar carne, pero el cocinar representó un problema cuya solución permitió avances posteriores. Es probable que las primeras cocciones se realizaran echando piedras calientes en bolsas de pieles. Luego este hombre ancestral se percató de que el barro que rodeaba la hoguera era endurecido por el calor. y primeramente empleó barro para hermetizar cestas tejidas o pieles. Posteriormente se dio cuenta que podía prescindir del soporte y logró fabricar sus primeros recipientes de barro dando lugar a la alfarería. El fuego le permitió también por casualidad obtener otra sustancia de gran utilidad. La grasa que destilaban las carnes al asarse al caer sobre las cenizas de la hoguera. Ricas en carbonato de sodio o de potasio, producían una mezcla, que disuelta en agua servía para limpiar. También el descubrimiento puede haber ocurrido cuando el hombre de la antigüedad al limpiar sus manos llenas de grasa empleó arena o a accidentalmente ceniza. Cualquiera que haya sido la forma en que se produjo este descubrimiento, la reacción de saponificación, permitió al hombre la obtención de jabones. Los jabones ya eran fabricados por los sumerios en el tercer milenio (a.n.e.) hirviendo la mezcla de grasa con álcalis (cenizas). El uso de álcalis también permitió los procesos de blanqueado del algodón y el lino. El empleo de recipientes, fueran éstos de pieles o fibras, de madera, piedra o de barro, le permitió al hombre almacenar granos y otros alimentos. Casualmente estos alimentos húmedos fermentaron y el hombre descubrió el procedimiento para obtener pan, quesos, vino y cerveza. Disponer de recipientes permitió extraer por maceración y disolución, de plantas e insectos, colorantes, perfumes, aceites, medicamentos y venenos.
La obtención de los colorantes naturales permitió el desarrollo de la tintorería. El índigo, la alheña (henna), el azafrán, el carmín (kermes) obtenido de un insecto, y la púrpura de Tiro, obtenida de un molusco, se conocen desde la antigüedad. A excepción del índigo y la púrpura de Tiro, la mayoría de estos colorantes no eran fijos y la tela desteñía al lavarse. No fue hasta alrededor de 1000 años (a.n.e.), que el hombre descubrió el uso de mordientes, sustancias que fijaban el color a la tela, entre los cuales destacó el alumbre, sulfato doble de aluminio y potasio, convirtiéndose en un producto químico de gran importancia económica.
Los aceites esenciales, especialmente los de olor agradable, fueron usados para proteger la piel del sol en el Medio Oriente. Los perfumistas de la antigüedad extraían los aceites esenciales de los pétalos de las flores y de las frutas, y los mezclaban con grasa de animales purificada. Las pequeñas bolitas de grasa mantenían la fragancia ya que absorbían estos aceites esenciales, y eran usadas para perfumar la cabeza de los participantes en fiestas y banquetes. También eran obtenidos los perfumes presionando las flores o frutas en una bolsa de tela, e incluso mediante un rudimentario proceso de destilación. Ya el hombre primitivo se interesó por los metales debido a sus propiedades de resistencia, durabilidad, ductilidad y maleabilidad, lo que permitía darles forma con mayor o menor facilidad. Los objetos metálicos más antiguos conocidos son de oro y plata, por aparecer estos metales en estado nativo en la naturaleza. Su fabricación es anterior a Objetos fabricados de estos metales, con fecha anterior a los 5000 (a.n.e.), han sido encontrados por los arqueólogos en las excavaciones en el Antiguo Egipto, China, Mesopotamia y Grecia. El oro se empleaba fundamentalmente como adorno y en la fabricación de enseres domésticos, pero en la medida en que la sociedad se divide en clases, se reserva su empleo como medio de cambio se extiende. Su uso como moneda, debido a su fácil división, acuñación e inalterabilidad, data de Grecia en los siglos VIII y VII (a.n.e.).
La plata, el otro metal nativo conocido en la antigüedad, se destinaba fundamentalmente a la fabricación de recipientes
...