Bioacústica de ballena azul

(Conversus Num. 116, 2015)

Bioacústica de ballena  azul

En la revisa Conversus, nos encontramos con distintos artículos orientados, en este caso, a la acústica entre ellos “Bioacústica de ballena azul” el cual hace mención a los sentidos de éste gran mamífero, pero más que nada, a su oído el cual es el más útil en las condiciones externas en las que se encuentra el animal.

En primera instancia la revista nos refiere a que el agua es un medio de propagación óptimo para el sonido, por el cual  los cetáceos pueden  comunicarse de forma adecuada y realizar diversas acciones indispensables para las mismas como buscar los medios para su alimentación, sociabilizar en ciertas especies, como también la coordinación para su reproducción.

También, nos hace mención a la clasificación taxonómica de los cetáceos tal como la del suborden Odontoceti  el cual produce ondas de alta frecuencia a comparación de las de baja frecuencia de las Misticety. La diferencia radica en  sus capacidades, por un lado las Odontoceti pueden  desarrollar la ecolocación o radar, por el otro, las Misticety pueden enviar mensajes a grandes distancias debido a que la distorsión es poca por la baja frecuencia de las ondas. Cabe mencionar que hay ballenas que tienen frecuencias diversas que rondan desde los 25Hz hasta los 8000Hz.

El artículo menciona que existen 4 especies de ballenas, la jorobada que produce “canciones”, la franca, la de aleta y la azul. En el caso de la ballena azul se han podido diferenciar nueve poblaciones de las mismas debido a sus “canciones”, por medio de los diferentes tipos y patrones de vocalización.

En el pacífico podemos encontrar una de ellas, que contiene aproximadamente 2400 individuos, distribuidos a lo largo del continente americano, desde las Islas Aleutianas y el Golfo de Alaska hasta Baja California. Un porcentaje de estas migra al Golfo de California para crianza de ballenatos y para reproducción.

Existen 3 tipos de vocalizaciones, la A, B y D en las cuales la primera está compuesta por pulsos largos de baja frecuencia. La segunda de menor frecuencia pero de igual duración y la tercera de pulsos cortos de alta frecuencia. Se asocian éstas vocalizaciones con el comportamiento de los cetáceos. Pues en la combinación del A y B  se observa únicamente en los machos en diferentes situaciones como la alimentación, descanso y movimiento. La D se ha observado en ambos sexos y se relaciona con el contacto con otras ballenas.

En el IPN  (CICIMAR) se ha procurado el estudio del comportamiento de las ya mencionadas, y observaron patrones en los cuales se relacionaban las temporadas con las necesidades de éstas.

En conclusión, pienso que el cuidado de los cetáceos es un tema  indispensable, el cual no se puede dejar a la deriva, pues su extinción podría provocar consecuencias catastróficas en la biodiversidad, y no sólo los cetáceos, sino, toda especie que habite la tierra  y con ello, su entorno.  

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