Apartheid Farmacéutico

Las farmacéuticas, ¿un negocio sucio?

“El 50% de los medicamentos son inútiles, el 20% no son bien tolerados por los pacientes y hay un 5% por ciento potencialmente peligrosos” Midi Cherche (Autora del libro Guía de los medicamentos útiles, inútiles o peligrosos)

Las farmacéuticas deberían ser regularizadas por las organizaciones internacionales debido al daño que ocasionan a los seres humanos con sus medicamentos mal elaborados, pero sobre todo por el daño que ocasionan a las personas por su búsqueda de beneficio económico. Algunos factores que se deben regularizar son, las investigaciones para la creación de nuevos medicamentos (ensayos clínicos) y sus efectos secundarios en la salud, las enfermedades lifestyle (enfermedades creadas por las farmacéuticas para vender sus medicamentos) y el vínculo de las farmacéuticas con el gobierno y los hospitales, debido al interés mutuo existente. Al regularizar estos factores se podrá controlar mas a las empresas farmacéuticas y se podrá cambiar su interés de hacer grandes cantidades de dinero, por el verdadero propósito que las farmacéuticas deberían tener, es decir, la finalidad de encontrar curas a verdaderas enfermedades que amenazan a la salud y la vida humana.

Los laboratorios necesitan pasar un proceso largo de diez años para sacar un nuevo medicamento a la venta, este medicamento antes de ser vendido necesita ser probado. Lo que las farmacéuticas hacen es aprovecharse de las personas que no tienen recursos para que experimenten las nuevas medicinas, muchos de estos experimentos con seres humanos salen mal y las personas utilizadas para experimentar con el medicamento mueren o sufren grandes efectos secundarios, claro que eso a las farmacéuticas no les importa. Un gran ejemplo de esto fue cuando la multinacional Pfizer experimento un nuevo antibiótico contra la meningitis con niños nigerianos. Once de estos niños murieron y veinte chicos sufrieron grandes problemas, entre estos daños cerebrales, sordera y ceguera. El diario español El País nos cuenta que solo cuatro familias recibieron compensación económica. A estas multinacionales el valor de la vida humana no les importa. Estos ensayos clínicos no son bien remunerados y es un gran riesgo para el que lo practica. Una vez que el medicamento es aprobado (después de los ensayos clínicos) el precio de este es muy alto y la gente sin recursos que necesita el medicamento nuevo para sobrevivir, no tiene acceso al mismo debido a su costo. Con estos argumentos entendemos que la vida humana no es de importancia para estas farmacéuticas y entendemos que solo les importa las ganancias económicas y no la salud de los mas necesitados.

La prioridad de las farmacéuticas es mantener la patente de sus medicamentos. Las empresas fabricantes tienen 20 años para patentar y recuperar su dinero. ¿Que es lo que hacen las multinacionales farmacéuticas al respecto? “El Dr. Donald Light, Profesor de Salud en la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, realizo un estudio que concluyo que la gran industria farmacéutica es un mercado de medicamentos me too (yo también), es decir, de formulas ya existentes que vuelven a patentarse con pequeños cambios que no aportan novedad terapéutica alguna” (Jara, 2010). Podemos ver como estas empresas manipulan las patentes y ninguna organización controla esto. El problema de que estas empresas sean dueñas de las patentes por tanto tiempo, es que los precios de los medicamentos son muy altos y no son accesibles para la gran mayoría. Una vez que la patente de un medicamento expira, la medicina baja su precio considerablemente. Estas empresas dedicadas a la medicina también se aprovechan de las circunstancias de peligro. Cuando hubo el incidente de Ántrax en Estados Unidos, Bayer aprovecho las circunstancias para vender el único remedio contra el Ántrax llamado Cipro y acordó con Estados Unidos para venderlo a un valor extremadamente alto (Jara, 2011). A pesar de que la medicina es el negocio mas rentable del mundo, podemos apreciar como estas empresas farmacéuticas están segadas por el olor de dinero y no hacen el mínimo esfuerzo para ayudar a la sociedad.

En los últimos años se han desarrollado las enfermedades lifestyle, que son las que mas dinero aportan a los laboratorios de medicina. Estas “enfermedades” aparecen cuando las empresas farmacéuticas parten de factores de riesgo para el ser humano como pueden ser el colesterol alto, la menopausia, hipertensión, la obesidad, ellos las convierten en enfermedades y nos hacen pensar que nos pueden matar. Por ejemplo, ¿sabían que las cremas antiarrugas no funcionan? pero la gente las sigue comprando. Las pastillas para adelgazar no nos bajan de peso, la única manera de bajar de peso es siguiendo una dieta saludable y balanceada complementada con el ejercicio. Pero aun así, las personas se dejan llevar por la propaganda y escogen el camino mas fácil y corto, compran estos medicamentos que pueden dar buen resultado a corto plazo pero a largo plazo afectan negativamente el organismo causando deficiencias en la salud y hasta la muerte. Algunas de estas pastillas pueden ser extremadamente peligrosas, por ejemplo, el adelgazante Reductil mató a 34 personas en el mundo pero en España “la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no prohibió su venta al considerar que el balance beneficios-riesgos era favorable” (Jara, 2007). Estas son las enfermedades lifestyle, que se han ido desarrollando por las farmacéuticas para vendernos medicamentos innecesarios, tan solo para que estas empresas puedan obtener mas dinero del que ya tienen.

Anualmente las principales compañías de fármacos como son Bayer, Novartis, Merck, Pfizer, Roche y Glaxo suman miles de millones de dólares en ganancias. Mientras tanto, en ese mismo año mueren aproximadamente 305.000 personas en Estados Unidos por los efectos colaterales de medicamentos, esta es la cuarta causa de muerte en EEUU (Jara, 2007). Esto ocurre por que los medicamentos no se estudian a fondo, por el apuro de sacarlos al mercado por la ambición de dinero. Otra consecuencia de lanzar los medicamentos al mercado lo antes posible, es que las farmacéuticas no estudian los efectos de las medicinas a largo plazo, lo que puede

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