Breve Comentario Sobre El Documento "Tendencias Histórico-estructurales Que Condicionan La Cooperación Al Desarrollo" De Juan Carmelo García

Introducción

Juan Carmelo García es el autor de un pequeño estudio cuya finalidad fue dar una breve explicación y brindar un análisis mediante una línea de tiempo, de cómo entidades que surgieron desde el fin de la Segunda Guerra mundial han manipulado la concepción y la implementación de las políticas de Cooperación al Desarrollo que no corresponden a las realidades de los países a los que van dirigidas y en consecuencia carecen de garantías en relación a su eficacia y sostenibilidad.

1. Breve explicación del cambio de paradigma: determinación de nuevos condicionantes

A la luz del documento de Juan Carmelo García, quien elabora una especie de línea de tiempo, es importante comentar que el modelo de desarrollo capitalista hasta la década de los 80 se había reproducido, generando al menos, ciertos márgenes de distribución, permitiendo así que por medio de un Estado redistributivo y de la cooperación internacional, surgiera la posibilidad de acortar brechas entre países desarrollados y subdesarrollados; lo que a la larga pudiera beneficiar tanto a éstos como a aquéllos. Sin embargo, dicho modelo declina a inicios de la década de los 90, dando lugar a un nueva fase de desarrollo capitalista, basado en la concentración y acumulación de riqueza, que no sólo impide toda posible distribución, sino que comporta una creciente inequidad y exclusión a nivel global. Desde entonces la “lucha contra la pobreza” sustituye al paradigma del desarrollo, modificando las dinámicas, lógicas e incluso relaciones de la cooperación internacional.

También los Estados pierden no sólo la capacidad redistributiva, sino también muchos pierden su misma condición de Estado social de derecho, incapacitados, de una parte, para seguir garantizando los derechos sociales (de seguridad, salud y educación) para no competir con el mercado; y con esta finalidad, por otra parte, despojados de sus recursos tanto por la “modernización neoliberal” como por las “privatizaciones”, quedando así totalmente dependientes para sus políticas públicas y programas sociales de la cooperación internacional. En este contexto debe entenderse toda una problemática, concerniente a la cooperación internacional y al desarrollo en los países del Tercer Mundo.

La “lucha contra la pobreza” ha sido una suerte de engaño y fracaso anunciados, cuando se conoce el origen de su propuesta, cómo fue programada y divulgada por todo el mundo y en base a un colosal financiamiento por parte de los organismos internacionales de la cooperación, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM): como el nuevo modelo de desarrollo capitalista, concentrador y acumulador de riqueza, además de impedir todo posible desarrollo iba a generar un empobrecimiento global en todo el mundo, era necesario producir una ideología e implementar un programa que en parte encubriera dicho proceso de enriquecimiento y en parte atenuara el proceso de empobrecimiento. Siendo mucho más rentable destinar enormes sumas de dinero para encubrir y paliar el empobrecimiento que modificar el modelo global concentrador y acumulador de riqueza; lo que supondría poner en peligro el crecimiento económico en el mundo. Sobre todo, cuando, bajo el actual modelo de desarrollo capitalista, no hay crecimiento económico sin creciente inequidad.

Es evidente entonces, como sobresalen condicionamientos políticos, que se ejercen tanto a nivel global (FMI y WB sobre la UE, por ejemplo) como entre Estados desarrollados cooperantes y subdesarrollados. Por otra parte, sobresalen también los condicionamientos políticos, manifiestas en las determinaciones económicas impuestas por la ayuda internacional a los países pobres. Se trata siempre de condicionantes claramente vinculados a directivas de orden político, que promueven el desarrollo del mercado, de los sectores privados de la economía y de determinados planteamientos y postulados del FMI y del Banco Mundial. Lo cual significa que gran parte de la ayuda al desarrollo tiende a beneficiar más bien la acumulación y concentración de riqueza, y por consiguiente las desigualdades que a fomentar la distribución y frenar el empobrecimiento. Por ello tanto EE.UU. como la UE incluso en su cooperación protegen una agenda más vinculada a sus intereses que eficaz y realista en términos de ayudar al desarrollo de los países supuestamente beneficiarios.

2. Lo que se deduce del documento de Juan Carmelo García

Hace casi 40 años Samir Amin sostenía ya que las fundamentales contradicciones entre países desarrollados y subdesarrollados, lejos de ser reducidas o resueltas por la cooperación internacional y las inversiones de capital eran más bien, en parte encubiertas y en parte agravadas por dicha cooperación e inversiones. Si el desarrollo de unos países es causa del subdesarrollo de otros ¿cómo la cooperación de aquellos puede contribuir al desarrollo de estos?

Ahora bien, la cooperación de los países desarrollados tenía un cierto efecto (re)distributivo en la fase industrial y productiva del capital, bajo el modelo del Estado de bienestar, ya que el desarrollo de los países del Tercer Mundo podría contribuir al mayor desarrollo de los países desarrollados. Sin embargo, en la actual fase financiera del desarrollo capitalista, basado en la concentración y acumulación de riqueza, la cooperación para el desarrollo encubre todavía más la creciente inequidad del intercambio entre países desarrollados y subdesarrollados y una mayor dependencia entre ellos.

Después

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