Coevolución

Todo organismo vive con otros tipos de organismos e interactúa al menos con algunos de ellos. Las plantas interactúan con los animales que las polinizan y los que las consumen, los depredadores con sus presas, los parásitos con sus hospederos, y los organismos que compiten con otros también interactúan entre sí.

Como puedes ver, las demás especies con las cuales interactúa una población constituyen un componente importante de su ambiente. Y estas interacciones entre las especies tienen a menudo una mayor influencia en la supervivencia y reproducción que sus interacciones con el ambiente fisicoquímico.

Cuán exitoso es un individuo en términos de supervivencia y reproducción depende, al menos en parte, de cómo se relacione con las especies con las que interactúa. La evolución de una especie en respuesta a cambios evolutivos en las otras especies con las que interactúa se conoce como coevolución.

Cuando dos especies o dos poblaciones de una sola especie interactúan en gran medida, cada una ejerce fuertes presiones selectivas sobre la otra. De manera que si una especie desarrolla una nueva característica o modifica una antigua, con frecuencia la otra especie desarrolla nuevas adaptaciones como respuesta. Por lo tanto, una consecuencia de la coevolución es que mientras una especie evolucione, las demás especies con las que interactúa deben evolucionar del mismo modo, ya que si una especie que no mantiene la marcha con sus especies coexistentes se extingue.

La coevolución es una evolución conjunta de dos especies que interactúan entre sí, e implica el desarrollo de una serie de adaptaciones recíprocas entre estas especies; por lo que cada una actúa como una fuerza importante de la selección natural en la otra.

Evolución convergente, divergente y paralela

Darwin describió la evolución como descendencia con modificación. Reconoció que especies relacionadas en forma estrecha, es decir, que comparten un ancestro común reciente, tienden a ser muy parecidas. En otras palabras, deben compartir muchos rasgos que son heredados de un ancestro común. El hecho de que un grupo de especies compartan rasgos indica en todos los casos que pueden ser descendientes de un ancestro común.

Para identificar cómo se modificaron los rasgos durante la evolución, es necesario inferir el estado del rasgo en algún ancestro y determinar luego de qué manera se modificó en la descendencia. Hacerlo no resulta fácil, porque los patrones evolutivos reales son complejos, como hemos visto en los procesos de evolución convergente, divergente y paralela.

Los patrones o vías de la evolución son complejos y variados. La divergencia genética y el aislamiento reproductivo para la formación de nuevas especies a partir de un ancestro común, se aplican sólo a la evolución divergente. En la evolución convergente se

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