Clasificación de las heridas

HERIDAS.

DEFINICION Y GENERALIDADES.

Herida es la solución de continuidad o rotura producida en la piel o las mucosas, por un agente traumático. Son lesiones acompañadas o no de contusión. También puede haberlas dentro (roturas de pulmón, de hígado y otras), esto es, por una rotura que, según sean sus características, dará lugar a una herida de nombre, particularidades y tratamiento diversos.

CLASIFICACION.

No hay ninguna clasificación que incluya todos los tipos de herida.

a) Tomando en cuenta la mayor o menor complicación de la herida, estas pueden dividirse en: Herida simple. Es la producida por un instrumento filoso (cuchillo, navaja, etc.) y que no lesiona los órganos situados debajo de la piel. Herida compuesta. Es una herida a menudo de bordes irregulares y que lesiona además de la piel, músculos o tendones, nervios, arterias, etc. Herida complicada. Es la que se complica con una infección local o a veces general (flemón, tétanos, gangrena gaseosa, etc.). Cuando la herida asienta a nivel del tronco, es muy importante saber si es o no penetrante. Herida penetrante. Es la que penetra en una cavidad del organismo: peritoneo, pleura, pericardio, cavidad de una articulación. Son heridas de mayor gravedad. Herida no penetrante. Es la que lesiona la piel y otros planos superficiales, sin alcanzar a penetrar en las cavidades del cuerpo.

b) Según la extensión del contacto entre el agente traumático y los tejidos, y al mismo tiempo tomando en cuenta el aspecto de la lesión, pueden dividirse las heridas en: erosión, herida punzante, herida cortante y herida contusa. Erosión o excoriación. Se produce por roce violento de una superficie áspera contra la piel, que origina el desprendimiento de las capas superficiales de la misma. Son frecuentes en los lugares de la piel que suelen estar descubiertos: rodillas, manos, codos, cara, etc. Como a menudo la lesión se ha producido por roce contra el suelo, aquella se contamina con tierra, asfalto, alquitrán, etc., que pueden quedar incrustados en la dermis. Por esa contaminación, existe el riesgo de infección. Si esta es intensa, puede destruirse la capa germinativa de la piel, haciendo que la cicatrización sea lenta. Se observa una superficie más o menos extensa de la que salen algunas gotas de sangre y a menudo también linfa. Herida punzante. Es la causada por un instrumento agudo: aguja, clavo pequeño, alambre, espina, espada, etc. Si el instrumento es delgado y bien aguzado, al penetrar separara delante de si los diversos elementos que encuentre a su paso, sin cortarlos. El peligro de la herida punzante puede radicar en su profundidad y en los gérmenes que puede llevar a la profundidad y que son capaces de provocar una infección local o general. Herida cortante. Es la producida por un instrumento filoso: cuchillo, bisturí, navaja, vidrio, etc. Sus bordes son limpios y netos. La herida cortante produce hemorragia, cuyo grado depende de la cantidad y el calibre de los vasos seccionados. Cuando la herida es profunda, lesiona músculos, tendones, nervios y vasos importantes. Peor aun es su penetración en alguna cavidad del cuerpo. Herida contusa. Producidas por un instrumento romo: piedra, bastón, maquinas, martillo, o por caídas sobre el suelo, etc. Se le ha definido también como "contusión abierta". Los bordes de la herida son irregulares, a menudo desgarrados. La cantidad de sangre que sale de la herida y el dolor son menores que en una herida cortante de la misma zona, debido al aplastamiento de vasos y nervios. Hay tendencia al enfriamiento de la herida por falta de vitalidad de los tejidos. Hay abundante derrame intersticial de sangre y plasma. La resistencia de los diversos tejidos a la acción mecánica del traumatismo y la infección es muy variable. La piel tiene una resistencia buena. El músculo es el que mas sufre, tanto mecánicamente como en su nutrición, y es campo fértil para el desarrollo de graves infecciones. Los arrancamientos, aplastamientos y heridas por arma de fuego, son también heridas contusas. La característica de estas lesiones consiste en el marcado aumento del tamaño y de la consistencia del miembro afectado. Es muy frecuente que la orina sea escasa y a veces nula, lo que puede traer graves consecuencias.

Herida por arma de fuego. Los efectos de estas armas varían según el cuerpo y forma del proyectil, su velocidad y la resistencia del punto objeto de la lesión. Se dividen en: Heridas por arma de fuego comunes. Su gravedad radica en la frecuencia con que son penetrantes, atravesando el cráneo, el tórax o el abdomen, o quedando alojado el proyectil en dichas cavidades. Otro peligro es el de la posible infección facilitada por cuerpos extraños. El efecto de una bala depende de varios factores: a) distancia desde la cual se disparo el arma, b) tamaño del proyectil, c) velocidad del mismo. Las balas de revolver, pistola o fusil presentan un orificio de entrada, un trayecto y un orificio de salida. El orificio de entrada es de tamaño menor que el diámetro de la bala, con los bordes hundidos y con áreas en que se ve equimosis o moretón. Si el disparo se hizo de muy cerca, hay quemadura de piel. Se observa también el llamado tatuaje, que es producido por granos de pólvora que se introducen en la piel. El orificio de salida es de tamaño mayor que el de proyectil, de forma irregular y con sus bordes salientes. El trayecto es recto cuando el proyectil tiene mucha velocidad. En el caso contrario puede desviarse al encontrar obstáculos en su camino. El calibre del trayecto no es siempre uniforme, siendo a menudo mas ancho en los músculos que en los tabiques fibrosos. En cualquier herida por arma de fuego pueden hallarse en los tejidos, trozos de ropa u otros cuerpos extraños. La herida de bala es generalmente poco doloroso y no sangra mucho, salvo que haya lesionado un vaso o una víscera. Heridas por arma de fuego de

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