CONTAMINACIÓN VISUAL, UNA MIRADA QUE DISTORSIONA A BOGOTÁ

UNIVERSIDAD MINUTO DE DIOS

COMUNICACIÓN ORAL Y PROCESOS LECTORES

CONTAMINACIÓN VISUAL, UNA MIRADA QUE DISTORSIONA A BOGOTÁ

ALUMNO:

DUVER ERNEY GUTIÉRREZ PINEDA

DOCENTE:

MARISOL CUBIDES PUIN

TECNOLOGÍA EN GESTIÓN DE MERCADOS

BOGOTÁ, MAYO 06 DE 2019

Contaminación visual, una mirada que distorsiona a Bogotá

     En el constante y acrecentado fenómeno de la globalización, es prioridad para muchas empresas el reflejar sus mensajes de publicidad a través de ciertos medios de comunicación como vallas, carteles, branding, la puerta a puerta etcétera, bien sea para dar a conocer un producto nuevo, fidelizar a  los clientes actuales o para mayor captación de nuevos consumidores. Muchas de estas empresas no se han detenido a observar la inminente negatividad que ocasiona este tipo de contaminación para las personas, ya que el alto flujo de visualización de esta publicidad puede llegar a ocasionar ciertas molestias generales como estrés mental o puede llegar a ocasionar un accidente cuando cuando alguna persona se distraiga viendo este tipo de agentes publicitarios. El presente ensayo busca dar a conocer de manera objetiva una problemática general en la cuidad de Bogotá en materia de contaminación visual como agregado de saturación masiva.  

     La contaminación visual en Colombia y mas específicamente en la ciudad de Bogotá ha dado de que hablar en su mayor referencia ya que el distrito de la cuidad ha contemplado una serie de actividades para mitigar este fenómeno que por si esta generando ciertas afectaciones a la población ciudadana y es contemplable el hecho de que el alcalde Enrique Peñalosa opte por decretar en la cuidad medidas más rigurosas a esta situación a las que ya han sido establecidas por el gobierno en todo el país, ya que no solo es contaminación visual la que genera problemática, sino otra serie de hechos que son mayormente demandados por la población, como la contaminación auditiva, atmosférica, lumínica etcétera. Este tipo de contaminación no solo determina un estado de gravedad para la cuidad, también está creciendo con intensidad pese a los esfuerzos de la alcaldía por reducirlos.

Los anuncios publicitarios se asientan en las fachadas de los edificios, en los muros  laterales  que  colindan con otros, en los muros de los terrenos baldíos, en las terrazas, en los postes de luz, en las cabinas telefónicas, en fin, no existe espacio digno de respeto. Todo espacio es apropiado para ser soporte de la publicidad y el ciudadano que circula, o más aún, que vive por estos lugares, se transforma en un observador forzado, obligado a percibir este collage, esta mezcla o este exceso de información. (Hennings, 2000, p.20 ).

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