CARDIOLOGÍA Fiebre reumática y valvulopatías
Enviado por William Raziel Pérez Mijangos • 29 de Septiembre de 2021 • Resumen • 5.168 Palabras (21 Páginas) • 160 Visitas
[pic 1] [pic 2]
Universidad autónoma de Campeche
Facultad de Medicina
CARDIOLOGÍA
Fiebre reumática y valvulopatías.
Sosa García Miguel Ángel
9vo Semestre
Matricula: 50574
FIEBRE REUMÁTICA
Concepto
Es un padecimiento inflamatorio de curso agudo o subagudo de carácter auto-inmune que involucra las articulaciones, el corazón, el sistema nervioso central y el tejido celular subcutáneo. Es capaz de producir daño miocárdico con secuelas cicatriciales en el tejido específico de conducción (trastornos del ritmo), en el miocardio, inespecífico (dilatación del corazón e insuficiencia cardiaca), y en las estructuras endocárdicas (valvulopatía reumática).
Etiopatogenia
Se requiere de una infección previa de vías respiratorias altas con estreptococo del grupo A, hasta el momento, la evidencia de relación entre infección estreptocócica y fiebre reumática aguda es indirecta, sin embargo, se han planteado tres posibles teorías que favorecen esta relación:
a) clínica: la aparición de la enfermedad después de una faringitis estreptocócica
b) epidemiológica: epidemias de infección estreptocócica de vías respiratorias altas seguidas de un aumento en la incidencia de la enfermedad
c) inmunológica: fenómenos autoinmunitarios inducidos por la similitud de ciertos antígenos estreptocócicos con los tejidos humanos. Los factores que podrían incrementar el riesgo de padecer fiebre reumática incluyen:
∙ Edad: entre 5 y 15 años
∙ Caso previo de fiebre reumática
∙ Desnutrición
∙ Condiciones de vivienda superpoblada
Epidemiología
Los brotes demostrados de fiebre reumática se presentan preponderantemente en niños, entre los 5 y 15 años de edad, sin preferencia por algún sexo; la fiebre reumática predomina en países con clima templado, pero el factor que posiblemente influye en forma más importante es el estrato socioeconómico, ya que es claro que en los países altamente industrializados se ha logrado erradicar la enfermedad. La historia nos ha enseñado que los sitios sobrepoblados o la vida en hacinamiento también favorece la aparición de la enfermedad, por lo que la fiebre reumática se ha visto con mucha mayor frecuencia en internados, dormitorios militares, hacinamiento familiar, etc.
Cuadro clínico
Las manifestaciones de un brote agudo de fiebre reumática aparecen en el paciente después de 2 o 3 semanas de haber padecido un cuadro de faringoamigdalitis. Los síntomas se inician con malestar general, astenia, mialgias, adinamia, artralgias, hiporexia y fiebre de predominio vespertino que usualmente no es muy elevada, ya que no sobrepasa los 38.5° C. Pueden asociarse las siguientes manifestaciones o todas ellas: Artritis: Inflamación de las articulaciones medianas que se manifiestan con dolor, enrojecimiento, tumefacción e impotencia funcional en las articulaciones afectadas que pueden ser rodillas, tobillos, codos y muñecas. Se respetan las grandes articulaciones, así como también las pequeñas. La artritis de la fiebre reumática tiene como identificación especial su carácter saltón; esto es, pasa de una articulación a otra en el curso del tiempo y no deja secuelas permanentes después de haber pasado el brote agudo, pero es usual que haya más de una articulación inflamada al mismo tiempo. Corea de Sydenham: Es la manifestación fundamental al ataque del SNC, la cual clínicamente se hace evidente por la aparición de movimientos incoordinados e involuntarios de las extremidades y de los músculos de la cara, lo cual a su vez trae en consecuencia trastornos en el habla. Estos síntomas aparecen sólo durante el estado de vigilia para desaparecer durante el sueño. La duración del estado coreico puede ser de algunas semanas o prolongarse durante algunos meses, pero característicamente no deja secuela permanente en la función neurológica. 4 Nódulo Subcutáneo de Meynet: Los nódulos subcutáneos aparecen en las superficies extensoras de las articulaciones, no son dolorosos, son móviles y constituyen un signo específico de actividad reumática. Eritema marginado: Este signo cada vez se ve con menor frecuencia en la clínica y se caracteriza por la aparición de manchas redondeadas, confluentes, de borde eritematoso no pruriginosas y que se distribuyen preferentemente en el tronco. El eritema marginado tiene un carácter migratorio. Carditis reumática: Miocarditis ∙ Ataque al miocardio contráctil: La inflamación de la miofibrilla condicionada por la fiebre reumática trae consigo la disminución de la fuerza contráctil y la dilatación del corazón. Esta alteración se traduce en la clínica por la presencia de cardiomegalia, taquicardia y ritmo de galope que no son sino manifestaciones de insuficiencia cardiaca. Ello se puede corr oborar fácilmente con una radiografía de tórax y un ecocardiograma. ∙ Ataque al miocardio especializado: En el brote agudo de fiebre reumática es común la presencia de bloqueo AV de primer grado que manifiesta la inflamación del nodo AV, el cual es reversible y desaparece en cuanto cesa el proceso inflamatorio. También es frecuente la presencia de extrasistolia auricular o ventricular que son consecuencia de las alteraciones patológicas que en las propiedades electrofisiológicas produce la miocarditis a nivel del sistema específico de conducción. Endocarditis Se caracteriza fundamentalmente por el ataque a las válvulas cardiacas (valvulitis). La afección se lleva a cabo fundamentalmente a nivel de los aparatos valvulares, tanto en el borde libre de las valvas como en sus comisuras y aun en las estructuras subvalvulares. A este nivel hay formación de verrucosidades pequeñas de material fibrinoide. La válvula mitral es la más frecuentemente afectada y la inflamación condiciona la presencia de insuficiencia mitral, la cual se caracteriza clínicamente por un soplo sistólico regurgitante que se localiza en el ápex, grado II a III y con alta frecuencia se acompaña de un retumbo funcional por hiperflujo, al cual se le ha denominado retumbo de Carey-Coombs. Pericarditis Es consecuencia de la inflamación de las hojas del pericardio con producción de una pequeña cantidad de derrame; ello se manifiesta clínicamente por dolor pericárdico, el cual tiene localización precordial, es continuo y puede llegar a ser intenso, de carácter opresivo o "quemante" y que se puede reconocer por sus tres características clásicas: se exacerba con los movimientos respiratorios, con los movimientos de lateroflexión del tronco y con el decúbito dorsal. Este síntoma se acompaña a la auscultación pericárdica.
...