Coereva flaveola
Enviado por Mauricio S. Herrera Palacio • 23 de Noviembre de 2015 • Informe • 4.055 Palabras (17 Páginas) • 117 Visitas
FORRAJEO DEL MIELERO (Coereba flaveola) EN ÁRBOLES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA, SEDE MEDELLÍN
Mauricio Stiven Herrera-Palacio
Laura Llano-Gil
Manuela Osorno-Bedoya
Daniel Ospina-Moreno
msherrerap@unal.edu.co
lllanog@unal.edu.co
mosornob@unal.edu.co
danospinamor@unal.edu.co
Introducción
El Municipio de Medellín, está localizado en el Valle de Aburrá, en el centro del Departamento de Antioquia. Junto con otros nueve municipios conforma el Área Metropolitana. La ciudad se extiende longitudinalmente sobre el eje natural del río Medellín enmarcada en dos ramales de la cordillera central, con altitud variable entre 1.460 m.s.n.m. en la confluencia de las quebradas La Iguaná, Santa Elena y el río Medellín, y 3.200 m.s.n.m. en los Altos del Romeral, Padre Amaya y Las Baldías al occidente. Su temperatura media anual es de 24 oC y su precipitación promedio anual es de 1.571 mm. (Alcaldía de Medellín. 2005)
Es un complejo sistema urbano que se ha deteriorado ante el desmesurado crecimiento poblacional, consecuencia de esto es la rápida desaparición de los ecosistemas naturales que
antes existieron en la región. Muy pocos bosques con alto grado de naturalidad se conservan en su zona periurbana, excepto en las zonas más elevadas del valle, de gran pendiente y poco accesibles. De igual forma, en la zona urbana las áreas arboladas han sufrido una fuerte presión debido a los procesos intensivos de urbanización. (Contraloría general, 1996).
Su fauna incluye más de mil especies de escarabajos, mariposas y hormigas, 31 especies de murciélagos, 18 especies de roedores silvestres, 6 de marsupiales, 4 de perros de monte y coatíes, 2 especies de micos, tigrillos, pumas entre otros mamíferos, 25 especies de ranas, 14 de lagartos, lagartijas y geckos. En el grupo de las aves se cuentan aproximadamente 350 especies. (Medellín una ciudad para la Biodiversidad. Sin fecha)
Dentro del paisaje urbano moderno destacan dos de los pocos ecosistemas que han logrado permanecer algo conservados en la ciudad, el primero de ellos; el Cerro Nutibara que es una formación montañosa que se ubica a 80 metros de altura sobre el nivel de la ciudad, y una extensión de 33 hectáreas, el Ecoparque Cerro el Volador; el parque natural más importante dentro del área metropolitana, se encuentra en la zona centro occidental de la ciudad, altura base de 1470 msnm y altura cima de 1628 msnm, es decir que la altura respecto al nivel de la ciudad es de 82 metros su extensión total es de 106 hectáreas, cuyos barrios circundantes se tienen a: La Iguaná, San Germán, El Volador, El Progreso, y los predios de las Universidades de Antioquia y Nacional de Colombia.
Debido a la cercanía de la Universidad Nacional de Colombia con el Cerro el Volador, muchas de las aves registradas allí, también suelen visitar el Campus Universitario, ya que pueden encontrar gran variedad de servicios ecosistémicos, escasos en el valle, como por ejemplo alimentación y percha (Colorado, G. Sin fecha).
Entre esta biodiversidad se encuentra el Coereba flaveola, una especie del orden Paseriformes, de la familia Thraupidae y del género Coereba (Denis, L. 2003). Más conocido como mielerito, morfológicamente se caracteriza por ser de tamaño pequeño, pico corto y curvado, pecho color amarillo brillante, garganta gris, presenta sobre el ojo una prominente banda superciliar blanca, la superficie dorsal gris (alas y cola), una mancha blanca en las primarias que sólo es visible cuando las alas están cerradas, durante el vuelo la mancha blanca se manifiesta en alas y cola. (Linnaeus, 1758).
Macho y hembra son prácticamente iguales por lo que no presenta dimorfismo sexual. Puede vivir aproximadamente 83 meses. (Hayden, E. 2002). Geográficamente se distribuye desde el sur de México hasta el norte de Argentina y tiene una amplia gama de hábitats, aunque más comúnmente se le encuentra en tierras bajas, también se le ha visto en bosques altos, hasta elevaciones de 4000 metros sobre el nivel del mar, aunque es más común observar en tierras bajas, además se le ve tanto en bosques húmedos tropicales, como en zonas secas y desérticas, también es de fácil adaptación a zonas intervenidas por lo que también está presente en zonas abiertas, de cultivos y en zonas urbanas. (Hayden, E. 2002).
Prefiere alimentarse solo, no es muy territorial y no se ha visto actuar a la defensiva ante otros machos. Es un ave que construye nidos individuales en forma de globo con un orificio central compuestos de fibras vegetales, hojas y paja, protegen un área pequeña en torno a su nido de descanso, en la reproducción su ritual de cortejo incluye vuelos en múltiples direcciones y cantos; en ocasiones ataca los pichones o huevos de las hembras, buscando así que estas vuelvan a estar dispuestas a la reproducción, por otra parte ya en el proceso de la reproducción generan unos nidos distintivos que llenan en su interior de fibras más pequeñas, telarañas, plumas y en algunos casos hasta trozos de papel, el macho está presente, muy pendiente y cantando cerca del nido donde se dará la incubación. (Hayden, E. 2002). Este permanece atento hasta el momento en que la hembra pone los huevos (alrededor de tres), momento en que se desentiende de la hembra; algunos machos ayudan con cuidados y alimentación de los pichones, su temporada de cría dura aproximadamente 5 meses de marzo a agosto y puede levantar varias crías en un año, su periodo de reproducción no se ha asociado directamente con factores climáticos o estacionales. (Hayden, E. 2002).
Se alimenta principalmente del néctar de las flores, utiliza su pico afilado, para perforar algunas flores por el costado, como lo hacen algunos colibríes, aunque este a diferencia de los colibríes no puede mantener su vuelo estático (flotar) para alimentarse; contribuyen en gran medida a la polinización de muchas plantas que luego darán sus frutos, el Coereba flaveola al no poder flotar cada que se va a alimentar de alguna planta este se posa, en algunos momentos incluso se cuelga boca abajo para poder aprovechar la flor, aunque además de las flores tiene varias alternativas de alimento en la que se incluye una amplia gama de frutas, e insectos que muchas veces capturan del envés de las hojas, así como moscas, escarabajos, orugas o las abejas que visitan las flores donde ellos toman néctar. (Hayden, E. 2002). No hay estudios específicos sobre su biología en la ciudad de
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