Consumo de alcohol y nivel actitudinal hacia las normas de conducir automóvil en estudiantes de Medicina de la Universidad de Celaya

Título: Consumo de alcohol y nivel actitudinal hacia las normas de conducir automóvil en estudiantes de Medicina de la Universidad de Celaya. Año 2012

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Introducción

Los estudios de consumo de alcohol y los accidente de tránsito, tienen en factor común la falta de respeto a lo establecido la falta a la normas, en la Universidad de Celaya , se desconoce de estudios de sobre el consumo de alcohol y las actitudes hacia el cumplimento de las normas de conducción de vehículos , por lo que propone una encuesta descriptiva en la población estudiantes universitarios , que trata de indagar las características del consumo de alcohol y su actitudes hacia las normas de conducción de automóvil , el análisis de sus resultado pueden ayudar a concientizar a esta población .

Marco teórico

2.1.- ACCIDENTE

"Acontecimiento fortuito, generalmente desgraciado o dañino, como acontecimiento independiente de la voluntad humana, provocado por una fuerza exterior que actúa rápidamente y que se manifiesta por un daño corporal o mental". La O.M.S. (1958)

2.2.- AUTOMÓVIL

Vehículo movido por un motor de explosión o combustión interna, destinado al transporte terrestre sin carriles. Diccionario de la lengua española © 2007 Espasa-Calpe

2.3.- ALCOHOL

En sentido estricto, el término “alcohol” significa “alcohol etílico o etanol”, un líquido que se obtiene mediante la fermentación del azúcar, pero, en el lenguaje coloquial por lo general se refiere a “una bebida como la cerveza, el vino y el whisky, que pueden embriagar a las personas”. Collins English Dictionary [1]

2.4.- ALCOHOLEMIA

Determinación del grado de alcohol en sangre. La alcoholemia permite deducir el grado de intoxicación alcohólica o embriaguez que presenta un sujeto determinado y consecuentemente resolver múltiples situaciones que este estado crea, las cuales son contempladas en distintos campos del derecho. [2]

2.5.- ACCIDENTES DE TRÁNSITO

Los accidentes de tránsito en la actualidad constituyen una parte de la vida cotidiana y, a la vez, un problema global que destruye vidas y medios de sustento, obstaculizan el desarrollo y puede convertir a millones de habitantes en población vulnerable. Los autos son cada vez más veloces en el mundo, con lo que la velocidad también puede aumentar significativamente el riesgo de morir en accidentes automovilísticos.

Los accidentes automovilísticos, por su aparente naturaleza fortuita y casual, no asemejan ser una expresión necesariamente patológica de la sociedad, aunque muchos accidentes pueden ser resultado de enfermedades, carencias y desigualdades. La amplia gama de circunstancias que rodean a las defunciones por accidentes automovilísticos ha dificultado la generalización de aproximaciones analíticas, pues se observan resultados que no pueden ser extrapolados a otros contextos. [3]

Cada año mueren aproximadamente 1,2 millones de personas y millones más sufren traumatismos y discapacidades como resultado de accidentes en la vía pública, principalmente en los países de ingresos bajos y medianos. Además de generar enormes costos sociales para individuos, familias y comunidades, los traumatismos causados por el tránsito constituyen una pesada carga para los servicios de salud y para la economía. [1]

En la actualidad, es la primera causa de muerte entre los 15 a los 29 años y la segunda para menores de esa edad siendo los peatones, ciclistas y motociclistas la mitad de las víctimas de carretera.

Muchos países reconocen hoy los siniestros viales como una endemia social violenta, no accidental, no originada por el azar ni tampoco como consecuencia del error casual, que es previsible y por lo tanto prevenible, la Organización Mundial de la Salud considera que como el error humano interviene en alta frecuencia la principal solución debería consistir en persuadir a los usuarios de la vía pública a adoptar comportamientos que “no dejen lugar al error” y se adopten medidas apropiadas.[4] Es importante señalar que en todos los contornos las tasas específicas de mortalidad son más altas para las edades jóvenes que para edades avanzadas, dado que se pensaría que los primeros son más vulnerables en virtud de sus estilos de vida.[1]

2.6.- DESVELO ACADEMICO COMO FACTOR DE RIESGO

La entrada en la Universidad (con los cambios que esto supone) representa un conjunto de situaciones altamente estresantes debido a que el individuo puede experimentar, aunque sólo sea transitoriamente, una falta de control sobre el nuevo ambiente lo cual implica sacrificios tales como desórdenes alimenticios así como innumerables desvelos; hechos que pueden arriesgar la estabilidad física como emocional del estudiante. El desvelo además puede no ser únicamente un problema que afecte nuestro organismo a mediano o largo plazo. Desvelarte al menos una hora implica que al siguiente día tendrás un 30% menos de atención. Conducir con exceso de cansancio no te permite reaccionar a tiempo ante una emergencia [5]

El sueño es una necesidad vital y por tanto inevitable, lo que explica que aparezca incluso en condiciones de riesgo. La privación de sueño, tanto por causas profesionales, sociales, hábitos culturales o enfermedades que alteren la calidad del sueño como el SAOS favorecen la pérdida de atención, la fatiga y la somnolencia diurna facilitando la ocurrencia de accidentes automovilísticos.[6]

2.7.- EL ALCOHOL COMO FACTOR DE RIESGO

El consumo de alcohol, aun en cantidades relativamente pequeñas, aumenta el riesgo de que los conductores de vehículos motorizados y los peatones se vean involucrados en un accidente. El alcohol no solo perjudica procesos esenciales para la utilización segura de la vía pública, como la visión y los reflejos, sino que también se relaciona con una reducción del discernimiento y, por lo tanto, a menudo con otros comportamientos de alto riesgo, como el exceso de velocidad o no usar cinturones de seguridad. Existe una serie de factores que aumentan el riesgo de accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol. Por ejemplo, los hombres jóvenes están expuestos a un mayor riesgo de sufrir ese tipo de accidentes, y estos suelen ser más frecuentes en la noche.

El alcohol cumple numerosas funciones en la sociedad y tiene importantes significados culturales, religiosos y simbólicos en la mayoría de los países, pero es también una droga que causa muchos efectos tóxicos y otros peligros, como la intoxicación y la dependencia.

Los efectos inmediatos del alcohol sobre el cerebro son depresivos o estimulantes, dependiendo de la cantidad consumida. En cualquiera

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