Clonación: según los científicos, según la religión y su ética

Clonación: según los científicos, según la religión y su ética

¿Somos o no somos Dios al momento de la clonación? Muchos científicos alrededor del mundo piensan que lo son al momento de intentar la clonación.  Pero en realidad no somos dioses, simplemente somos humanos y en la naturaleza humana está instalada la creatividad. Irremediablemente, intervenimos en el curso de la naturaleza con nuestras herramientas y tecnologías, buscando soluciones, obteniendo logros o bien creando problemas que cuesta solucionarlos, pero el ser humano no se detendrá, siempre estará en  busca de algo.

La ética de lo posible al rededor del mundo, todos tiene una opinión con respecto a la clonación. Ante todo entendamos que significa la ética: la ética son determinados tipos de comportamiento, ya sean correctos o incorrectos.

Es sorprendente echar la vista atrás y evidenciar la inmensa cantidad de logros que el hombre ha podido alcanzar de la mano de la investigación científica y tecnológica.

Ante estos avances debemos preguntarnos si: ¿Es correcto realizar todo lo que la ciencia permita?

Según el Dr. James F. Drane no todas las posibilidades de la Ciencia deben ser aplicadas, porque el que sea posible no representa que sea correcto o bueno. No es el laboratorio el lugar adecuado para dar origen al ser humano. El hombre no es un “algo” sino un “alguien” y jamás debe ser producido. (2014)

Probablemente la sociedad tenga que enfrentar grandes desafíos para conservar su dignidad, igualdad de la especie, dos de los principios universales, así como también  la fragilidad de las posturas éticas ante el gran avance de la ciencia. (María Iraburu, 2013) 

La cuestión más relevante en el debate ético respecto al tema de la clonación es que los organismos internacionales y cada sociedad asuman la responsabilidad de establecer leyes que nos sirvan al mismo tiempo como limite a nuestras actuaciones y como faro a aquellas nuevas que vendrán.

En el 2010, el Dr. Luis E. Ráez señalo que “para lograr legislaciones universales, se necesita que diferentes grupos profesionales de la población mundial participen en dichos debates, como ser; profesionales médicos, abogados, economistas, etc., la diversidad puede ofrecernos soluciones morales más razonables.” Ya que el problema a enfrentar no es simplemente judicial o legislativo, es un problema ético.

A lo largo de los años muchas religiones han empezado a aceptar la clonación. Cada una de las religiones tiene una posición diferente referente a la clonación, entre estas tenemos:

Para el Catolicismo la persona existe desde el momento de la concepción, entendiendo por concepción la fecundación, el fenómeno biológico por medio del cual el óvulo es fecundado por un espermatozoide, y da origen a un embrión, el que después de desarrollarse durante nueve meses en el vientre materno, dará origen a un nuevo ser humano, por tanto un embrión es vida humana, y no existe justificación de matar a una persona para salvar a otra. (Leroy Walters, 2012) 

Para el Islam el Corán, considera posible la vida humana en las últimas fases del desarrollo biológico del embrión, solo durante estas fases el feto adquiere su status, entendiendo estatus moral, cuando tiene lugar la unión del cuerpo y el alma del feto, lo cual permite hacer una distención entre la persona biológica y la persona moral. (Leroy Walters, 2012) 

El punto de vista del judaísmo se basa en el Misnah, que enfatiza solo lo que está prohibido. Para el pueblo judío en cuanto a sus creencias se rigen según el Talmud: posterior al cuadragésimo día es considerado que los embriones tienen alma y una conciencia, antes de esto son considerados únicamente como agua. Para los eruditos judíos no consideran que la violación de la dignidad humana sea la razón primordial para prohibir la clonación. Consideran que podría ser beneficioso utilizar las técnicas de clonación para sintetizar medicamentos y alimentos. (Leroy Walters, 2012) 

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