CRÓNICA six Flags México

»CRÓNICA six Flags México«

 Sonó mi alarma, ya daban las    hrs.  Seguía adormilada, pero la emoción al sentir que ya era el gran día en el que visitaré Six Flags México me quitaba todo el sueño y el cansancio que se apoderaba de mí, Inmediatamente me alisté, (Me puse mi uniforme, mis tenis y me peiné), Revisé por segunda vez mi mochila que llevara todo y no se me fuera a olvidar nada, ya que soy muy despistada y siempre se me tiene que olvidar algo y esta no fue la excepción ya que se me olvidó mi cinturón que de verdad me hizo DEMASIADA falta. Bueno en fin, Después de haber estado ya todos listos bajamos a desayunar para que no tengamos tanta hambre durante el transcurso del viaje. [pic 1]

Finalmente fue cuando procedimos a salir de casa y dirigirnos a la escuela, donde iban a estar los autobuses. Durante el camino iba muy feliz y al momento de que vi el primer autobús sentía aún más emoción de la que ya tenía.

Nos dedicamos a buscar nuestro autobús y nos dimos cuenta de que era el que estaba al frente nuestro ya que las profesoras comenzaron a gritar ¡Autobús 3, Autobús 3, AQUI! Y comenzaron a hacer fila para abordar y me dí cuenta de que revisaban que trajeras TODO (Tu boleto y credencial de la escuela), Y en ese momento pasé de estar emocionada a Estar asustada y nerviosa ya que olvidé por completo la credencial de la escuela puesto que en ese momento le comenté a mi mamá: -Oye mamá, no traje la credencial. A lo que ella me contestó: -Ahora ya ni modo, a ver qué sucede. En eso nos fuimos a formar y mi corazón cada vez palpitaba más y más pero ahora no de la emoción si no de los nervios de que por un mínimo detalle no me vayan a permitir la entrada al autobús.

Por fin, llegó mi turno y casi casi ya sentía en mí el regaño que me darían por no cumplir con los requisitos para el viaje que nos dieron con anticipación. ¡Por suerte! no hubo ningún problema para abordar el camión ya que ni siquiera me revisaron a mí, simplemente me dijeron “pasa” sin siquiera checar que llevaba el boleto o la credencial de la escuela, y sentí un gran alivio.[pic 2]

Al subir al autobús me dediqué a buscar los asientos correspondientes al boleto que me tocó  y en eso me dí cuenta de que nos tocó justo enfrente, HASTA ADELANTE, enseguida me senté y esperé a mi compañero de asiento el cual no tardó mucho en llegar.

Unos minutos después los autobuses arrancaron y yo me despedí por la ventana de mi papá que estaba afuera ya que el no fue, solo mi mamá, mi hermano y yo.

Durante el camino iba demasiado aburrida, ya que mi compañero de asiento no platiaba nada, yo trataba de hacerle la platica sobre lo fábuloso que sería esta experiencia pero creo que tenía sueño o que lo aburría, no sé. Así que ví la película que puso el chofer del camión pero estaba aburrida y ni siquiera se escuchaba, estaba muy bajo el volumen ¿O será que estaba sorda?. En fin, terminé durmiéndome de a ratos en el camino, aveces simplemente veía por la ventana o jugaba el celular.

Hubo un momento en el que este viaje (que se me hacía eterno) se volvió mucho más feliz ya que mi autobús y el autobús donde hiba mi mejor amiga (con la que yo me hiba a ir sentada) ¡se cruzaron! De verdad estaba súper aburrida y simplemente voltié y nos vimos, inmediatamente sonreímos y yo ví que ella me hacía señas como de “llámame” y yo trataba de hacerle señas de “no tengo saldo” y la verdad no se si me aya entendido. Ese momento definitivamente me alegró el día por completo. Osea estábamos tan cerca y a la vez tan lejos.

Unos 25 minutos después ¡POR FIN LLEGAMOS! No saben cuanto deseaba ya llegar por que de verdad el viaje ya se me había sido e-t-e-r-n-o, pero las profesoras aún no nos permitían bajar, así que estuvimos como otros 20 minutos más adentro del autobús.

Finalmente escuché a una profesora que dijo que podíamos bajar pero por parejas, así que bajé con Guillermo (Mi compañero de asiento) y al ir caminando hiba buscando a mi amiga Safir, con la que estaría en el parque.[pic 3]

No la encontraba y no sabía que hacer, pensaba que estaría sola durante todo el día. 

Entonces ví que habían unas largas filas para ya poder ingresar al parque, así que me formé donde estaban algunos compañeros de mi salón. A ellos les pregunté si acaso no vieron a Safir, a lo que ellos me respondieron: -No. En ese momento me puse muy triste, pero me dijeron: -Creo que estaba allá (me señalaron el lugar),en la otra fila, yo volteé a ver y vi a mi amiga Safir sonriéndome haciéndome señas y sin dudarlo corrí hacia ella por que yo pensaba que no la encontraría, pero verla fue una gran alegría; lo que me hizo correr hacia donde estaba ella.

Estuvimos platicando un poco y llegó un punto en el que dijé: -No te pases, la fila está súper larga y estamos bien atrás. Y ella me dijo que si, pero que no estamos tan atrás por que la fila se hacía cada vez más y más larga, como un gusano que iba aumentando el largo de su cuerpo lentamente.

Entonces vi que abrieron una entrada más y le dije a mi amiga: ¡SAFIR! ¡SAFIR! MIRA! Vamos a la otra entrada que está sola. Y ella me decía: -No, qué tal si por ahí no es. Y yo le dije –Vamos. Y la convencí a ir, nos formamos y media fila de la otra larguísima  se metió a la entrada nueva. En fin, nos revisaron las mochilas que no trajéramos comida o algo por el estilo y ¡Por fin entramos al parque!

Primero fuimos a los baños (los cuales no encontrábamos) a cambiarnos, a Safir le presté un Chaleco que me hiba a poner, pero mejor se lo di que se lo ponga ella por que se le veía muy bien.

Al terminar de cabiarnos, nos hechamos a correr en busca de nustro primer juego, y con lo primero que nos topamos fue con el KILAHUEA, así que sin dudarlo nos subimos y lo mejor de todo fue que no tuvimos que hacer fila. La experiencia en este juego fue extraordinaria, se siente padrísimo y además al estar hasta arriba tenemos una hermosa vista de la ciudad de México.[pic 4]

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