Asignatura: Bioética y sostenibilidad

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Facultad de ciencias y educación

Proyecto curricular: Licenciatura en biología

Asignatura: Bioética y sostenibilidad

Karen Lorena Mendieta Aldana. Código: 20132140116

Puede ser que una sociedad ilustrada, requiera de personas “mayores de edad”, y, en conclusión se dé solo en libertad, pero bajo un conjunto de reglas que busquen el bienestar general, y si ese es el caso, podremos llegar a esa utópica sociedad?
Con la anterior introducción, empezaremos determinando un poco, a que se refiere esa expresión, o más bien a qué se refería Kant. Para el, la ilustración consistía en el momento en el cual el ser humano daba por terminada la minoría de edad, ya que el ser humano mismo es culpable de ser “menor de edad”, esta minoría de edad consiste en que las personas no puedan utilizar su propio entendimiento o razón sin la dirección de otro.
Las personas son culpables de esta minoría de edad por que no es que simplemente escape de su comprensión, si no en la falta de ánimo o motivación para usarla, siempre será más fácil hacer simplemente lo que los demás nos indiquen hacer, pero es mucho más complicado elegir vivir una vida usando su propia razón y tomando las decisiones lo más razonable y concienzudamente posible, de acuerdo a sus deseos.

Acaso podríamos determinarnos en una etapa de ilustración donde se debe obedecer y luego razonar, partiendo de esta idea se debe aclarar algo, que para dicha ilustración se requiere tan solo una cosa denominada libertad, la cual se debe determinar cómo hacer uso público de su razón, entonces esto lo denomina Kant, como una limitación de la libertad, ¿Acaso no sería así?, puesto que antes de razonar se está poniendo una condición u obstáculo por así decirlo, o por el contrario pasaría a ser directamente un estímulo, de esta manera explica Kant, el uso público de la razón le debe estar permitido a todo el mundo, y esto es lo único que puede traer ilustración a los hombres. Haremos una aproximación a lo que esto significa.
 Hay uso público de la razón, dice Kant, cuando el hombre se comporta como si estuviera hablando ante un auditorio, ante un público, es decir como un pensador. Hay uso privado de la razón, por otro lado, cuando el hombre practica el entendimiento como parte del trabajo que le ha sido confiado. Cuando, por ejemplo, se forma una opinión sobre los impuestos, a manera de reflexión que hace como persona que piensa en estos temas, puede compartir estas ideas con otros como si estuviese hablando a un público que le escucha y con el cual puede discutir, debatir y llegar a la respuesta mas lógica. Se hace en ese caso uso público de la razón. Ahora supongamos que esta persona es agente de la administración de impuestos, y tengo la misión de cobrar los impuestos a las personas: ya que no es el momento para preguntarse y dudar del sistema, pues este no funcionaría si cada vez que llama a la puerta de una persona se produce  un debate. En este caso lo más prudente de parte del funcionario es hacer uso privado de la razón, y pedirle al contribuyente que pague.
Al haberse hecho con ese concepto Kant limita la libertad, pues, volviendo al caso anterior, considera que incluso el recaudador de impuestos, en su tiempo libre y cuando actúa como ciudadano pensante, tiene todo el derecho de criticar el sistema al para el que trabaja.
Por otro lado su uso privado se podrá limitar a menudo estrictamente sin que por esto se retrase lo que finalmente se está buscando conseguir, o alcanzar.

Retomando la idea vislumbrada anteriormente de que Kant determina la ilustración como una liberación de una incapacidad manifestada o  impuesta por el mismo hombre, de tener que servirse de otro, es decir de que su conocimiento se base en otro,  y nos explica que radique precisamente del hecho que el hombre sea falto de entendimiento, si no que carece de autonomía y decisión para servirse de su propia razón, sin necesidad de ser un discípulo o pupilo, podría denominarse a esto estado de tutela, desilustración, para que el hombre salga de dicho estado de tutela , es decir un estado en el cual el hombre como ser individual es el único ser capaz de salir de su estado de inmadurez contante o más bien de la minoría de la edad en la que este individuo u hombre se encuentra, debido a que como se mencionaba anteriormente , radica en su indecisión, falta de autonomía que está directamente relacionado o liga a su pereza y cobardía de servirse a sí mismo, manifestado en una realidad permanente, sin cambios aparentes que lo imposibilitan, por tanto, manifestar en el acto el servirse de su propio entendimiento, o prescindir del otro. Y es que el énfasis se hace por que es precisamente el otro el que delimita mi libertad, mi libertad termina donde empieza la suya, pues no hay todavía bienestar para la mayoría.

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