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CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD DE LA REVOLUCION INDUSTRIAL


Enviado por   •  16 de Noviembre de 2015  •  Ensayo  •  1.856 Palabras (8 Páginas)  •  129 Visitas

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        Los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, o estudios sobre ciencia, tecnología y sociedad (CTS), constituyen un campo de trabajo en los ámbitos de la investigación académica, la educación y la política pública. CTS se origina hace tres décadas a partir de nuevas corrientes de investigación en filosofía y sociología de la ciencia, y de un incremento en la sensibilidad social e institucional sobre la necesidad de una regulación democrática del cambio científico-tecnológico.

        En este campo se trata de entender los aspectos sociales del fenómeno científico-tecnológico, tanto en lo que respecta a sus condicionantes sociales como en lo que atañe a sus consecuencias sociales y ambientales. El enfoque general es de índole interdisciplinar, concurriendo en él disciplinas de las ciencias sociales y la investigación académica en humanidades como la filosofía y la historia de la ciencia y la tecnología, la sociología del conocimiento científico, la teoría de la educación y la economía del cambio técnico.

        En cuanto a la revolución industrial que viene muy dado con  la ciencia, la tecnología, introdujo cambios tecnológicos socioeconómicos y culturales, considerables en todos los ámbitos de desarrollo en la sociedad, posteriormente estos cambios se extendieron a otros países y regiones del mundo. Las causas de la revolución industrial son complejas, con algunos historiadores viéndolas como el momento en el que dejaron atrás los cambios sociales e institucionales  surgidos en el fin de la feudal británica después de la guerra civil inglesa en el siglo XVII.  Como los controles fronterizos se hicieron más efectivos, la propagación de enfermedades se disminuyó previniendo epidemias como las ocurridas en tiempos anteriores.

        La  expansión colonial del siglo XVII acompañada del desarrollo del comercio internacional, la creación de mercados financieros y la acumulación de capital son considerados factores influyentes, como también lo fue la revolución científica del siglo XVIl.

        Tomando en cuenta la sociedad como ese grupo de individuos marcados con una cultura en común y criterios compartidos, que condicionan sus costumbres y estilos de vida y que se relacionan entre sí en el marco de la comunidad, Asimismo, el propio concepto de sociedad solo puede ser cabalmente definido cuando se contextualiza en el marco de los cambios tecno científicos del presente. En la Actualidad, la sociedad  está llena de diferencias, de diversidad, de elementos, rasgos, realidades, circunstancias, mayores y menores, que subrayan a cada uno de los grupos humanos a los que se pertenece, bien sea por razón étnica, lingüística, religiosa, social, profesional, etc. De hecho se puede pertenecer a diversos grupos al mismo tiempo, bien sea por razones de origen, de elección, por formación, por criterio profesional, hasta incluso por elección de opción de ocio, etc. Una misma persona puede trenzar su realidad vital bien con aquel bagaje que ha recibido de sus padres y antepasados, bien con el que ha adquirido con la formación recibida y con su ejercicio profesional, bien con la elección de sus amistades, bien con su voluntad de conquistar sus anhelos, los cuales incluso pueden haber determinado su misma migración a otros países, continentes, culturas, etc.

        Partimos de la concepción de la tecnología como un hecho cultural  considerando el desarrollo científico-técnico como un proceso social conformado, no sólo por resultados científico-técnicos, sino también por factores económicos, políticos y culturales. Es decir, en el desarrollo tecnológico intervienen también factores en las áreas de la acción, no es la mera invención de una tecnología lo que genera riqueza y bienestar, sino la incorporación de dicha tecnología al mercado y a la sociedad  y de los valores. Esta nueva concepción también recoge los fundamentos del concepto de Desarrollo Humano Sostenible (DHS), poniendo a la persona en el centro de los procesos del desarrollo. En particular, basándose en la descripción del DHS, se considera que la tecnología al servicio del desarrollo humano debería de:

 • Garantizar la seguridad y el acceso a servicios básicos en condiciones de equidad, como condiciones previas al DHS.

• Favorecer las capacidades de producción y participación social, como medios para lograr el DHS.

• Facilitar la sostenibilidad y la auto dependencia en el contexto sociocultural en que se desarrolla, como finalidad del DHS.

        El avance de la ciencia, tecnología y sociedad implica capacidad educativa y formativa, creando modelos que den paso y desafíos en la evaluación educativa, sabiendo pues, que mientras más estén formado los seres humanos tendrán una sociedad con mayor calidad de vida, con sentido de pertenecía, captación de las buenas costumbres y valores éticos profesionales en el desenvolvimiento y el avance de la humanidad. En tal sentido, En las últimas décadas se han producido notables avances en el ámbito de la educación. Sin embargo, son todavía escasos los sistemas educativos que cuentan con modelos asentados de evaluación de escuelas y de la práctica.  La evaluación de las propias políticas educativas y de los programas de innovación que desde ellas se impulsan tiene también poca tradición en nuestro entorno. Desde las existencias y de ese modelo formativo que engloban la forma de aprendizaje del modelo educativo autónomo y del modelo educativo del Programa Nacional de Formación (PNF), podemos notar el desbalance del desarrollo de la propuesta del aprendizaje individual y colectivo; siendo esto, su inmensa importancia en el desarrollo de la sociedad, en tal sentido es de ver el avance socio-educativo de estos dos modelos, influyendo políticas públicas que deberían tener un Norte en el avance de la educación nacional.

        No solo los modelos educativos dan avance y marcan espacios dentro de la sociedad; la ciencia que no es más que  aquella esfera de la actividad de la sociedad, cuyo objeto esencial es la adquisición de conocimientos acerca del mundo circundante.

        La ciencia y la tecnología constituyen hoy un poderoso pilar del desarrollo cultural, social, económico y, en general, de la vida en la sociedad moderna. A tal punto llega su influencia que la vida actual se ha visto inundada en todos sus aspectos por una creciente avalancha de productos procedentes tanto de una esfera como de la otra, cuya utilización sistemática se ha impuesto como condición para el desarrollo en esta etapa histórica. Teniendo la ciencia y la tecnología una hermandad en el avance de la sociedad moderna; los productos tecnológicos constituyen uno de los resultados de la actividad creativa del hombre. Ellos completan y adecuan el cuadro de la realidad a las necesidades de la sociedad. Estos productos, al contrario de lo que ocurre con los conocimientos que aporta la ciencia, poseen primero un carácter ideal y, posteriormente, adoptan una forma material específica. Tanto la ciencia como la tecnología se han convertido en una fuerza productiva inmediata de la sociedad moderna, es decir, en un factor necesario del proceso de producción que ejerce una creciente influencia no sólo sobre los elementos materiales  y hasta espirituales de las fuerzas laborales, sino que alcanza también a todas las esferas de la actividad humana. La fusión de la ciencia con la tecnología y de ésta con la producción material en general, así como la conversión de la ciencia en fuerza productiva inmediata, son rasgos característicos del cambio cualitativo radical que actualmente se opera en las fuerzas productivas. Por ello, el progreso histórico de la ciencia y la tecnología no es más que un aspecto del desarrollo histórico del ser humano, como la principal fuerza productiva de la sociedad.

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