Concepto De Ciencia

1. DIDÁCTICA COMO CIENCIA DE LA EDUCACIÓN

1.1. CONCEPTO

Se puede decir que por Didáctica entendemos que es una ciencia de la educación que estudia la enseñanza. Pese a su brevedad, es una definición que tiene suficiente carga de profundidad:

 Es ciencia de la educación: quiere decir que no estudia un objeto que se agota en sí mismo, sino que está al servicio de un objetivo superior y más complejo: la educación.

 Estudia e investiga un campo concreto: no es la orientación profesional del estudiante, no es tampoco la buena disposición de los elementos materiales de un concepto escolar, es la enseñanza, dirigida por el profesor, siempre que produzca aprendizajes en los alumnos. No es, la enseñanza en sí misma o para sí misma.

 La enseñanza que ocupa y preocupa a la Didáctica, es la que educa a través de la instrucción buscando la interiorización de la cultura y de modelos de conducta sancionados como positivos por la comunidad. Fernández Huerta (1973).

El propio Fernández Huerta (1973), partiendo de la base de la epistemológica de la Didáctica es su carácter normativo, propone la siguiente definición que bien puede servir de prototipo de las que han circulado y circulan hoy día por la comunidad científica: la Didáctica tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a la ayuda de los métodos de enseñanza.

En parecidos aspectos pone el énfasis este otro concepto, acuñado por A. Pérez Gómez (1982): la Didáctica es la ciencia y tecnología del sistema de comunicación intencional donde se desarrollan los procesos de enseñanza – aprendizaje en orden a optimizar, principalmente, la formación intelectual.

1.2. OBJETIVOS Y CONTENIDO

La enseñanza resulta un objeto de estudio con características muy definidas. Sáenz Barrio (1994) enumera las siguientes:

 Complejidad: la enseñanza es un sistema que interacciona con otros, como la familia, pero en el que, además, interaccionan entre sí sus propios componentes. En este sentido, no sólo hay interacción profesor con el grupo - clase, sino con cada alumno.

 Autonomía: el alumno siempre es capaz de determinar sus acciones. La enseñanza, el interés del profesor puede chocar contra la autonomía del estudiante.

 Dualidad estructural, en el sentido de que “la acción docente” determina la reacción de la clase.

 Regulación: la enseñanza formal no es errática.

 Intencionalidad, ya que siempre busca un propósito de mejora.

 Subjetividad: la enseñanza, diríamos, no es un fenómeno reductible a términos matemáticos.

Toda ciencia, por otra parte, es una construcción histórica, fruto de aportaciones diferentes dentro de una comunidad científica. En la construcción de la Didáctica la mayoría de los autores (Fernández Huerta, 1973; Zabalza, 1990; Sáenz Barrio, 1994) consideran las siguientes etapas:

a. Espontánea: la enseñanza es un modo natural, la vida misma como ejemplo para los niños y jóvenes.

b. Objetiva – intencional: aparece ya una clara intención de educar según las pautas del grupo para que los jóvenes se incorporen, mediante la enseñanza difusa y asistemática de los adultos, a su cultura.

c. Intencional – sistemática: la actividad se realiza en las sociedades no sólo con intencionalidad transmisora de valores, pautas y conocimientos sino de manera regulada, sistematizada, con determinados formatos de espacio y tiempo, a través de recursos y medios específicos, etc.

d. Científica: nace la preocupación por demostrar epistemológicamente las normas y estrategias de enseñanza puestas en juego.

1.3. DIDÁCTICA COMO CIENCIA.

La Didáctica como ciencia humana forma parte de un sistema de ciencias cuyo objeto formal de estudio es la educación. La Didáctica es un campo de estudio que se centra en los procesos formales de enseñanza – aprendizaje institucional, pero que se apoya en otras ciencias humanas como la Psicología y Sociología y Antropología Cultural, fundamentalmente, y que tiene en cuenta las aportaciones de las otras ciencias cuyo objeto es la educación.

1.4. LA ENSEÑANZA.

Enseñar etimológicamente es mostrar, señalar.

Fernández Huerta (1973) hace una descripción más analítica sobre la idea de enseñar: mostrar bien un objeto, bien el signo primario o secundario de ese objeto (el objeto o su representación real o verbal), bien una acción o movimiento, bien una relación, bien una estructura, un problema o una situación abierta.

Ahora bien, debemos tener claro que no hay enseñanza didáctica si no hay aprendizaje, de manera que resulta muy útil la distinción que, a partir de Zabalza, hace Sáenz Barrio (1994) en el siguiente cuadro:

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