Características Farmacos
Enviado por brayan_youichi • 26 de Marzo de 2015 • 3.278 Palabras (14 Páginas) • 199 Visitas
Características Fármacos…
ETANOL
Fármaco en anestesia
El alcohol (95%), alcohol etílico o etanol, es un líquido incoloro, transparente, móvil, y volátil con un olor espirituoso muy característico y un sabor quemante. Hierve a 78ºC, es muy inflamable y arde con llama azul, sin humo. Los árabes introdujeron a Europa, en la Edad Media, la técnica de destilación del alcohol.
Farmacología: Depresor del SNC. Los mecanismos inhibitorios y la autocrítica son lo que primero se pierden y a ello se debe la "estimulación" aparente que se observa tempranamente. El orden subsiguiente en el que se deprime el SNC es similar al de los anestésicos generales, pero el alcohol es demasiado peligroso para ser usado como tal debido a que el margen entre la anestesia completa y la depresión medular total es muy estrecho y el período de excitación demasiado prolongado. Las soluciones por arriba del 12% pueden provocar gastritis alcohólica. Las concentraciones de etanol en la sangre, suficientes para provocar falla respiratoria, no tienen efectos directos sobre el corazón, pero los efectos centrales vasomotores y respiratorios contribuyen a la depresión cardiovascular en la intoxicación alcohólica. Sin embargo, el consumo excesivo de etanol a largo plazo ejerce en gran medida efectos irreversibles al corazón, y es una de las causas más importantes de cardiomiopatía. La vasodilatación de la piel y la sudoración aumentada contribuyen a la pérdida de calor corporal, aunque el sujeto sienta calor. Se deprime la reacción ventilatoria al CO2. Las grandes cantidades séricas (400 mg/dl) causan depresión respiratoria peligrosa o mortal. La ingestión crónica de pequeñas cantidades de etanol incrementa la concentración de lipoproteínas de alta densidad y disminuye las de baja densidad. Cuanto más baja sea la concentración de lipoproteínas de alta densidad en la sangre, mayor será el riesgo de cardiopatía coronaria. La concentración plasmática que se relaciona con intoxicación alcohólica grave (300 mg/dl) incrementa de manera notable el flujo sanguíneo cerebral medio y disminuye la resistencia vascular cerebral, a pesar de la captación cerebral reducida de oxígeno. El consumo regular de grandes cantidades de alcohol es un factor de riesgo para el desarrollo de hipertensión y accidente vascular cerebral. El alcohol es un estimulante muy eficaz de la secreción de jugo gástrico. En concentraciones que pasan el 20% tiende a inhibir la secreción gástrica y se deprime la actividad péptica. A concentraciones de un 40% causan hiperemia gástrica, congestión e inflamación, con pérdida concurrente de proteínas plasmáticas hacia la luz intestinal. Aunque la desnutrición puede intensificar la lesión hepática, un estado nutricional excelente no previene la hepatitis alcohólica ni su degeneración en cirrosis. La acumulación de grasa en el hígado es un suceso incipiente, y puede producirse en sujetos normales después de la ingestión de cantidades relativamente bajas de etanol. Esto se debe a la inhibición tanto del ciclo del ácido tricarboxílico como del de oxidación de la grasa, en parte por generación de NADH en exceso por la acción de la deshidrogenasa del alcohol. Una parte del alcohol ingerido se metaboliza por acción de las oxidasas microsómicas de función mixta que están sujetas a la inducción por el etanol y otros agentes. El producto de todas estas reacciones, acetaldehído, es una sustancia reactiva y tóxica que puede formar uniones con proteínas y otros compuestos, lo que redunda en inhibición de gran variedad de enzimas y generación de derivados inmunógenos. La ingestión regular de cantidades más que moderadas de alcohol causa aumento de la acumulación del acetaldehído, en parte por reducción de la deshidrogenasa del alcohol. La ingestión crónica de alcohol causa ginecomastia, disminución de la libido, impotencia y atrofia testicular. El etanol ejerce un efecto diurético en virtud de la inhibición de la secreción de la hormona antidiurética. Los alcohólicos crónicos son, muy frecuentemente, muy resistentes a la anestesia. A menudo es imposible anestesiar a estos pacientes con N2O, incluso asistidos por hipoxia parcial, mientras que los otros agentes deben administrarse a mayores dosis. La ingestión repetida de alcohol induce la proliferación de los sistemas enzimáticos microsomales del hígado, lo que aumenta la degradación metabólica de los fármacos. El alcohol es también precipitante de las proteínas, solvente y agente deshidratante: tiene propiedades germicidas. La utilización del alcohol como anestésico tiene sólo interés histórico. Se administraba vino en dosis suficientes como para producir un estado de estupor y aliviar el dolor de la intervención quirúrgica. A comienzos de este siglo, se daba como anestésico con máscara una mezcla conocida como A.C.E. (alcohol 1 parte, cloroformo 2 partes, éter 3 partes), pero además de inhibir la descomposición de los otros agentes, el alcohol jugaba un mínimo papel en la producción de la anestesia. Dundee y cols. en 1970 utilizaron una solución (Ringer lactado) de alcohol al 10% para la inducción de la anestesia con una dosis máxima de 44 gramos. Los resultados no fueron satisfactorios debido a las complicaciones y efectos colaterales. El alcohol intravenoso ha sido utilizado como fuente de calorías en los regímenes de alimentación parenteral.
Eliminación: En el adulto, la tasa promedio a la que se puede metabolizar el etanol es de 120 ml/kg/h, o sea 10 ml/h. El principal órgano que interviene es el hígado y la vía metabólica que lleva hasta CO2 y H2O es a través del acetaldehído y acetato. Este proceso puede ser acelerado mediante la inyección de insulina soluble, lo que normalizará más rápidamente a una persona en estado de ebriedad. El alcohol metílico (metanol), es mucho más tóxico, siendo oxidado hasta ácido fórmico, que afecta el nervio óptico causando ceguera. La oxidación del acetaldehído puede ser inhibida por el disulfiram, lo cual ha sido utilizado para el tratamiento del alcoholismo crónico.
Indicaciones: Puede ser empleado por sus propiedades hipnóticas. Se pueden inhalar sus vapores en caso de edema pulmonar, pues al reducir la tensión superficial elimina la espuma del árbol bronquial. Se bombea el oxígeno a través del alcohol al 25% y se inhala el vapor con una mascarilla facial. Se puede inyectar por vía subaracnoidea para aliviar los casos de dolor crónico incoercible. Se acuesta al paciente con el lado afectado en el lugar más elevado, y se inyectan en el espacio intervertebral conveniente 0.5 ml de alcohol absoluto (deshidratado) previamente esterilizado por autoclave, luego se da vuelta al paciente y se inclina la mesa de operaciones hasta que el sitio de inyección sea el más elevado; se mantiene esta posición
...