CIENCIA Y TECNOLOGÍA

VII-. CIENCIA Y TECNOLOGÍA

La ciencia es el estudio de la naturaleza y de los fenómenos naturales mediante el empleo del método científico, el cual se basa únicamente en la observación y en los experimentos reproducibles, algo que implica una medición y una cuantificación exactas. Por tanto, la creencia, los rumores y el saber popular no desempeñan ningún papel en los descubrimientos científicos.

La concepción tradicional de la ciencia ubica su punto de partida en al experiencia, desde donde se infieren leyes y principios generales. Tal simplificación resulta del todo insuficiente, ya que no puede tomarse como base de teorías tan complejas como la física newtoniana o el evolucionismo de Darwin

Un modelo alternativo, propuesto por primera vez en la década de 1930, es el método –deductivo, el cual afirma que la ciencia parte de problemas y no de observaciones. Según esta concepción, se proponen hipótesis y, a partir de ellas se deducen y se someten a pruebas experimentales las distintas consecuencias, de tal forma que se rechazan aquellas hipótesis que no se verifiquen a través de los experimentos

La tecnología y la ciencia moderna están estructuralmente conectadas. En primer lugar porque la ciencia moderna es ciencia experimental, es decir, sus experimentos se realizan mediante instrumentos y son situaciones artificiales. Pero, en un sentido más importante

En la antigüedad el desarrollo de la ciencia se concretaba en tres ramas fundamentales: la astronomía la matemática y la mecánica; aunque las observaciones astronómicas en esta etapa tenían un marcador carácter empírico, fue necesario apelar a los conocimientos de la matemática; el propio conocimiento de la producción obligo al hombre a cuantificar y racionalizar lo que se producía, las necesidades de dominar las aguas de los ríos para el riego de los sembrados y la navegación hizo que se desarrollara la mecánica, a la que le dio gran impulso a la matemática. Esto nos demuestra que el surgimiento y desarrollo de la ciencia siempre estuvo condicionado por el desarrollo dela producción.

La posibilidad de plantar una epistemología de la tecnología se sustenta sobre la prueba empírica que mostraría que la tecnología es un conocimiento. Si la tecnología es un conocimiento, entonces sus actividades entran en la epistemología. La prueba la provee Hugo Padilla en su artículo “Los objetos tecnológicos su base gnoseológica”. Allí él sostiene la existencia de un conocimiento obtenido a raíz de generalizaciones, nacidas, a su vez, de la resolución práctica de problemas tecnológicos. La tecnología, por lo tanto, aporta un conocimiento, el cual se configura por generalización. “Es posible adquirir

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