Ciensias
Enviado por 19789512365 • 27 de Agosto de 2013 • Apuntes • 319 Palabras (2 Páginas) • 328 Visitas
A fines del año de 1863 me dirigía a la ciudad de San Luis Potosí, donde estaba a la sazón el gobierno de la Republica. La diputación permanente había convocado al Congreso de la Unión, y yo en mi calidad de diputado, acudía al llamamiento desde el fondo del Sur, en que me hallaba. Llegue a un pueblo de indígenas, bastante numeroso. El alcalde del lugar vino a buscarme a mi alojamiento, en unión del cura.
Era el cura un sujeto parecido en moral a todos los de su especie. Llegamos al curato, que era evidentemente la mejor casa del pueblo, y que ofrecía todas las comodidades apetecibles, que en vano se habrían buscado en las casas pobres de los indígenas. Grandes y decentes departamentos, un gran patio con jardín y agua, caballerizas, pesebres, en donde el digno eclesiástico encerraba a sus vacas y borregos, gran cocina donde trabajaba una crecida servidumbre la cual era dada por el pueblo, según las costumbres tradicionales. Por ultimo, el señor cura me enseño sus piezas que eran tres: la despensa, donde había un rico surtido de vino extranjeros y del país, el oratorio tenia una virgencita en un altar coqueto, y su despacho donde había un estante con algunos libros vulgares de teología moral, historia eclesiástica, cánones, y sermones, juntamente con algunas de las mas bonitas novelas de Pablo de Kock, que él se apresuró a ocultarme cuando iba yo a examinarlas.
-He aquí -me dijo -, el lugar donde paso algunas horas entregado al estudio, cuando me lo permiten las constantes y arduas fatigas de mi penoso ministerio. ¡Ay, amigo mio!, ¡y que rudo es el trabajo de un pastor de almas, particularmente en estos pueblos! Y sobre todo, ¡que vida!, ¡que vida! Voy a ofrecerle a usted una copita de algo; ¿Qué quiere usted? Me veo obligado a tener siempre un surtido de algunas cosas indispensables para hacer más agradable la vida.
...