Biocarbon

El análisis de suelos es una de las herramientas más útil para el diagnóstico de la fertilidad de los suelos. La acidez del suelo es un problema conocido desde hace muchos años, tanto así que este ha sido uno de los principales criterios empleados en los sistemas de clasificación de suelos, estimado como pH, saturación de bases, o simplemente dominancia de elementos como Aluminio (Al) y Hierro (Fe).

En la segunda mitad del siglo XX se descubre que en el sistema suelo, la hidrólisis del Al+3 es la causante de producir grandes cantidades de iones H3O+, siendo la presencia de este ión igualmente negativa para el crecimiento normal de las raíces de las plantas, para las cuales es tóxico. Para este entonces, queda claro que la forma de Al +3 no puede ocurrir a valores de pH superiores a 5.5, por lo que este valor puede considerarse como “neutro” en el ecosistema suelo, y es por debajo de este valor que los contenidos de saturación de Al o de acidez aumentan exponencialmente (Salas, 1996).

Las principales formas de adaptación de las plantas a los efectos adversos de la acidez del suelo se pueden agrupar en 2 categorías (Alvarado et al., 2004):

1. Tolerancia de las especies a la acidez y la utilización de enmiendas para neutralizar la acidez. Cuando la especie a cultivar es poco tolerante a la acidez del suelo.

2. El uso de enmiendas es imperativo, a través de la adición de cenizas producto de las quemas, o bien de cal agrícola.

El encalado se conoce desde principios del siglo XX, aunque no es sino a partir de la mitad del mismo siglo que se retoma el tema y se definen claramente los factores que influyen en el cálculo de la necesidad de encalado. Para determinar la necesidad de cal se deben conocer 4 factores (Alvarado et al., 2004).

1. La tolerancia de la planta a la acidez

2. Contenido de acidez del suelo

3. La calidad del producto encalante a utilizar

4. Los aspectos de manejo del producto involucrados en la aplicación del mismo

Algunos autores han desarrollado modelos matemáticos que permiten calcular la cantidad de encalado a utilizar para neutralizar la acidez del suelo, considerando los factores mencionados. Dichos autores asumen que la neutralización de la acidez del suelo puede explicarse con modelos lineales, siendo la principal diferencia que el primero de ellos supone que este mecanismo tiene la misma intensidad, independientemente del grado de acidez del suelo (Espinosa, 1995); mientras que el segundo utiliza la combinación de 2 ecuaciones lineales con diferente pendiente, asumiendo que la neutralización de la acidez del suelo es más difícil a niveles bajos de saturación de Al (Alvarado et al., 2004).

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