Aspirometria Tecnica
Enviado por lilocitla • 25 de Septiembre de 2013 • 2.121 Palabras (9 Páginas) • 1.104 Visitas
TÉCNICA DE REALIZACIÓN DE LA ASPIROMETRÍA.
La aspirometría es una prueba que podría ser considerada rutinaria en la mayoría de las enfermedades respiratorias. A diferencia de otras pruebas de función pulmonar, su empleo trasciende el ámbito neumológico, de modo que debería ser realizada en la mayoría de los consultorios de medicina general. Sin embargo, es posible que la mayoría de las limitaciones que se han planteado a su generalización provengan de la dificultad para obtener registros válidos. Sólo si se cumplen de forma escrupulosa los criterios técnicos de realización es posible obtener pruebas que resulten útiles en la clínica.
En general, resulta recomendable que el médico que solicita la espirometría explique al paciente el motivo de la misma y las características del procedimiento. De igual modo, se aconseja proporcionar al paciente varios días antes de la prueba (al citarse) instrucciones por escrito en las que se establezcan las pautas que debe seguir antes de la prueba. En concreto, se recomendará suspender el uso de fármacos agonistas ß2-adrenérgicos seis horas antes y el de teofilinas o derivados 12 ó más horas antes de la prueba. El paciente no debe fumar en la hora anterior a la espirometría. No es necesario el ayuno, pero se deben evitar comidas abundantes y bebidas con cafeína en las horas previas. En relación con el control microbiológico de los equipos de función pulmonar, si se sospecha que el paciente tiene una tuberculosis activa, al menos deberían obtenerse tres baciloscopias negativas.
El técnico que realiza la espirometría debe tener una suficiente formación en el procedimiento. Para realizar espirometrías de modo satisfactorio se consideran necesarios seis meses de trabajo supervisado y conocimientos sobre fundamentos metodológicos y su aplicación en patología respiratoria. Siendo a partir del año, cuando se alcanza por término medio la capacitación suficiente para detectar errores en el procedimiento o en el funcionamiento de los aparatos.
Existen otros aspectos generales que es necesario tener en cuenta antes de iniciar la exploración. Si se pretenden realizar espirometrías seriadas, sería preferible repetirlas siempre a la misma hora del día. Las condiciones ambientales recomiendan una temperatura entre 17 y 40ºC. El paciente debe permanecer 15 minutos en reposo antes de la prueba y es imprescindible proporcionarle una explicación del procedimiento antes de iniciarlo. En concreto, se le debe insistir en la necesidad de evitar fugas alrededor de la pieza bucal y en la realización de un esfuerzo inspiratorio máximo, seguido por una espiración forzada máxima y sostenida. Es aconsejable la demostración de la maniobra por el técnico y, en caso de pacientes poco hábiles, la realización de ensayos de la maniobra con la boquilla suelta.
En general, se considera que la posición corporal idónea para llevar a cabo la espirometría es con el paciente sentado erecto. Se debe evitar la inclinación hacia delante durante la espiración, puesto que comprime la traquea y favorece el depósito de saliva a través de la pieza bucal. Sin embargo, la American Thoracic Society (ATS) aconseja que la prueba se realice con el paciente sentado o de pié, según su elección. Debe recordarse, que en personas de edad media, la capacidad vital es 70 mL menor sentado que de pié. El decúbito no es una posición aconsejable, puesto que los valores obtenidos de esta forma resultan aproximadamente un 10% inferiores a los obtenidos con el paciente sentado. Si existen enfermedades neuromusculares, la diferencia puede superar el 40-60%.
La utilización de pinzas nasales es imperativa en la determinación de la capacidad vital lenta o de la máxima ventilación voluntaria. Aunque es difícil que durante una maniobra de capacidad vital forzada el paciente espire por la nariz, también se aconseja emplear pinzas nasales, especialmente si el tiempo de espiración forzada es muy prolongado y en niños.
El paciente deberá respirar a través de una boquilla indeformable para evitar la reducción de la luz por mordedura durante la espiración forzada. Es necesario verificar que el paciente coloca la boquilla entre sus dientes y la sujeta con los labios. No se recomienda retirar la dentadura postiza, salvo que por su mala sujeción pueda soltarse y obstruir el flujo aéreo, puesto que mejora la fijación de la boquilla.
La realización de una adecuada secuencia respiratoria es imprescindible para que la maniobra resulte correcta. Si se utiliza un espirómetro de agua, el paciente debe colocarse en posición de reposo, efectuar una espiración máxima, seguida por una inspiración máxima, una breve pausa de apnea y una espiración forzada y máxima. Si se emplea un espirómetro seco o un neumotacógrafo, el paciente realizará una espiración máxima y forzada desde la posición de inspiración máxima hasta volumen residual. Se recomienda que la pausa a capacidad pulmonar total no exceda los dos segundos de duración, puesto que la fuerza de relajación de los elementos pulmonares visco-elásticos es dependiente del tiempo. Si la maniobra de FVC se realiza inmediatamente después de la inspiración a TLC se alcanzan flujos espiratorios levemente superiores que si se realiza la pausa. La sucesión de inspiración máxima y espiración forzada origina, en algunos pacientes asmáticos, efectos de broncodilatación y broncoconstricción. Para obviar estos problemas, sobre todo en la interpretación de pruebas de broncodilatadores, se han desarrollado las curvas flujo-volumen parciales, en las que la espiración forzada se realiza desde un volumen inferior a la capacidad pulmonar total.
Se realizarán un mínimo de tres maniobras satisfactorias de espiración forzada, según las características detalladas. Si las maniobras obtenidas no son satisfactorias, se repetirán hasta un máximo de ocho maniobras. En el caso de la capacidad vital lenta, no se realizarán más de cuatro determinaciones.
CRITERIOS DE ACEPTABILIDAD.
Para considerar que una maniobra de FVC es satisfactoria se debe observar al paciente durante la realización de la prueba, analizar el registro gráfico y verificar el cumplimiento de unos criterios analíticos.
Mientras el paciente efectúa la espirometría, se debe comprobar que las maniobras inspiratorias y espiratorias son realizadas con esfuerzo máximo, sin vacilación, y que mantiene el esfuerzo espiratorio.
El registro gráfico de la espirometría debe tener en su inicio una deflexión neta y brusca, para dibujar en su curso una curva de concavidad hacia arriba, siempre suave y sin rectificaciones. Su finalización debe ser asintótica y no perpendicular o brusca. No obstante, se recordará que, en ocasiones, aparecen oscilaciones a lo
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