Criminología

La Criminología contempla el delito en su acepción normativa (delito) además de su vertiente denominada “ crimen social “; cualquier acción, sin ser constitutiva de delito, genere un daño social, independientemente de su tipificación o que figure en las normas (por ejemplo, un menor de edad que como consecuencia de su absentismo escolar, dedica su tiempo a juntarse con malas compañías empieza a cometer su primeros delitos). Está unida al Derecho Penal porque una de sus funciones radica en mostrar estudios críticos a la legislación vigente con el propósito de adaptar las normas a la realidad social, lo cual lleva implícito medir cuantitativamente diversos comportamientos no tipificados como delito pero que, por su incidencia social, pueden merecer protección penal luego, consecuentemente con esta afirmación, el concepto de delito en Criminología debe abarcar más que en Derecho Penal. Hasta la aprobación de la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, los menores que cometían delitos sus comportamientos no eran sancionados, únicamente los padres de los menores se limitaban a pagar por los daños de sus hijos. Desde la entrada en vigor de la ley misma, a los comportamientos delictivos cometidos por menores 16 a 18 años se les aplica una serie de medidas correctoras, además los padres o tutores tendrán que asumir las multas que correspondan al respecto.

Mientras que desde la perspectiva jurídica únicamente cabe hablar de un concepto de delito, desde la criminológica tal acepción contempla dos modalidades: el delito en sí y el crimen social. El delito se define como aquel comportamiento (acción u omisión) efectuado por una persona que viene regulado en la ley (típico), que es contrario a derecho (antijurídico), que es culpable (que puede ser intencionado o no) y que conlleva una sanción (punible). En el Código Penal se recogen los hechos que pueden ser constitutivos de delitos y faltas, que en todo momento intentan proteger distintos bienes jurídicos (por ejemplo, el que matare a otra persona será condenado a una pena privativa de libertad de 9 años, el bien jurídico que protege es la vida). Mientras que el crimen podemos definirlo como el acto o conjunto actos que suponen una alteración del orden social consciente que provocan un daño a terceros con carácter general o individual, puedan o no tipificarse como delito. Existen criminales que no tienen plena libertad decidir sobre sus comportamientos bien por enfermedades mentales o por las adicciones (drogas, alcohol) para que haya un crimen, es necesario que la persona sea consciente que su comportamiento es contrario a la ley y aún así lo ejecuta. Esa capacidad de obrar es lo que determina las distintas variables que analiza la criminología y, esas circunstancias, determinan si un acto es un crimen. De esta forma la criminología es una ciencia cambiante que se adapta a la realidad

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