Caracteristicas De Rocas Productoras De Agua
Enviado por salvadormartinez • 9 de Octubre de 2013 • 2.465 Palabras (10 Páginas) • 417 Visitas
Las rocas de la tierra se pueden dividir en dos grandes clases: (1) las rocas consolidadas, o basamentos, y (2) los materiales no consolidados. Con respecto a su origen, las rocas se pueden dividir en tres clases (Meinzer, 1959): (1) rocas ígneas, las cuales son producto del enfriamiento y solidificación de materiales fundidos; (2) rocas sedimentarias, las cuales se producen por la depositación de materiales alterados procedentes de rocas más antiguas, originadas a partir de restos de animales y plantas, o de precipitados de soluciones acuosas; y (3) rocas metamórficas, las cuales se producen de la intensa alteración de otras rocas, principalmente a través de la acción de presión y temperatura..
Los depósitos no consolidados de arena y grava son los acuíferos más importantes. De acuerdo con la forma de ocurrencia de estos acuíferos se les puede agrupar como: ríos o canales de agua, valles abandonados o enterrados, valles de planicie intermontanos. Los ríos o canales de agua consisten de un lecho de un río en contacto con el agua subterránea en aluviones que infrayacen el canal y forman las fronteras de las planicies de inundación. Los pozos en canales o ríos realmente se recargan por infiltración del agua del canal o río. Los suministros de agua subterránea recargada por infiltración inducida de agua superficial se ha impulsado recientemente, siendo los aluviones los que tienen una alta permeabilidad y los lechos de arroyos los que ofrecen una excelente oportunidad para proporcionar grandes cantidades de agua subterránea.. Por otro lado, los lugares donde el aluvión es predominantemente de textura fina los lechos de arroyo proporcionaran raquíticas cantidades de agua. La distribución de las arcillas, limo, arenas y gravas dentro de los valles del río es en detalle extremadamente compleja. El espesor relativo de las unidades gruesas y finas depende depende del tipo de sedimentos acarreados por el río y de la historia geológica del río en el punto de interés. Pozos con rendimientos moderados de 10 a 50 gpm se pueden tener en casi todos los depósitos de lechos de arroyo, rendimientos mayores de 100 a 2000 gpm también son comunes donde la zona permeable es al menos de 3m de espesor y la zona saturada en el aluvión es de al menos 15 m de espesor.
Los valles enterrados o abandonados generalmente no están ocupados por el arroyo que los formó. Algunos depósitos de valles enterrados tienen espesores y extensiones mucho mayores que los valles de los arroyos existentes; otros depósitos están enterrados y no forman parte del sistema de drenaje actual. Sin embargo la permeabilidad de los materiales en los valles enterrados o abandonados es tan alta como la de los depósitos de los lechos de arroyo, y la recarga generalmente es mucho menor que la generada en éstos. Muchos fueron enterrados o abandonados durante las glaciaciones del pleistoceno, siendo por lo tanto numerosos en las áreas glaciáricas.
En cuencas limitadas por montañas ocurren tremendos volúmenes de depósitos no consolidados de arena y grava. Las arenas y las gravas derivadas de la erosión de las montañas infrayacen a los valles intermontanos. Existe algo de recarga directamente de la precipitación, pero generalmente mucha de la recarga se da por infiltración de los arroyos hacia los abanicos aluviales que descansan entre las base de las montañas y los pisos de las cuencas. El flujo subterráneo a través de las paredes de las montañas hacia los depósitos de los valles intermontanos también es apreciable. El almacenaje de estos acuíferos en las regiones áridas es muy grande en comparación con la recarga anual.
Los depósitos eólicos (formados por el viento) son menos abundantes que los aluviales. La cantidad de material eólico encontrado en el subsuelo es difícil de evaluar debido a que las características texturales y estructurales aleatoriamente se reconocen en los cortes de los pozos. ciertamente muchos depósitos de fango y arenas clasificados como aluviales o lacustres son realmente eólicos. Los depósitos eólicos se pueden dividir en dos tipos, loess y dunas de arena. Los loess comúnmente no constituyen acuíferos debido a su baja permeabilidad y porque donde su permeabilidad es alta estos están en posiciones topográficas altas donde el drenaje subterráneo es bueno. Si los loess descansan sobre suelos impermeables o rocas consolidadas se pueden tener buenos pozos excepto durante periodos prolongados de sequías. Los acuíferos de dunas de arenas no son muy utilizados debido a que es difícil la construcción de pozos que eviten la entrada de loess y arena
En las calizas y las dolomías, los acuíferos más importantes son aquellos en los cuales ocurren aberturas secundarias por solución.. En regiones donde las calizas moldean la superficie de la tierra y se extienden a profundidades considerables, el agua subterránea disuelve la roca y el agua se hace dura debido a la materia mineral disuelta. El último desarrollo de las calizas es una región de karst con características como sumideros, ríos perdidos grandes manantiales y drenaje subterráneo. Las aberturas por disolución están distribuidas irregularmente tanto horizontal como verticalmente. Algunos pozos pueden penetrar hasta las calizas sin que proporcionen apreciables cantidades de agua, y pozos vecinos cercanos pueden tener grandes rendimientos.
El yeso es suficientemente soluble para desarrollar una permeabilidad alta. En lugares donde hay yeso el agua que se bombea además de ser dura tiene altos contenidos de sulfatos.
La porosidad de la arenisca y conglomerados es mucho menor que la de sus equivalentes, arena y grava, debido a la presencia de material cementante entre sus granos. Los vacíos de las cuarcitas generalmente son casi completamente cerrados por cementación, y la roca rinde agua de las juntas u otras aberturas secundarias. Muchas areniscas están solo parcialmente y rinden mucho agua de sus vacíos originales y de las juntas. Los pozos en areniscas ocasionalmente presentas rendimientos tan altos como los rendimientos de pozos en gravas y arenas no consolidadas.
Las lutitas, el fango , las arcillas, rocas residuales intemperizadas y aluviones pobremente clasificados tienen altas porosidades pero retienen mucho agua por atracción molecular originándoles una baja permeabilidad, surtiendo pequeños suministros de agua en algunos pozos domésticos en muchos lugares.
Además si estas rocas se encuentran falladas y fracturadas se les desarrollan aberturas a grandes profundidades. Las juntas y las fracturas pueden generar pequeñas cantidades de agua a los pozos. No obstante, más comúnmente, las rocas de grano fino constituyen barreras al movimiento del agua subterránea.
Las rocas volcánicas basálticas tienen aproximadamente el mismo rango de permeabilidad que las calizas. Las zonas permeables
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