Composición de los abonos
Enviado por rosario • 6 de Diciembre de 2012 • Tesis • 2.508 Palabras (11 Páginas) • 548 Visitas
Índice
1 Papel de los abonos
2 Tipos de abonos
2.1 Abonos orgánicos
2.2 Abonos minerales
3 Composición de los abonos
4 Aplicación de los abonos
5 Efectos sobre el entorno y la salud
6 Consumo mundial de abonos
7 Recomendaciones
Introducción
Los árboles de un bosque natural, aunque alcanzan dimensiones gigantescas, nadie los abona. Esto es por que el mismo bosque se encarga de re circular y distribuir los nutrientes en un ciclo perfecto y equilibrado. Podemos tratar de imitar este proceso al convertir la materia orgánica que normalmente desechamos en un excelente material de abono.
Solo imagina, más del 50% de los desechos que salen de una casa promedio en nuestro país, son orgánicos.
El ser humano, hoy día consciente de esto, ha ideado distintos métodos para lograrlo.
Desarrollo
Abono
Estiércol empleado como abono.
El abono (o fertilizante) es cualquier sustancia orgánica o inorgánica que mejora la calidad del sustrato, a nivel nutricional, para las plantas arraigadas en éste. Ejemplos naturales o ecológicos de abono se encuentran tanto en el clásico estiércol, mezclado con los desechos de la agricultura como el forraje, o en el guano formado por los excrementos de las aves (por ejemplo de corral, como el de gallina).
La definición de abono según el reglamento de abonos de la Unión Europea es "material cuya función principal es proporcionar elementos nutrientes a las plantas"
La acción consistente en aportar un abono se llama fertilización. Los abonos, junto a las enmiendas, forman parte de los productos fertilizantes.
Los abonos han sido utilizados desde la Antigüedad, cuando se añadían al suelo, de manera empírica, los fosfatos de los huesos (calcinados o no), el nitrógeno de las deyecciones animales y humanas o el potasio de las cenizas.
Papel de los abonos
En 1812 se fundó la fábrica de abonos y fertilizantes S.A. Mirat, en Salamanca, España.
Para cumplir el proceso de su vida vegetativa, las plantas tienen necesidad de: agua, de más de veinte elementos nutritivos que encuentran bajo forma mineral en el suelo, de dióxido de carbono (CO2) aportado por el aire, y de energía solar necesaria para la síntesis clorofílica.
Los abonos aportan:
Elementos de base, nitrógeno (símbolo químico N), fósforo (P), potasio (K).1 Se habla de abonos de tipo NPK si los tres están asociados juntos. Si no se habla igualmente de N, NP, NK, PK.
Elementos secundarios, calcio (Ca), azufre (S), magnesio (Mg),2
oligoelementos tales como el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el molibdeno (Mo), el cobre (Cu), el boro (B), el zinc (Zn), el cloro (Cl), el sodio (Na), el cobalto (Co), el vanadio (V) y el silicio (Si).
Estos elementos secundarios se encuentran habitualmente en cantidad suficiente en el suelo, y son añadidos únicamente en caso de carencia.
Las plantas tienen necesidad de cantidades relativamente importantes de los elementos de base. El nitrógeno, el fósforo y el potasio son pues los elementos que es preciso añadir más corrientemente al suelo.
El nitrógeno contribuye al desarrollo vegetativo de todas las partes aéreas de la planta. Es muy necesario en primavera al comienzo de la vegetación, pero es necesario distribuirlo sin exceso pues iría en detrimento del desarrollo de las flores, de los frutos o de los bulbos.
El fósforo refuerza la resistencia de las plantas y contribuye al desarrollo radicular. El fósforo se encuentra en el polvo de huesos.
El potasio contribuye a favorecer la floración y el desarrollo de los frutos. El potasio se encuentra en la ceniza de madera.
NPK constituyen la base de la mayor parte de los abonos vendidos en nuestros días. El nitrógeno es el más importante de entre ellos, y el más controvertido dada la fuerte solubilidad en el agua de los nitratos.
Tipos de abonos
Los abonos pueden ser de dos tipos: orgánicos y minerales.
Abonos orgánicos
Los abonos orgánicos son generalmente de origen animal o vegetal. Pueden ser también de síntesis (urea por ejemplo).
Los primeros son típicamente desechos industriales tales como desechos de matadero (sangre desecada, cuerno tostado,) desechos de pescado, lodos de depuración de aguas. Son interesantes por su aporte de nitrógeno de descomposición relativamente lenta, y por su acción favorecedora de la multiplicación rápida de la micro flora del suelo, pero enriquecen poco el suelo de humus estable.
Los segundos pueden ser desechos vegetales (residuos verdes), compostados o no. Su composición química depende del vegetal de que proceda y del momento de desarrollo de éste. Además de sustancia orgánica contiene gran cantidad de elementos como nitrógeno, fósforo y calcio, así como un alto porcentaje de oligoelementos. También puede utilizarse el purín pero su preparación adecuada es costosa.
El principio de los abonos verdes retoma la práctica ancestral que consiste en enterrar las malas hierbas. Se realiza sobre un cultivo intercalado, que es enterrado en el mismo lugar.
Cuando se trata de leguminosas tales como la alfalfa o el trébol, se obtiene además un enriquecimiento del suelo en nitrógeno asimilable pues su sistema radicular asocia las bacterias del tipo Rhizobium, capaces de fijar el nitrógeno atmosférico. Para hacer esta técnica más eficaz se siembran las semillas con la bacteria.
Abonos minerales
Los abonos minerales son sustancias de origen mineral, producidas bien por la industria química, bien por la explotación de yacimientos naturales (fosfatos, potasa).
La industria química interviene sobre todo en la producción de abonos nitrogenados, que pasan por la síntesis del amoníaco a partir del nitrógeno del aire. Del amoníaco se derivan la urea y el nitrato. También interviene en la fabricación de abonos complejos. Los abonos compuestos pueden ser simples mezclas, a veces realizadas por los distribuidores (cooperativas o intermediarios).
Existen muchas variedades de abonos que se denominan según sus componentes. El nombre de los abonos minerales está normalizado, en referencia a sus tres principales componentes (NPK):
El abono simple sólo contiene un fertilizante principal. Los abonos simples pueden ser nitrogenados, fosfatados o potásicos.
El abono compuesto o complejo está formado por dos o más nutrientes principales (nitrógeno,
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