Carta de la Tierra, el paradigma de un futuro sostenible

Universidad para la Cooperación Internacional

Curso

Inducción a la vida universitaria

Ensayo

Carta de la Tierra, el paradigma de un futuro sostenible

Estudiante

María Verónica Ulloa Jiménez

Heredia, Costa Rica

05/02/2016

Carta de la Tierra, el paradigma de un futuro sostenible.

El planeta en que nuestra especie, la especie humana, vive, se desarrolla y convive con los otros seres vivos ya no es el mismo que los primeros humanos conocieron, es un planeta exhausto.

La educación primaria del siglo pasado contemplaba en sus planes académicos el estudio de los recursos ilimitados. Los y las docentes adoctrinaban a sus alumnos, sobre aquellos recursos que nuestro planea Tierra tenía en cantidades ilimitadas para el uso y disfrute de todos los seres vivos.

Mas esos recursos hoy ya no son ilimitados, ya que en algún momento de la historia el hombre dejo de convivir con el planeta y de forma parte de este vasto ecosistema, y paso a ser la especie dominante, una especie consumista e imparcial. Que provocó además la extinción de otras especies y una amplia devastación ambiental.

Fue en este contexto crítico, y gracias a la visión de un grupo de personas y organizaciones (bajo la tutela de la  Organización de Naciones Unidades) que se establece “La Carta de la Tierra”.         

Formada por una serie de principios, que englobarían diversos ejes desde la integridad ecológica hasta la justicia económica y social; dicha declaración internacional marcaria un antes y un después en la relación ser humano-medio ambiente.

Su misión principal consistiría en la construcción de una sociedad global justa, sostenible y pacifica en el Siglo XXI. Mientras que su visión sería la de inspirar en todos los pueblos un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad compartida para el bienestar de toda la familia humana, de la gran comunidad de vida y de las futuras generaciones. (La Carta de la Tierra en Acción, 2016)

Un giro en el paradigma que hasta el momento regia el orden mundial, donde la receta era la sobre producción, el sobre consumo y uso desmedido de los recursos naturales, La Carta de la Tierra se convertiría en el cimento de un nuevo paradigma, que redefiniría la forma de actuar y de pensar. Capaz de persuadir en las ideas y creencias prevalecientes hasta el momento en torno al futuro del planeta y nuestro papel protagonista sobre él.

Pese a todos sus puntos favorables se deben reconocer sus debilidades u oportunidades de mejora. Por ejemplo para Alan Atkisson, evaluador de la Carta de la Tierra, esta “es un muy buen ‘producto’ pero se necesitan nuevos recursos, nuevas estrategias y una nueva visión unificadora”. (Informe de la Carta de la Tierra +5, 2005, p.5)

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