Capitalismo

Valeria Falcetta Yáñez

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El axolotl

En el cuento del axolotl de Julio Cortázar nos muestra que el destino no tiene nada que ver con las rutinas a las que estamos acostumbrados, si no al azar.

Este cuento nos muestra como un hombre que solo iba a ver a los leones y a las panteras un día los nota sin gracia, decide ir a acuario un lugar en el cual en su vida se le había ocurrido visitar.

Al entrar al acuario después de un rato de ver a los peces, se encontró con lo Axolotls quedo fascinados con ellos y lo único que pudo decir fue “Me quedé una hora mirándolos, y salí incapaz de otra cosa. “esto nos muestra como un pequeño cambio a su visita al zoológico le creo una nueva fascinación.

El hombre se intereso tanto que investigo todo lo que pudo sobre estos animales. diario iba a visitarlos y cada vez los encontraba mas fascinantes y les encontraba detalles que nadie más notaba o se detenía a mirar “terminado en una cola de pez de una delicadeza extraordinaria, la parte más sensible de nuestro cuerpo. Por el lomo le corría una aleta transparente que se fusionaba con la cola, pero lo que me obsesionó fueron las patas, de una finura sutilísima, acabadas en menudos dedos, en uñas minuciosamente humanas. Y entonces descubrí sus ojos, su cara, dos orificios como cabezas de alfiler, enteramente de un oro transparente carentes de toda vida pero mirando, dejándose penetrar por mi mirada que parecía pasar a través del punto áureo y perderse en un diáfano misterio interior.“ esto nos muestra como al ir a ver a los peces en vez de ir a ver a las panteras logro crearle una obsesión que no tenia prevista jamás e hizo que se apasionara tanto con ellos que llego a ver detalles poco perceptibles a simple vista.

El hombre continuo visitando las peceras con mucha frecuencia cada vez los encontraba más interesantes y sufría por ir a ellos que un día se convirtió en uno de ellos “Mi cara estaba pegada al vidrio del acuario, mis ojos trataban una vez mas de penetrar el misterio de esos ojos de oro sin iris y sin pupila. Veía de muy cerca la cara de una axolotl inmóvil junto al vidrio. Sin transición, sin sorpresa, vi mi cara contra el vidrio, en vez del axolotl vi mi cara contra el vidrio, la vi fuera del acuario, la vi del otro lado del vidrio“ aquí podemos ver como el hombre a pesar de su obsesión con estos animalitos mexicanos, nunca plano traspasar el vidrio y convertirse en uno de ellos pero en un instante ya estaba del otro lado del vidrio.

Al leer esta historia me di cuenta que un pequeño cambio a lo que haces cotidianamente puede dar un giro de 360 grados y que nada esta planeado en la vida.Como la pequeña decisión que tomó el hombre del cuento en ir a ver a los peces y salirse de su rutina lo termino convirtiendo en un Axolotl.

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