Contrato Social
Enviado por • 13 de Mayo de 2013 • 4.275 Palabras (18 Páginas) • 294 Visitas
Contexto histórico
El contexto histórico en el que se desarrolla el pensamiento de Rousseau es Francia del siglo XVIII, con el enfrentamiento entre la burguesía y la nobleza que va a dar lugar a la Revolución francesa.
Políticamente, el siglo XVIII marca la fase final del Antiguo Régimen, caracterizado por el poder y los privilegios que se concentran en manos de los monarcas absolutos, la aristocracia y el clero. En este contexto Rousseau, pensador ginebrino, elevará una dura crítica contra la desigualdad entre los hombres, realizando una reflexión positiva de la política y el gobierno expuesta en su obra El contrato social.
Este siglo también es una época de apertura, gracias a las libertades conseguidas por los ingleses en el siglo XVII y que se harán más radicales con la Independencia americana en 1776. Esta apertura se inicia con el despotismo ilustrado de algunos monarcas que afirmaban buscar la felicidad del pueblo, pero sin el pueblo.
Para Rousseau el poder arbitrario y despótico es las causas que han propiciado la corrupción del ser humano. Los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad dominan el discurso político. La Ilustración prepara así el salto a la nueva sociedad burguesa y capitalista a través del contractualismo y el liberalismo económico (Adam Smith). Según Rousseau el fin de todo sistema de legislación se reduce a conseguir la libertad y la igualdad entre los seres humanos. Rousseau propone el concepto de voluntad general como fundamento de la organización política. Los ciudadanos son, al mismo tiempo, soberanos-al promulgar las leyes- y súbditos-al tener que cumplirlas-.
Contexto teórico
Rousseau es un pensador que se caracteriza por ser autodidacta, algo que lo distingue de los otros pensadores de su época (Montesquieu, Voltaire e incluso Diderot). En su libro Confesiones describe que siempre sintió y pensó como un hombre.
Dentro de sus influencias teóricas tenemos una admiración hacia la cultura clásica siendo una de las obras más importantes Vidas paralelas de Plutarco. Se dedicó al estudio de otras ramas tales como la física, química, astronomía, botánica, filosofía y derecho. En el ámbito musical tubo un amplio conocimiento donde su estudio sobre los oscuros libros de Rameau le permitieron entender su teoría y composición.
Algo muy importante para su desarrollo intelectual fue la biblioteca de la señora Warens donde pude leer sobre: Rochefoucauld, Saint-Évremond, Montaigne, Malebranche, Addisson, Locke, Descartes, Leibniz, Grocio, Pufendorf, Montesquieu, Fénelon, Condillac, y la Lógica de Port-Royal. Textos que se convirtieron en una herramienta primordial para el desarrollo de su pensamiento.
En esta época Voltaire publica un panfleto sobre El sentimiento de los ciudadanos, siendo este influyente en el pensamiento de Rousseau, además es influenciado por David Hume al pasar unas semanas en su casa de Londres.
La obra de Rousseau es clave en la revolución Francesa, Robespierre aplica la mayor parte de los planteamientos de esta obra. Es usada posteriormente por Carlos Marx en sus obras El Capital y la Crítica del programa de Gotha, además Engels considera en el comenzó de su Anti-Duhring el discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, siendo así que constituyendo una obra maestra para la construcción de la dialéctica.
Hipótesis
1. La soberanía es el ejercicio de la voluntad general, no se puede enajenar; el soberano es el pueblo que es un ente colectivo y solo puede estar representado por sí mismo.
La soberanía al igual que la libertad, igualdad, propiedad y tolerancia constituyen los principios sobre los cuales se conforman los estados modernos. Este principio así como su teoría son planteados por Rousseau y luego por Sieyés, se ve efectivizado con la Revolución Francesa (1789) y entra en práctica a través del poder popular materializado en el -Tercer Estado Francés-
Para entender el principio previamente hay que desarrollar el concepto de “voluntad general” ya que a partir de éste los autores -consultados- categorizan a la soberanía. La voluntad general se forma sobre la base de lo común – de los intereses comunes -, es decir sobre la base de los vínculos sociales reales (relaciones entre los individuos).
La voluntad general es la expresión de la mayoría, es tan fuerte que el propio individuo debe verse expresado en esa ella e incluso está obligado a sujetarse a dicha mayoría sin perder su libertad.
La voluntad general es la voluntad del soberano, el soberano es el pueblo como ente colectivo. En las democracias modernas se entiende que la mayoría (voluntad general) es aquella que cuente con más votos, la minoría representa únicamente voluntades particulares y solo la voluntad general puede dirigir las fuerzas del Estado. La sociedad debe ser gobernada solamente por el interés común.
En la voluntad general (entendida desde Rousseau) no hay un renunciamiento de las libertades, sino que estas se expresan en una mayoría y por lo tanto la libertad del individuo es la libertad de todos. Se puede deducir que el “poder” en Rousseau es trascendente ya que este es la voluntad general – y sirve para garantizar la seguridad de todas las personas y de todos sus bienes.
La soberanía entendida por Rousseau es inalienable, indivisible, infalible y absoluta, es decir que ningún poder extraño al Estado-nación puede decidir o realizar acciones dentro de otro Estado, se marcan así las lógicas del ejercicio del poder del Estado soberano: propio-extraño e interior –exterior.
Las características de la soberanía son:
• Inalienabilidad: La soberanía no puede transferirse solo la ejerce el pueblo, de esta forma se rechaza el gobierno representativo, los parlamentarios solo son simples comisarios del interés común
• Indivisibilidad: El pueblo es el único que puede formular la voluntad general, si se la divide, se destruye, se transforma así en voluntades particulares. La soberanía es indivisible como principio pero los políticos la dividen en su objeto: en fuerza y voluntad; poder ejecutivo y poder legislativo.
• Soberanía Absoluta: El contrato social da al cuerpo político un poder absoluto sobre todos sus miembros, la soberanía no tiene límites y la voluntad general siempre prevalece sobre la voluntad particular. Cuando los súbditos obedecen a la voluntad general, obedecen a su propia voluntad.
• Infalibilidad: La soberanía jamás se equivoca, porque es lo que el pueblo desea, siempre debe haber concordancia entre lo que debe ser y lo que es.
La diferencia en
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