Aparato Respiratorio En El Neonato
Enviado por anaesthero • 4 de Septiembre de 2013 • 1.417 Palabras (6 Páginas) • 291 Visitas
EL MEDICO ,UN SER HUMANO
A veces un paciente con solo ver al médico se siente mejor por lo tanto para entender y explicar esto debemos comprender que el médico es un ser humano con dificultades y debilidades .
Se reconoce que toda disfunción orgánica desencadena en el enfermo una reacción en su personalidad, por lo tanto si su estado de madurez es satisfactorio su reacción es pequeña y la disfunción orgánica aparecerá sola, así que tenemos enfermos y no enfermedades en cada paciente.
Las motivaciones conscientes e inconscientes influencian de manera profunda el encuentro medico paciente. Así que la acción psicoterapéutica del médico es resolver las fantasías infantiles del paciente , auxiliándolo en su tratamiento no asumiendo papeles que el paciente quiera atribuirle.
Dentro de las cualidades de la relación medico paciente se puntualiza lo siguiente:
• Orientación científica de su personalidad
• Aceptación del paciente tal y como es
• Deseo de ayudar al paciente a comprender su enfermedad y su regresión
• Tener conocimiento científicos – técnicas-
• Disponer del tiempo necesario – espacio adecuado y agradable – material adecuado.
Todos estos puntos están encaminados a rehabilitar la imagen del médico, el espacio que ocupa el médico dentro de la sociedad y mejorar sobre todo la relación medico paciente.
Escribir lo que conozca y entienda sobre los 4 principios fundamentales de la bioética
Autonomia:
Autonomía (del griego auto, "uno mismo", y nomos, "norma") es, en términos generales, la capacidad de tomar decisiones sin intervención ajena.
La autonomía es un concepto de la filosofía y la psicología evolutiva que expresa la capacidad para darse normas a uno mismo sin influencia de presiones externas o internas.
La capacidad de darse a sí mismo la ley, era el concepto que tenían las ciudades-estados griegas de la antigüedad. El concepto moderno de autonomía surge principalmente con Kant y da a entender la capacidad del sujeto de gobernarse por una norma que él mismo acepta como tal sin coerción externa. Por el hecho de poder gobernarse a sí mismo, el ser humano tiene un valor que es el de ser siempre fin y nunca medio para otro objetivo que no sea él mismo. Pero para Kant, esta autolegislación no es intimista sino todo lo contrario. Una norma exclusivamente individual sería lo opuesto a una verdadera norma y pasaría a ser una "inmoralidad". Lo que vale -según Kant y según la mayoría de los sistemas éticos deontológicos- es la norma universalmente válida, cuya imperatividad no es impuesta desde ningún poder heterónomo sino porque la razón humana la percibe como cierta y la voluntad la acepta por el peso de su misma evidencia. Esta aptitud esencial del ser humano es la raíz del derecho a ser respetado en las decisiones que una persona toma sobre sí misma sin perjudicar a otros.
No maleficiencia
El principio de “No maleficencia” –“no causar el mal” –, utilizado en Bioética, recoge un principio básico en Ética por el cual se prohíbe infligir intencionadamente daño a los demás. Ya fue propuesto –aunque no textualmente- en el Juramento Hipocrático en el siglo IV antes de Cristo. Modernamente, este principio constituye uno de los cuatro principios enunciados por Beauchamp y Childress,[1] y que constituyen la base del Principialismo. El contenido de este principio ha sido incluido en algunos casos, como en el Informe Belmont, dentro del principio de Beneficencia. Sin embargo, la mayoría de principialistas lo consideran como un principio independiente, pues restringen el objeto de la “No maleficencia” a los males que se producen como consecuencia de la acción terapéutica que se lleva a cabo. Parece evidente que se debe evitar producir daño a los demás.
Beneficiencia
es el más viejo de los principios éticos y puede ser rastreado entre los escritos más antiguos, dice que el interés del médico debe ser perseguir el máximo bien para la vida o la salud del enfermo: la cura cuando es posible, el alivio y el consuelo cuando sanar no es viable. Esto es reconocido por la sociedad como parte de un contrato implícito entre el médico y el paciente.
La bioética es un asunto de sociedades democráticas, liberales y plurales. Y defiende un tipo de relación clínica en la cual el tratamiento de la salud de una persona sea un asunto de corresponsabilidad entre el profesional de la salud y el usuario o paciente.
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