Climatizacion Y Aire Comprimido

Los servicios auxiliares de climatización y aire comprimido son de suma

importancia en la industria. Pensemos por un momento en las soluciones más

comunes frente al calor o el frio sin utilizar tecnología, ¿Qué tan difícil seria

aclimatar a un conjunto de personas? ¿Una tonelada de fruta fresca? ¿Cuánto

seria el costo de no tener un control de temperatura dentro de la industria?

Realmente sería un costo muy elevado por ejemplo cuando el lugar en donde está

situada la planta existe un clima muy drástico o simplemente cambia

continuamente. ¿Porque climatizar? Para mejorar las condiciones ambientales de

trabajo de sus colaboradores, para mejorar la eficacia de sus recursos, para

obtener las condiciones ambientales que su proceso productivo requiere, para

eliminar contaminantes ambientales. Sin olvidar algo muy importante “el bienestar

de los trabajadores aumenta la productividad”. Un punto muy importante que vale

la pena destacar es el análisis de tipo de planta industrial, el tipo de proceso, el

clima prevaleciente entre otros aspectos fundamentales. Un sistema de

climatización industrial puede incluir los siguientes funcionalidades, según sus

necesidades: Ventilación natural, ventilación mecánica, calefacción, refrigeración o

enfriamiento mecánico, enfriamiento adiabático, control de humedad, recuperación

energética, captación de polvo, vapores o gases contaminantes, etc. Cambiando

radicalmente de tema y haciendo énfasis en la utilidad del gas comprimido en la

industria esta es una tecnología o aplicación técnica que hace uso de aire que ha

sido sometido a presión por medio de un compresor. En la mayoría de

aplicaciones, el aire no sólo se comprime sino que también se deshumidifica y se

filtra. El uso del aire comprimido es muy común en la industria, su uso tiene la

ventaja sobre los sistemas hidráulicos de ser más rápido, aunque es menos

preciso en el posicionamiento de los mecanismos y no permite fuerzas grandes.

La primera vez que se usó el aire comprimido sería en el soplado de metales para

su enfriamiento. El invento del fuelle favoreció la creación de nuevos metales al

alcanzarse temperaturas más altas en los hornos. Sería sin embargo a partir del

siglo XIX donde empezaría a estudiarse el aire como sistema de transporte en

energía. En la actualidad algunos usos son: Elevadores neumáticos,

destornilladores automáticos, tornos dentales, armas de aire comprimido, equipos

de minería (taladros rotopercutores, martillos picadores, lámparas, ventiladores y

muchos otros), arranque de motores de avión, coches de aire comprimido y

motores de aire comprimido, atracciones, para conseguir grandes velocidades

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